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17

-Soy un idiota - dijo Jisung refregándose su cara con sus manos,

-No sé que fue lo que pasó, pero no lo eres.

Jisung le había pedido que hablaran y aprovecharon una hora que el psicólogo tenía libre para ir a comprar un café helado y sentarse en un parque a respirar aire fresco junto a su amigo.

-Es Minho - le explicó sin levantar el rostro de sus manos y Hyunjin se tensó al escuchar la razón de su tristeza-. Sé que me dijiste que no me acercara pero seguí encontrándome con él para tener sexo y comencé a confundirme y le dije que quería algo más y me rechazó... - habló atropellando sus palabras y sin respirar, por lo que se detuvo para tomar aire y finalmente miró a su amigo-. Perdón. Sé que me dijiste que no me acerque a él, sabías que esto podía pasar.

-No tienes porqué pedirme perdón - suspiró colocando una de sus manos en el hombro de su amigo acariciándolo esperando a que Jisung siguiera hablando.

-¿Puedo preguntarte algo?

-Claro.

-¿Es tu ex? - dijo en un susurro con miedo a escuchar la respuesta de Hyunjin, pero al ver el rostro de desagrado y asco se sintió confundido.

-Puaj, no - sacudió sus hombros para sacar la imagen de su cabeza.

-Oh, como lo conocías tanto como para saber cómo era con sus relaciones supuse...

-Somos hermanos - soltó y Jisung lo miró con los ojos abiertos como platos durante unos segundos-. Sí, no somos parecidos. Ya nos lo han dicho.

-Es que... Dios, te estuve contando que tenía sexo con tu hermano - miró hacia delante aún sorprendido, haciendo que Hyunjin riera.

-No me lo recuerdes - bromeó y revolvió el cabello de Jisung-. Por eso sé que es un idiota, pero hablaré con él. ¿Quieres que haga eso? - al ver que el chico asintió, siguió-. Y por favor no le digas a nadie que es mi hermano, no quiero que me relacionen con él.

-Está bien, tu secreto está a salvo conmigo - prometió dándole un sorbo a su café helado y Hyunjin lo imitó.

Hyunjin tocó la puerta del departamento de su hermano mayor rezando para que estuviera aquella tarde. Pero fue una sorpresa cuando Yeji fue la que abrió la puerta, quien sonrió ampliamente al verlo.

-Hola - lo saludó abrazándolo-. Minho, es Hyunjin - le avisó, viendo como se asomaba el mayor de los tres desde la cocina.

-¿Qué haces aquí? - le preguntó secándose las manos y supuso que estaba haciendo la cena para ambos. Cocinar había sido desde siempre un pasatiempo de él.

Había pasado mucho tiempo desde que lo había ido a visitar al no tener buena relación, pero se sorprendió al ver un pequeño gato naranja detrás de la pierna de Minho, mirando al invitado con miedo al nunca haberlo visto.

-Tengo que hablar contigo - dijo mientras cerraba la puerta detrás de él.

-Dilo - tiró el repasador a un lado y se cruzó de brazos.

-A solas - insistió y su pequeña hermana lo miró preocupada.

-¿Qué es tan malo que no puede escucharlo Yeji? - lo miró con aquel rostro que irritaba tanto a Hyunjin, entre una mueca de disgusto por la presencia de Hyunjin y de diversión por tener una oportunidad para molestarlo.

-Jisung me contó lo que pasó - no le pasó desapercibido la instantánea expresión de preocupación de Minho, habiendo solo durado un corto segundo hasta que volvió a su rostro serio.

-Con que era tu amigo. Nunca te mencionó - dijo y Hyunjin no entendió si es que pretendía lastimarlo con ello.

-Le pedí que se alejé de ti - siguió-. Lo lastimaste, sabias?

-Solo era sexo - le dijo sacándole importancia y notaba como Yeji miraba tensa la discusión que se estaba formando.

-Jisung es muy transparente, se puede ver claramente qué es lo que piensa y siente en todo momento. Y estoy seguro de que a pesar de que eres un idiota notaste cuando comenzó a sentir cosas por ti.

-No es mi problema - se encogió de hombros y Hyunjin se acercó varios pasos, viendo como el gato corría hacia la habitación de Minho. ¿Desde qué momento le gustaban los animales?

-¿Puedes dejar de ser egoísta por un momento? No puede ser que nunca hayas aprendido a tener relaciones como la gente normal - soltó y Minho sonrió sin ganas.

-Gente normal dice el que trata con enfermos todos los días.

-Minho... - susurró Yeji para evitar que siga diciendo esas cosas pero nadie le prestó mucha atención.

-Eres un imbécil, mejor ve a drogarte y destruirte que es lo mejor que sabes hacer - dijo Hyunjin levantando la voz, algo que rara vez hacia sorprendiendo a Yeji y hasta a Minho, quien se quedó unos momentos en silencio observándolo. Hyunjin era más alto por unos cuantos centímetros, altura que heredó de su padre, pero de todas formas siempre había sido intimidado por su hermano mayor.

-El imbécil eres tú. Estás en la mierda y pretendes ayudar a los demás. ¿Para qué? ¿Para limpiar tu conciencia? - siguió Minho, quien a pesar de no haber levantado el tono de su voz, sonaba bastante amenazante.

-Hyunjin es un humano antes que psicólogo y puede tener sus problemas, Minho - intervino de nuevo Yeji, acercándose a ellos.

-Cuéntame, ¿qué se siente tener que tapar tus brazos cada vez que trabajas para que no duden de tu profesionalismo? - el tema de sus cicatrices era sensible para Hyunjin, algo que lo avergonzaba a pesar de trabajarlo desde hace años y Minho sabía aquello.

Estaba conteniendo sus deseos de golpearlo, pero su hermana le ganó golpeándolo en su brazo, logrando que ambos voltearan a verla sorprendidos. Todos se quedaron en silencio finalmente y no fue hasta que Minho susurró ''¿Yeji?'' para confirmar que seguía siendo ella que alguien habló en un volumen normal rompiendo el tenso silencio.

-Sí, soy yo. Estas comportándote como un estúpido ahora mismo - tomó del brazo a Hyunjin y caminó hacia la salida-. Vamos, hablaré con él cuando esté más calmado - siguió como si Minho no estuviera a solo unos metros de ellos y salió dando un portazo con su hermano.