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-¿Qué hace este acá? - preguntó malhumorado Minho apenas vio a su hermano menor en su antigua casa.

Varios meses habían pasado desde la última vez que vio a Minho. Se notaba más musculoso, aunque siempre fue de una contextura fuerte heredado de su progenitor, a diferencia de Yeji y Hyunjin que tenían una complexión más delgada y alta. No había mucha diferencia de altura entre los hermanos de Hyunjin, Minho solo era más alto por unos pocos centímetros. En cambio, el hermano del medio le llevaba casi 10 centímetros al mayor.

Estaba algo más pálido y tenía su cabello castaño más largo que de costumbre. Hyunjin no pudo evitar recordar que la madre de ellos era la que les cortaba el pelo a los hermanos y tuvo que apartar ese recuerdo para no sentirse tan nostálgico. Llevaba unos pantalones negros ajustados y una remera blanca bajo su campera de cuero favorita.

-Me aseguraste que no iba a estar este ni su madre - volvió a hablar al no recibir respuesta del otro.

-También es tu madre - finalmente habló Hyunjin y Minho soltó una amargada risa-. ¿Para que estás aquí tú?

-Viene casi todos los martes a saludarme - explicó Yeji y el más alto no pudo evitar sentir algo de celos.

La relación de Minho con Hyunjin había sido desde siempre mala y mucho más habiendo sido agravada por toda la situación de su padre. Cuando quedaban solos con él cuando su madre iba a trabajar, ya que tenía dos trabajos mientras su padre solo trabajaba durante la noche en el bar de un amigo suyo, su padre abusaba de ellos. Ambos tomaron una postura protectora con Yeji, que de todos modos también fue abusada ya que tenía la autoridad, más porque ellos eran solo unos niños.
La madre nunca sospechó. Sí veía un ambiente negativo algunos días, pero pensaba que era por la mala relación de sus dos hijos varones pero su en ese entonces esposo le prometía que iba a encargarse él de que ellos se lleven mejor. No fue hasta ver ciertos moretones en los genitales de su hija de solo 7 años que entendió todo y denunció con ayuda de su hermana. Luego de años, Hyunjin y Yeji la perdonaron. Su progenitor había sido un talentoso manipulador y mentiroso, logrando que ninguno de sus tres hijos dijera nada y actuando luego como el esposo perfecto. En cambio, Minho nunca lo había hecho. Hyunjin y él habían sido golpeados y abusados verbalmente por su padre y tenían 14 y 10 años en el momento que su madre denunció.

Al año, Minho explotó frente a la madre y dijo que no podía soportar vivir más con ella, con la que permitió al padre haberle hecho todas esas cosas, y terminó yendo a lo de su tía a vivir. Siguió yendo al colegio pero con notas no muy buenas y apenas terminó comenzó a trabajar de tatuador y en un bar y a los meses se fue a otro departamento. Su tía seguía yendo cada tanto a visitarlo para ver que estaba todo bien, pero no lograba animarlo a que trate de arreglar sus cosas con su madre.

Hyunjin sabía que había dejado de trabajar en el bar hace unos meses por ya tener bastante reputación como tatuador y clientes frecuentes. Era un verdadero artista, aunque Hyunjin nunca lo admitiera, a veces entraba al instagram de él para ver sus trabajos. Sabía cosas de su vida por Yeji ya que ellos ni hablaban, pero una pequeña parte de él sentía algo de celos por no poder tener una relación normal con su hermano. Pero Minho solo se comportaba decentemente con Yeji y no le sorprendió demasiado enterarse que iba todas las semanas a saludar.

-Olvidé que hoy era martes, por eso le dije a Hyunjin que podía venir hoy a traerme unas cosas que le había prestado - le explicó Yeji tratando de calmar el pesado ambiente

-Entonces me iré. No me quedaré con este - se quejó Minho amagando con volver a colocarse el calzado pero Hyunjin se paró.

-Está bien, yo me iré - habló Hyunjin-. Ah, y tengo nombre.

-Imbécil es tu nombre - lo insultó el mayor y Hyunjin tuvo que controlar sus deseos de responder a ello, sobre todo porque al ver por el rabillo del ojo a su hermana notó que estaba ausente.

Normalmente en situaciones de estrés solía pasar que Yeji cambiaba, aunque podía darse en otros momentos. En su caso, se quedaba ausente mirando a la nada durante unos segundos, pudiendo a veces tomar más tiempo. Pero al cabo de unos segundos volvió y sus hermanos reconocieron qué alter era con solo escuchar el tono de voz ligeramente más grave y su postura más derecha y relajada.

-Que insoportables son. ¿Pueden dejar de joder un día? - dijo Hyunsu, el protector masculino del cuerpo de su hermana. Yeji tenía 2 protectores y aquel era de los pocos masculinos en aquel sistema de alters.

-Hola Hyunsu - saludó Minho y Hyunsu lo saludó con un gesto con la cabeza.

-Perdón - se disculpó Hyunjin antes de dirigirse a la entrada, que era donde ambos estaban. Minho se alejó unos pasos de manera malhumorada pero también algo arrepentido por haber peleado frente a su hermana.

Hyunjin se estaba poniendo el calzado cuando Hyunsu volvió a hablar.

-Saben que Yeji odia verlos así.

-Lo siento - murmuró Minho y Hyunjin tuvo que contener su expresión de sorpresa al escuchar esas palabras provenientes de su hermano.

-No me digas ''lo siento''. Simplemente dejen de hacerlo - dijo y caminó hacia la cocina dejándolos solos.

-Hace mucho no lo veía a él - comentó Hyunjin mientras tomaba su abrigo y Minho asintió-. Adiós - se despidió abriendo la puerta, pero no recibió ninguna respuesta de su hermano mayor. Aunque tampoco esperaba una. 

streetlight » changjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora