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-¿Es realmente necesario que te maquilles? - preguntó Changbin desde la cama mientras Hyunjin se tapa sus cicatrices de las muñecas con su base como todos los días. Debía ir a trabajar a su consultorio y luego dirigirse al hospital donde trabajaba su supervisor, por lo que no quería que nadie viera sus brazos.

-No soy un profesional muy confiable si mis pacientes ven algo tan... privado. ¿Quién creería que puedo ayudar a alguien si ni siquiera pude hacerlo conmigo mismo? - preguntó, más para sí mismo que dirigiéndose a Changbin, recordando las palabras que su hermano mayor le había dicho aquel día frente a Yeji.

-Pero fue hace años, no eres el mismo chico que se lesionaba. Y has demostrado ser capaz de ayudar a tus pacientes a pesar de tu pasado - lo consoló acercándose a él mientras pasaba sus manos por su cintura, apoyando la espalda de Hyunjin en su pecho y colocando su cabeza en el hombro del joven para poder verlo a través del espejo, pero con cierta dificultad debido a su diferencia de altura y el más joven no pudo evitar sentir ternura por lo pequeño que se veía a veces Changbin a su lado. Hyunjin recordó rápidamente el suicidio de su paciente, pero quitó ese pensamiento de su cabeza. Ya lo hablaría mejor hoy con su supervisor.

Eran recién las 7 de la mañana, entraría a trabajar en una hora pero por el tráfico debía salir en unos minutos. Changbin se había quedado a pasar la noche, aunque habían dormido separados: el dueño de la casa en su cama y el mayor en su sillón. Ninguno de ellos habían sacado el tema del trauma de Hyunjin, y por ahora quería que se quede así. Tampoco habían llegado más allá de los besos y un poco de toqueteos por encima de la ropa. Al tener a Changbin agarrándole de la cintura, Hyunjin se sonrojó al acordarse cómo se había sentado a horcajadas del mayor el día anterior antes de irse a dormir cada uno a su lugar, quien colocó las manos en la cintura de Hyunjin cuidadosamente para no hacer nada que el otro no quisiera mientras se besaban apasionadamente. Hyunjin no había podido evitar frotarse contra las piernas del mayor de una manera que pensaba que iba a pasar desapercibido por Changbin, cosa que no fue así. Changbin no daría el primer paso en nada, dándole el lugar a Hyunjin para poder decidir hasta donde llegarían, pero notaba como poco a poco el menor podía relajarse cada vez más en los brazos de Seo, algo que lo alegraba profundamente.

-¿Qué piensas? - preguntó Changbin aún con la voz ronca al haberse despertado hace unos pocos minutos. Ya se había preparado para salir hacia su casa al mismo tiempo que Hyunjin se iba a dirigir a su trabajo, por lo que estaba esperándolo para partir juntos. No había pasado por alto como el más alto se había sonrojado ligeramente de la nada y una sonrisa divertida invadió su rostro.

-Debería ir a trabajar - anunció Hyunjin, quien fue dado vuelta de manera rápida pero para nada brusca por Changbin, quien se acercó al rostro del menor hasta quedar a pocos centímetros.

-¿Te dije que amo tus labios? - habló mirando los labios de Hyunjin, acercando una de sus manos para poder acariciarlos. Era un gesto que había comenzado a hacer unos pocos días atrás, era casi un impulso que no podía evitar hacer cada vez que lo tenía frente suyo.

Hyunjin lo miraba con los ojos más abiertos de lo normal debido a la sorpresa que le había dado que lo moviera con tanta facilidad, olvidando por un momento lo fuerte que era el más bajo. Changbin usaba dentro de su casa ropa de manga corta y Hyunjin no le sorprendería que lo hiciera a propósito para que el menor pudiera admirar sus fuertes brazos. Changbin podía ser inseguro con muchas razones, pero su cuerpo no era una de ellas.

-Quiero mi beso de despedida - le pidió con falsa inocencia y Hyunjin sonrió ante aquello, juntando sus labios en un corto beso, pero al ver que Changbin se quejó fingiendo un pequeño berrinche, volvió a besarlo un poco más de tiempo-. Ahora sí estoy listo para irme - le sonrió al más alto, quien revolvió su cabello juguetonamente antes de salir juntos de su departamento.

-¿Quién más sabe sobre esto? - le preguntó su supervisor Kim una vez Hyunjin le contó todo lo que había descubierto en ese poco tiempo, quien estaba apoyado en su escritorio tomando un café. Hyunjin estaba sentado en la silla frente al escritorio también con un café en su mano.

-Pues, mis hermanos y mi... - Hyunjin dudó por un momento cuál sería la relación que mantenía con Changbin, finalmente decidiendo por lo más cercano y anotando en su cabeza que tal vez sería buena idea hablarlo con él - pareja.

-¿Y sientes que estás estable para seguir trabajando? - indagó Kim y Hyunjin sabía que ya suponía la respuesta. Trabajaban juntos desde que Hyunjin había terminado la universidad y era inevitable que se conocieran mutuamente después de tanto tiempo.

-Me gustaría decir que sí, pero sé que no es verdad - admitió encogiéndose de hombros, sin querer ver a los ojos al mayor.

-Bien. Deberías tomarte una licencia, por lo menos unas semanas para poder procesar todo eso - dijo haciendo una pausa mientras se sentaba en su silla al otro lado del escritorio-. Y empezar terapia, sabes que tu cuidado propio lo vienes posponiendo demasiado y es algo que todos los que nos dedicamos a esto debemos tener en cuenta. Porque quieras o no influirá en tu trabajo y te sentirás aún peor - le explicó y sabía que no se refería específicamente a su paciente que había dejado este mundo, pero Hyunjin no pudo evitar recordarla nuevamente. Ambos se quedaron unos minutos en silencio, Kim dándole tiempo para que Hyunjin procesara lo que tuviera que procesar y decidiera si quería hablar de algo más-. Felicidades por lo de tu pareja - comentó con una sonrisa y Hyunjin le devolvió el gesto mientras terminaba de un sorbo su café y se despedía de su supervisor.