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-¿Que pasa? - preguntó Junho, el compañero de trabajo de Minho, quien había terminado de tatuar a una cliente frecuente hace un par de minutos-. Estás disperso. Jiyoung te estaba devorando con la mirada y ni siquiera le correspondiste - le reclamó, no para reprocharle aquello, sino porque no era una actitud propia de Minho.

Jiyoung era una cliente que solía tatuarse con Junho, pero siempre le había coqueteado a Minho hasta el punto en que habían terminado por juntarse en el departamento del joven para tener sexo. Aquel día había sido la primera vez que se habían visto después de eso, pero Minho no podía pensar en nada.

En nada a excepción de Jisung.

No solo extrañaba su cuerpo, razón ya suficiente para obsesionarte con aquel joven. Pero no era una mera atracción sexual, sino que iba más allá. Extrañaba su presencia, su compañía. Cómo se reía por cualquier cosa, como hacia puchero cuando fingía enojarse por alguna actitud de Minho. Como se acercaba para abrazarlo mientras el mayor cocinaba, como le acariciaba mientras ambos se abrazaban luego de tener sexo para dormir juntos. Minho nunca había estado tanto tiempo con alguien, siendo hasta cariñoso, de una manera que no lo era con nadie. No podía dejar de arrepentirse por cómo lo trató, cómo no había querido ver sus sentimientos y se había obligado a ser frío.

Minho sacó su celular del bolsillo, no pudiendo dejar de ver si Jisung le había mandado un mensaje, algo que sabía que no pasaría. Tenía de fondo de pantalla una foto de su gato Soonie, otra de los aspectos en su vida que le recordaban a Jisung.

-¿Hyung? - llamó su atención su amigo al no recibir respuesta por parte de él, pero el mayor simplemente se paró y salió del lugar.

-Tengo que hacer una llamada - alcanzó a decir antes de salir a la calle.



Hyunjin había salido del trabajo cuando recibió una llamada por parte de su hermano y no podía recordar la última vez que había pasado aquello. No pudo evitar pensar que algo extremadamente malo había pasado para que se de esa situación, atendiendo inmediatamente.

-¿Qué pasó? - preguntó mientras entraba al auto.

-Creo que sí la cagué con Jisung - soltó abatido y Hyunjin levantó una ceja.

-No me digas, que sorpresa - no pudo evitar decir Hyunjin y escuchó a Minho reír desanimado y volvió a preguntarse qué había cambiado entre ellos que ahora podían hablar por teléfono y además compartir alguna risa.

-Debe odiarme - siguió y por la voz pudo saber que había dejado de sonreír.

-No lo sabrás hasta que le hables - comentó Hyunjin, quedando ambos en silencio unos pocos segundos-. Escríbele para juntarse y dile lo que sientes. Jisung te escuchará - insistió escuchando como Minho suspiraba estresado.

-Lo haré... ¿Dónde estás? - preguntó, sorprendiendo de nuevo a Hyunjin al recibir interés por su parte, moviéndose incómodo en el auto.

-Iba a visitar a Yeji, está en casa con Jeongin.

-Así que finalmente tu amiguito se dignó a acercarse - suspiró y el menor podía escuchar una leve sonrisa a través del teléfono.

-Sí, tardó bastante pero lo hizo - Hyunjin miró la hora y la puerta de su antigua casa donde Yeji y Jeongin lo estaban esperando-. Debo irme, si quieres puedes contarme cómo fue la charla con Jisung.

-Bien, aunque seguro te enteras primero por Jisung - comentó, sabiendo ambos la urgencia con la que contaba las cosas el menor-. Mándale saludos a Yeji, o a quien sea que esté ahora - comentó antes de cortar.

Hyunjin salió del auto, caminó hacia la puerta principal y golpeó, siendo recibido por su madre, quien lo abrazó fuertemente al verlo. Dudó por unos segundos si hablar con ella sobre lo que había recordado de su padre, pero sabía que no era momento ni lugar, más habiendo un invitado en su casa, por lo que se contuvo. Caminó hacia la sala de estar donde Yeji y Jeongin estaban sentados en el sofá uno al lado del otro, pero enfrentados con una de sus piernas arriba del sofá.

-No estás conmigo, ni con Hyunsu o Soyeon y menos con los niños. Yeji es tu novia, a nosotros nos tienes tratar como amigos. Sobre todo a los niños, son niños y no te atrevas a tocarlos - dijo Minji, apuntando con su dedo índice a Jeongin, quien asintió con la cabeza parecido al ''Sí, señor'' de los militares.

Yeji me había explicado anteriormente que no quería empezar una relación con mi amigo sin que él supiera con que convivía ella desde hace años. Sabía que Hyunsu o Minji iban a enfrentar la situación, ya que solían ser quienes hacían frente a momentos de tensión. Sabía que Jeongin entendería a lo que se estaba exponiendo, pero conociéndolo sabía que no le importaría para nada. Pero era necesario que entienda que de ese sistema de identidades, sólo Yeji era su novia y que solo con ella podía hacer muestras de cariño como en una relación. Sería todo un conflicto para ellos que Jeongin intentara algo cuando uno de los alters pertenecientes a los niños estuviese dominando el cuerpo en ese momento.

-Hola, Minji - saludó Hyunjin desde el marco de la puerta y ella le dirigió una sonrisa-, Veo que le estás dando ''la'' charla a Jeongin - comentó y Jeongin, nervioso por la presencia de Minji y por la cantidad de información que estaba procesando. Ya le había hecho Hyunjin una breve introducción de qué se hablaría, por lo que no fue tanta la sorpresa al escuchar todo aquello que le debe haber explicado Minji, pero de todas formas necesitaba un tiempo para procesar todo y también para decidir si realmente quería seguir con ellos.

-Lo bueno que ambos sean psicólogos es que ya conocen el trastorno, por lo menos algo de él - dijo Minji, dando una breve palmada a Jeongin, quien le sonrió antes de que ambos se paren-. Me dijiste que querías hablar conmigo - siguió y Hyunjin asintió con la cabeza.

-Sí... pero debe ser a solas. Perdón - se disculpó con su amigo quien negó rápidamente con la cabeza.

-No te preocupes, hyung. De todas formas debía ir al trabajo - dijo mientras agarraba sus cosas-. Y quiero buscar más información de todo esto. Dile a Yeji que... - comenzó pero se comenzó a tener las orejas y cuello cada vez más sonrojado mientras se preparaba aún más rápido-. No sé, dile que me escriba para juntarnos algún día - terminó, sonriéndonos a ambos antes de irse de la casa.

-Parece un buen chico, Yeji es afortunada - comentó Minji y Hyunjin asintió.

-Lo es. ¿Podemos ir a tu cuarto? - preguntó, Minji entendiendo rápidamente que quería evitar que su madre los escuche, tomándolo del brazo y dirigiéndose al cuarto de la chica. Ella se sentó en la cama mientras Hyunjin tomaba asiento en la silla del escritorio de su hermana, suspirando antes de empezar a contarle todos los recuerdos que tuvo luego de que Minho le contara todo. También contó sin mucho detalle lo que le había dicho su hermano mayor, pero Minji era lo suficientemente rápida para entender a que se estaba refiriendo cuando hablaba de Minho. Una vez terminó, sin saber en que momento específicamente había comenzado a llorar-. No sé si contarle todo esto a Yeji. Hyunsu y tú ya tienen suficiente con manejar el trauma solos y entiendo que quieren proteger a Yeji, pero siento que es algo mío que quiero hablar con ella - explicó jugueteando con sus manos, escuchando como Minji se acercó a él, tomando sus manos cuando estuvo parada frente suyo y tomó sus manos para hacer que se pare, abrazando su cuerpo mientras Hyunjin se permitía seguir llorando en silencio.

-Lo soportará, no es la misma Yeji vulnerable de antes - susurró luego de un momento, dando paso a que ella tomara el control del cuerpo, quien volvió a escuchar todo el relato de Hyunjin, lloró con él pero sin dejar de abrazarlo y obligándolo a quedarse el resto del día con ella mientras ella lo seguía conteniendo para evitar que Hyunjin se siga rompiendo.

streetlight » changjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora