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-Vamos, quiero verlo - insistió Changbin aún con los ojos vendados con una camiseta de Hyunjin. Había tenido que improvisar mientras lo llevaba a su cuarto, donde encima de su cama se encontraba su regalo adelantado por su cumpleaños. Una vez Changbin estaba frente al paquete que Hyunjin había envuelto con tanto esfuerzo, habiendo tenido que buscar tutoriales en internet, el menor le sacó la venda. Changbin rápidamente tomó el paquete, tomándose el tiempo para desenvolver el regalo sin romper el papel y, al ver el contenido, lo miró con ojos abiertos como platos-. Esto es muy caro.

-Sh - lo calló Hyunjin, quien jugueteaba con sus manos nervioso-. Era lo menos que podía hacer. No soy bueno para hacer regalos - comentó, viendo como Changbin admiraba el equipo de audio que le había conseguido el joven.

Se le había estropeado el suyo unas semanas atrás y quería aprovechar el momento para comprar uno mejor, pero debía esperar ya que era más caro de lo que podía permitirse en ese momento. Hyunjin había escuchado cómo Changbin hablaba con Chris por teléfono sobre eso en la casa de los músicos una vez que había ido a visitarlo y anotó rápidamente en su celular el nombre del equipo que le había dicho el mayor a su amigo para luego buscarlo.

-Me encanta. Realmente lo necesitaba - dijo mientras dejaba su regalo en el escritorio que se encontraba cerca de la cama del más alto para poder tomar sus manos-. Y no tenías por qué comprarme algo. Tenerte a mi lado ya es suficiente - murmuró y Hyunjin sintió cómo sus mejillas se tornaban de un fuerte rojo. Changbin era mucho más romántico de lo que esperaba, siempre sabiendo qué decir para derretir el interior de Hyunjin en unos pocos segundos.

-Me alegro que te guste - habló como pudo Hyunjin y el mayor, al notar el rostro sonrojado, subió sus manos para tomar sus mejillas y apretarlas mientras no podía dejar de sonreír como un bobo-. ¿Puedo preguntarte algo? - Changbin asintió, algo preocupado al notar cómo la tímida sonrisa de Hyunjin se borraba un poco-. Somos exclusivos, ¿cierto?

-Ni siquiera puedo pensar en estar con otra persona estando contigo - contestó rápidamente el mayor.

-¿Entonces estamos en una relación? - preguntó cuidadosamente y Changbin suspiró pesadamente, soltando las mejillas del menor y volviendo a tomar sus manos.

-He pensado en eso y es algo difícil para mí. No porque no quiera estar contigo - aclaró rápidamente y tragando saliva. Era la oportunidad de Changbin para expresar aquella preocupación que tenía en relación a Hyunjin y no sabía en que momento podría surgir una ocasión así-. Sabes lo de Yejun. Me siento un inútil y un cobarde. Ni siquiera puedo imaginarme si algo similar pasara contigo... Si no pudiera ayudarte cómo debería...

-No tendrías porqué ayudarme con mi salud mental. Sí acompañarme, que es lo que haz estado haciendo estos últimos días con todo lo de mi padre - comenzó Hyunjin, acariciando el dorso de las pequeñas manos de Changbin-. Pero no eres mi terapeuta. No tienes esa responsabilidad, ni conmigo ni la tenías con Yejun. Nunca voy a pretender de ti algo así - le aseguró, notando como Changbin seguía dudando por dentro, esquivando la mirada de Hwang, quien apartó las manos del mayor para poder rodear sus brazos en aquellos anchos hombros con fuerza-. Si quieres más tiempo, está bien.

-No quiero más tiempo - logró decir con voz ronca Changbin, quien correspondió el abrazo rodeando la angosta cintura del más joven-. Te quiero a ti.

Changbin se apartó unos pocos centímetros hasta rozar su nariz con la de Hyunjin, quien lo miraba con aquellos ojos entreabiertos y relamiéndose los labios, los cuales eran la debilidad del mayor. No esperó a que Hyunjin tomara la iniciativa, sino que juntó sus labios con los del más alto con necesidad.

El más alto lo tomó del cabello, acariciándolo mientras que Changbin lo abrazaba con más fuerza llevándolo con cuidado hacia la cama. Ambos se acostaron, alejándose unos pocos segundos hasta quedar Changbin por encima de Hyunjin, acomodando su cuerpo entre las largas y delgadas piernas del menor. Changbin ya podía sentir el miembro semi-duro bajo los pantalones de Hwang, algo que solía pasarle cuando se besaban por más de unos segundos y normalmente el momento donde Seo decide detenerse. Ignorando los labios que seguían buscando los de Changbin, se separó unos centímetros para dejar cortos y suaves besos en sus mejillas, planeando que su siguiente paso sea abrazar a Hyunjin hasta que se sintiera adormilado y acto seguido dirigirlas al sofá, como ya era rutina entre ellos.

Pero para la sorpresa del mayor, Hyunjin tomó el rostro de Changbin para volver a acercarlo y seguir besándolo, pero el otro dudó unos segundos.

-¿Estás seguro? - preguntó en un murmuro tratando de ocultar su preocupación lo más posible y Hyunjin detuvo sus intentos de juntar sus labios con los de Changbin para poder mirarlo a los ojos.

-Quiero intentarlo. Confío en ti. Si quiero parar, te lo diré - le prometió con voz ronca por la excitación y Changbin acarició los costados de Hyunjin antes de volver a besarlo.

Con delicadeza y buscando la aprobación con la mirada de Hyunjin antes de cada acción, terminaron ambos completamente desnudos por debajo de las sábanas por pedido del menor. Ambos estaban de costado mientras se besaban con sus miembros erectos rozándose el uno con el otro, causando que salieran gemidos de sus labios. Changbin podría escuchar los jadeos de su pareja por el resto de sus días y eso solo hacía que su excitación aumentará más y más. Hyunjin bajó su mano tímidamente, la cual estaba en el fuerte hombro del mayor, hasta rozar con sus dedos el tronco de su falo. Se separaron unos escasos centímetros y ambos dirigieron la mirada a aquella parte de Changbin, quien estaba juntando todas sus fuerzas para no presionarlo en nada a pesar de lo excitado que estaba.

Hyunjin tomó el pene del contrario luego de tomar aire, comenzando a bajar y subir su mano de manera lenta y tortuosa para el mayor, causando que sus músculos se tensionaran. Changbin miró el gran miembro de Hwang y dirigió su mano a este despacio mirando a los ojos al joven buscando cualquier tipo de incomodidad, pero al ver solo excitación en ellos, imitó sus movimientos. Eran un manojo de gemidos, sudor y movimientos más y más frenéticos, cada vez más cerca de su liberación. Changbin exploró dejando de lado el miembro del menor y llevando su mano a su trasero, pero Hyunjin se detuvo.

-¿Quieres parar? - preguntó el más bajo con voz áspera por no hablar durante varios minutos.

-No, quiero seguir. Pero por ahora solo quiero que nos toquemos así - susurró con el mismo tono afectado que Changbin, quien se relajó al notar la ausencia de cualquier tipo de angustia en la voz del joven.

Seo volvió a llevar su mano al pene de Hyunjin, ambos siguiendo con los movimientos que estaban haciendo cada vez más desesperados al estar cerca. Cuando Hwang hizo un particular movimiento en la cabeza del falo de Changbin, logró que éste se corriera sin siquiera llegar a avisar, retorciéndose en la cama del contrario y apretando con más fuerza de la que estaba usando el pene de Hyunjin, quien desesperado comenzó a embestir aquella mano completamente inmerso en aquella ola de excitación por la fuerza aplicada en su falo hasta que finalmente llegó a su clímax.

-Mierda - soltó con respiración pesada el menor unos segundos después, aún tratando de calmar su ritmo cardíaco y respiración. Changbin soltó una pequeña risa por el inesperado insulto de Hyunjin, quien lo acompañó con una sonrisa cansada. Ninguno se había movido y aún había semen entre ellos, por lo que el mayor se estiró hasta la mesa de noche de Hyunjin donde solía haber pañuelos, tomando un par y limpiando con delicadeza el cuerpo de su pareja y de él mismo antes de volver a acomodarse en los brazos de Hyunjin, poniendo su rostro en el pecho del menor.

-¿Estás bien? - se atrevió a preguntar luego de un corto silencio, sintiendo los latidos del corazón de Hyunjin ralentizándose de a poco.

-Sí. Fue genial - comentó tímidamente Hwang y sonriendo como un bobo-. Gracias.

-No tienes que agradecer nada. Me hace feliz que confíes en mí - habló Changbin dejando un beso en uno de sus pectorales, causando un escalofrío en la espalda del más alto y que saliera de sus labios un corto jadeo, riéndose de lo sensible que era Hwang. Hyunjin, por otro lado, no podía dejar de pensar en todo lo que aún podían hacer en la cama, esperándolo con más ansias que con terror, pero aún deseaba tomarse todo ese asunto con lentitud, agradecido por lo comprensivo y paciente que era su novio. 

streetlight » changjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora