🥀III: Chapitre deux.

276 17 0
                                    

Vera, escuchaba a su profesor hablar en francés, mientras explicaba el cómo dibujar a base de lápices. Aquello era un sombreado. Iniciarían de forma lenta, y llegarían a la pintura al óleo después.

Tomó su lápiz, y comenzó a trazar líneas, luego las relleno con aquel lápiz. Tenía dos meses en aquella escuela de arte, y había conseguido pasar las primeras clases las cuáles era teoría, luego continuaban con la práctica.

- Et avec cela le cours est terminé, vous pouvez faire une pause nous revenons plus tard. (Con esto finalizamos la clase, pueden tomar un descanso.) -dijo el profesor.

Vera guardo sus pertenecías y salió del aula. Abrumada, ¿Esto era el arte? Siempre creyó que cuando ingresara a la escuela de arte, comenzaría pintando en lienzos, pero no era así. Caminó por el pasillo mientras era observada por otros chicos, de unos años de edad mayor a ella.

Cosa que le llamó la atención. Pero decidió ignorarlo. Tomó un poco de dinero, de su bolso y compró un té junto a unas galletas. Se acercó a la mesa más cercana y comenzó a comer en total silencio. Hasta que...

- Bonjour -dijo un chico acercándose a ella. -Je m'appelle Michelle(Mi nombre es Michelle) -se presentó. - Quel est le vôtre ? (¿Cuál es el Tuyo?).

- Vera -respondió dando un sorbo a su té. - Je ne suis pas intéressé à rencontrer des gars, alors si vous excusez moi.- (No estoy interesada en conocer chicos así que si me disculpas) -Se levantó del asiento. Y se alejó de aquel chico.

(Horas después)

En poco tiempo (y sus ahorros) había conseguido un apartamento. Ahora se encontraba revisando su computadora, estaba un tanto aburrida de París. Siquiera tenía tres meses allí.

Compró un boleto de avión a otro lugar. Sin mencionarle a sus padres sobre ello. El avión hacia Japón salía por la noche. Y apenas tenía maleta.

Comenzó a empacar sus cosas, para luego. Mirar la hora en su teléfono, faltaba menos para la salida del avión. Así que salió del apartamento, tomó un taxi hasta el aeropuerto.

¿Por qué realmente tomó un vuelo hacia Japón? Sabía que su padre intentaría localizarla, de una u otra forma. Y sólo encontraba solución al problema desapareciendo del mapa. Todo aquello se veía como si ella fuese una prisionera y simplemente quisiera escapar de su familia. Y era de esa forma, no le agradaba la idea de tener ninguna relación con Guild.

Le parecía peligroso, tomó asiento cerca de la ventana del avión. El cuál luego de unos minutos despegó. Vera, se colocó sus auriculares para comenzar a escuchar algo de música. Hasta quedarse dormida.

(Días después)

Vera, tiró su teléfono celular al agua. Llevaba varios días sonando, sin parar sus padres le llamaban constantemente, y al saber que no había ido a sus clases comenzaron a preocuparse.

Se encontraba en una galería de arte. En donde observaba cuadros, cuadros que ella perfectamente podría pintar si se lo propone. Pero ignoraba ese hecho.

Regresó a casa, y acomodó sus pinturas cerca de aquel lienzo en blanco. Tomó una liga para cabello y lo ató. Comenzó a trazar líneas, dibujo lo primero que saliera.

Acabando el dibujo, comenzó a pintar con sus dedos. Sin usar los pinceles.

(En otro lado)

Dazai saltaba sobre lo que parecía ser una cerca. Mientras Chuuya caminaba a su lado preguntado hacia dónde se dirigían. Con cierta irritación y molestia, Dazai no respondió.

Se acercaron al lugar en donde anteriormente se había escuchado una explosión. Y aquello era una casa o más bien una residencia que comenzaba a arder por el fuego. Un hombre se acercó detrás de ellos y les apuntó con el arma que cargaba. Con intención de pedirles que se fueran, pero las cosas no resultaron de buena manera.



(En cierta galería)

Vera pidió hablar con el dueño del lugar. Luego de algunas súplicas fue atendida. Por aquel pintor, quién se le veía estresado y con ojeras en el rostro.

— ¿Disculpe? —dijo la chica. — ¿Es usted dueño del lugar?

— Si, y usted ¿Es una artista? O ¿Una fanática que viene a obstruir mi trabajo?

— ¡Ah! No... Es que, soy una principiante en esto, he pintado unos cuadros. Y vine a la galería hace una semana me pareció increíble su trabajo y quería preguntar si yo podría... —

— ¡Entiendo! Vienes a pedir mi galería, para mostrar tus cuadros primerizos. —negó con la cabeza —Eres una niña que no sabe nada, es mejor que le preguntes a tus padres si puedes pintar o presentar tus cuadros en galerías.

— ¿Disculpe?

— ¿Has pedido el permiso de tu padre o madre?

— No, no... Simplemente yo —

— Mira niña, todos queremos que el mundo nos reconozca, pero tu estas en el camino incorrecto créeme, no te prestare mi galería para que uses tus cuadros sólo una vez. —

— Tiene falta de profesionalismo, es un idiota. Si le pido su galería es por el hecho de que no tengo lugar en donde presentar mis obras, además usted alguna vez ¿Le dieron la espalda sus padres? —comenzó a actuar. —¿No verdad? Ahora le agradezco su tiempo —dio la vuelta.

— ¿Cuántos cuadros tienes niña?

— 12... —respondió.

— Tengo un pequeño lugar en donde puedes presentarlos. —Sugirió.

— ¿De verdad?

— Si, debes remodelarlo... Esta algo viejo, es cerca de aquí —tomó un papel y anotó la dirección para luego entregárselo a Vera —De la renta del lugar, eso lo veremos luego.

— ¡Muchas gracias! —se abalanzó sobre aquel hombre abrazándolo. Estaba demasiado feliz. Tomó el papel y salió corriendo del lugar.

— ¡Niña! —gritó aquel hombre. Vera regresó al lugar. —¡Las llaves!

—¡Ah! ¡Perdón! —sonrió algo avergonzada. —¡De verdad mucha gracias! —tomó las llaves.

Comenzó a caminar fuera del lugar, con aquella felicidad que se le notaba a kilómetros, tenía una amplia sonrisa. Nada le podría arruinar el día. O al menos eso creyó.

Dark Times 🥀 Dazai Osamu🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora