🥀V: Chapitre quatre.

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— ¿Por qué se ha dibujado cómo Medusa? —preguntó el mayor.

—Creo que, no es relevante responder a cerca de eso.

—Yo creo que sí, debería de tener una respuesta... Después de todo usted pinto esto ¿No? —dijo sin quitar su típica sonrisa.

A Vera no le gustó la situación, le pareció que aquel tipo era un tanto manipulador a simple vista. Pero tampoco se daría el lujo de dejar que, la tratara como una idiota. Sería un tanto estúpido no responder, después de todo. Era su creación ¿No?

—Medusa... -murmuró. —Medusa me representa, es todo lo que veo en mi.

— ¿De qué forma?

—De la forma en cómo, es su historia...

— ¿Alguien hermosa y envidiada?

— No... Me refiero a —No sabía cómo responder a la pregunta. Realmente había puesto en Jaque su cabeza, y ahora estaba totalmente congelada ¿quién era este tipo?

Un chico de cabello castaño se acercó a ellos, estaba cubierto de vendas en brazos cuello y parte de la cara. Iba completamente vestido de negro.

No prestó atención a cómo aquel chico, llamaba al hombre frente a ella. Le miró, debía admitir, que era atractivo.

—Te presentó a la —miró a la rubia quién parecía estar en un trance. — ¿Señorita? —llamó.

La rubia, le miró saliendo de su trance.

— ¿Si?.

— Dazai te presentó a la señorita... -

— Vera...

— A la señorita Vera, ella es la responsable de la apertura de la galería.

—Hmm... —miró a la chica.

No parecía ser de aquel país se veía extranjera. Observó el cuadro de Medusa, y luego a ella.

— Es un gusto. —tomó la mano de la chica.

— El gusto es mío —dijo con cierta cortesía.

—¿Hay algún problema Dazai?—preguntó Mori interrumpiendo a ambos jóvenes.

—De hecho si, afuera Chuuya está esperándome. —respondió sin apartar la mirada de la chica.

—Ya veo... —Posó su vista en Vera. —Me ha agradó el cuadro. Podría venderlo ¿sabe?

—Si, lo sé... Pero los demás están en venta, más este no.

— Entiendo, es una lástima. Nos veremos luego Vera —se dirigió a la salida, junto a la pequeña niña y el chico de vendas.

Cuando aquel, pasó cerca de ella, pudo sentir un escalofrío, que hizo que sus ojos cambiaran a un color verde. Rápidamente parpadeó regresando a sus orbes azules.

Y continuó con la presentación de su galería.

(En la calle)

— ¿Es Medusa? —preguntó Dazai con incredulidad.

— No creo en la reencarnación, pero pude sentir que también tiene un poder, no es una simple pintora. — respondió Mori.

— ¿De qué están hablando? —cuestionó Chuuya sin entender.

— De la pintora... —dijeron ambos al unísono.

— Me agrada, creo que pensaré en hablar con ella.

— ¿Integrar a una desconocida?

— Si realmente es cómo yo digo, que es... Sería una buena aliada.

(Días más tarde)

Vera, ingresó en el lugar con cierto miedo. Pues nadie parecía tener cara de hacer muchos amigos. La mayoría eran tipos de traje, vigilando el lugar.

Alguien se acercó a ella al verle algo asustada. Era un chico de sombrero negro junto a un listón en el mismo. Parecía ser un poco más bajo que ella, tenía el cabello algo claro. Si Vera pudo observar bien, aquel chico no tenía más de 15 años.

— ¿Medusa? —preguntó.

— ¿Disculpa?

El chico le ignoró, y sólo abrió la puerta que estaba frente a él. Dejando que la rubia ingrese en la habitación.

Dentro del lugar, estaba aquel tipo que había visto, en la inauguración de arte. Junto a lo que parecía ser su subordinado. Y la pequeña niña de ojos azules quién se encontraba, con unos crayones y una hoja de papel blanca.

— ¡Vera! —saludo Mori. —¡Qué gusto verle de nuevo!.

—Esta mañana recibí, una invitación a este lugar, no se me negó la entrada. Aunque debo decir que, no creí que —

— Vayamos al punto, que creo que nos interesa más. —dijo señalando el asiento frente a él.

La chica dudó un par de veces, pero terminó accediendo.

— ¿Y bien? —preguntó.

— ¿Qué te parece el edificio?

— Es... Lindo... Supongo...

— Desde la apertura de la Galería, he buscado un cuadro, qué encaje con este lugar.

— Espere... —miró la habitación. —¿Me ha llamado, sólo por qué quiere comprar uno de mis cuadros?

— Si, lo quiere tomar de esa forma...—se encogió de hombros.

— Entiendo... Pudo simplemente, llamarme por teléfono. Ya que conoce mi residencia, entonces pudo conseguir mi teléfono. —se levantó del asiento.

— No sólo quiero hablar del cuadro... —sonrió de lado.

—¿Hmm?.

Tomó un bisturí, y lo lanzó en dirección a la chica. Vera lo esquivó, provocando otra vez el mismo cambio de color de ojos. Cómo si se tratara de una serpiente. El filo de aquel objeto rozó su mejilla provocando un pequeño corte en esta, la rubia cubrió su mejilla limpiando la sangre.

— Hay una vieja leyenda que dice, que a Medusa le cortaron la cabeza... —pensó un momento. —Pero es una simple leyenda antigua. —añadió sin dejar de sonreír.

La rubia, parpadeó un par de veces, regresando así a sus ojos azules.

— Antes de degollar a alguien, al menos escoge a la persona correcta —dijo la chica, observando cómo aquel pelinegro comenzaba a petrificarse. —Será algo lento, no es cómo si quiero dejar que mueras ahora...

— ¿Sientes compasión?

— No es compasión, sé que, si dejó que te petrifiques, ese chico va a matarme o quizá entre alguien por esa puerta. —señaló a Dazai.

— Vaya, lo planeas todo. —sonrió con arrogancia mientras sentía cómo sus piernas estaban cubiertas por aquella piedra, llegando hasta su torso.

— ¿Qué quieres?

— Hablemos de forma apropiada, sin ninguna clase de golpe.

— De acuerdo. —Chasqueó los dedos, rápidamente las piernas de aquel hombre se despetrificaron.

— No voy a preguntar que haces en esta ciudad, no me interesa. —se encogió de hombros.

Dazai les observó, parece que no hubo necesidad de usar sus poderes.

Dark Times 🥀 Dazai Osamu🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora