El final de un nuevo comienzo

Capítulo 13: "Una fiesta para el recuerdo"

Gala estaba un poco decepcionada con Joel, puesto que le había encontrado un poco distante con ella, pero tenía que intentar apartar el tema a un lado y centrarse en los exámenes que pronto tendría.
Llegó el fin de semana y no sabía muy bien si acudir a la fiesta de disfraces o quedarse estudiando.
Gala:
-aggg a quien intentó engañar, sé que si no voy a la fiesta me voy a estar arrepintiendo toda la noche y no voy a ser capaz de leer ni una página del libro, mi mente está en otra parte.

En el último momento decidió ir a la fiesta pero no le apetecía disfrazarse, por lo que optó por un vestido negro y dorado de lentejuelas acompañado de unos tacones rojos y un bolso de mano dorado a juego con el vestido, para ir un poco acorde con la fiesta de disfraces se puso un antifaz, a través de él resaltaban sus ojos color miel que tanto transmitían, aquellos ojos hablaban por sí solos.
Eran las doce y media de la noche, la fiesta había empezado hace una hora, por lo que cuando Gala llegó ya estaban allí todos los invitados, todos con disfraces poco originales, por lo que Gala era la chica que más destacaba en esa fiesta, estaba impresionante e irreconocible con ese antifaz.
Se acercó a la barra a pedir una copa, un puerto de indias con fanta de limón, era lo que siempre solía beber...
De repente alguien le agarró de la cintura por detrás, se giró y allí estaba el, Joel, vestido con unos jeans y un jersey de cuello alto azul, tan guapo...
Joel: -Imposible no reconocerte, esos ojazos destacan allá por donde van.
Gala: -Vaya eres el único que me ha reconocido, parece que tú tampoco eres muy difícil de reconocer. (-risas de ambos)
¿Por que no te has disfrazado?
Joel: -Eso es porque me he fijado bastante en ti, pensaba que no vendrías. No he encontrado ningún disfraz, todos me quedaban pequeños, ¿y tú por qué no lo has hecho?
Gala: -Se me hizo un poco tarde, pero no podía faltar a esta fiesta, algo me decía dentro de mí que si no venía me iba a arrepentir. No me gustan nada los disfraces, no me parecen nada estilosos, donde esté un buen vestido... (ríe)
Joel: -Osea, que chica tan presumida, no paras de sorprenderme.
Gala: -Que bobo eres, no empieces a picarme señorito, puedes salir perdiendo, dijo Gala sonrojada.
Joel: -Ah si? ¿Y que me vas hacer señorita presumida? dijo Joel mientras empezaba a hacerle cosquillas.
Gala: Para por favor, tengo miles de cosquillas, no puedo aguantarlas más.
Joel: Parare con una condición.
Gala: Dime, hago lo que haga falta pero por favor para ya jajajaja.
Joel: Ven, sígueme.

Joel salió hacia la puerta y se dirigió hacia su coche.

Gala: ¿A donde vamos?
Joel: No te diré nada, es sorpresa.

Se dirigían hacia uno de los lugares favoritos de Joel, un lugar donde evadirse de todo: "el río de la cascada." Se trataba de un lugar precioso, en el que al escuchar caer el agua de la cascada desconectabas por completo.

Gala: -Me encanta este sitio, nunca había estado aquí, no sabía de su existencia, gracias por compartirlo conmigo.
Joel no dijo nada y beso a Gala apasionadamente, con ese beso lo dijo todo, no hacían falta las palabras.
Después de ese beso llevo sus manos hacia los senos de Gala y empezó a apretarlos fuertemente, poco a poco deslizó sus manos hacia abajo, hasta llegar a la zona excitante.
Gala estaba apunto de explotar del deseo que le provocaba Joel y pronunció unas palabras entre suspiros...
Gala: -Por favor no pares.
Joel: -¿Y que pasaría si lo hago?
Gala: -Mas vas a salir perdiendo tu, los dos sabemos que te mueres de ganas.

Y ahí fue cuando Joel cogió en brazos a Gala y la tumbó en los asiéntelos traseros del coche.

Gala: Quiero que me folles aquí mismo, pero ve con cuidado.
Joel: ¿Nunca has hecho esto? pregunto un tanto sorprendido

Gala le comentó que nunca lo había hecho con nadie y en ese momento el asunto se puso un poco frío, se empezó a notar tensión en el ambiente por parte de Joel, al parecer a este no le había hecho gracia que fuese la primera vez de Gala pero lo que habían empezado continuo. Joel introdujo su pene despacio, y poco a poco fue aumentando la intensidad. A Gala le dolía mucho pero se dejó llevar, estaba segura de lo que estaba haciendo.
Al terminar Joel no fue nada cariñoso con ella y la llevo directamente a casa sin pronunciar palabra en todo el camino.
Gala estaba feliz por lo que había vivido aquella noche, y no se arrepentía de nada, hizo lo que sentía en todo momento pero a su vez la actitud pasota de Joel no le estaba gustando nada.