Capítulo 18: "Un fin de semana en la casa de campo II"

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Gala, Valentina y Carlos subieron al bar del pueblo. Tras la barra estaba Roberto. Gala intentaba disimular que lo que sentía hacía él era asco por tener la apariencia de ser el típico chulo que se lo tenia muy creído, pero era obvio que ese chico le intrigaba, y su presencia le ponía nerviosa. Tenía que reconocer que estaba muy bueno...

Roberto se acercó a saludarles y a tomarles nota de lo que iban a tomar.

Roberto: -Me alegra que hayáis aceptado mi invitación. ¿Qué os pongo de beber?
Gala: -Tampoco había nada mejor que hacer. Yo quiero una cerveza bien fría, por favor.
Roberto: -No creo que sea agradable aguantarte borracha. -Dijo en un tono burlón.
Gala: -Tú no tienes porque aguantarme imbecil.

Gala y sus tíos, se cambiaron a una mesa porque Gala no se sentía cómoda cerca de Roberto, y mucho menos aguantando dichos comentarios...
Pasada media hora llegaron al bar dos amigos de Roberto: Cristian y David. Antes de dirigirse a la barra se acercaron hacia la mesa donde estaba Gala con sus tíos, para saludarles. Por lo visto al ser un pueblo tan pequeño todo el mundo se conocía y se llevaba bien. Al menos estos chicos parecían más majos y no eran tan creídos como Roberto, no daban esa impresión.
Pasado un rato Roberto y sus amigos se pusieron a jugar a un juego típico de ese pueblo "el cubilete", que consistía en lanzar unos dados en un cubilete y decir la jugada que llevabas, el compañero de al lado tenía que decir si creía que la jugada era verdadera o falsa, si decía que era falsa, la otra persona tenía que levantar el cubilete para comprobarlo...
Los chicos invitaron a Gala y a sus tíos a que jugaran con ellos y estos aceptaron. A pesar de que Gala no se había llevado muy bien desde un principio con Rober, en el rato que estuvieron jugando estuvo agusto y se lo pasó bien, por lo menos este no le soltó ningún comentario absurdo.
Llegó la hora de irse, Gala y sus tíos se despidieron y salieron por la puerta. Al salir un brazo detuvo a Gala, se giró y era el, Rober, el chico que tanto le intrigaba. Nunca le había sentido tan cerca y eso le imponía aún mas, era incapaz de aguantarle la mirada por mas de cinco segundos seguidos.

Gala: -¿Qué quieres?
Roberto: ¿Qué te parece si empezamos de nuevo?Creo que te has hecho una idea de mí en tu cabeza que no es así. Perdón por mis comentarios, a veces soy un poco bromista.
Gala: Vaya vaya, el chico creído pidiendo perdón, eso si que es una sorpresa para mi.
Bueno... creo que todo el mundo se merece una segunda oportunidad, empecemos de cero. Nos vemos mañana.
Roberto: ¡Que pena!, mañana no estaré, tengo que salir de viaje. Espero que vengas más a menudo, me ha gustado conocer a una chica con tanto genio como tú.
Gala: Nos volveremos a ver chico creído.

El resto de finde lo pasaron en la casa de campo, haciendo barbacoas, jugando a juegos de mesa, leyendo libros... Llego el domingo y Gala se tenía que despedir de sus tíos para volver a Paris. De camino en el metro iba feliz por haber pasado un finde tan guay, le hacía falta algo así, pero la mayoría de sus pensamientos se centraban en una persona: Roberto.

¿Una vez más pondría a prueba a su corazón? ... ¿O se quedaría en el recuerdo de algo que pudo ser y no fue... ?

El final de un nuevo comienzo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora