Estaba súper feliz por la noche que había pasado junto a Joel y cuando volvió a clase se lo contó a sus compañeras muy ilusionada, pero se olvidó de comentar el detalle más importante: la actitud de Joel al terminar la noche, bueno... no es que se le olvidara contarlo, si no que no quería darle importancia ni pensar en lo malo, no quería ponerse triste ni arruinar esa felicidad por nada.
Transcurrió la semana y Gala no sabía nada de Joel. Cuando volvió a su pueblo se reencontró con él en una fiesta, este se acercó a saludarla y empezó a tontear con ella pero al rato apareció una ex compañera de Gala del instituto y Joel se fue a hablar con ella. Gala vio ciertas actitudes que no le gustaron, mucho tonteo entre ellos dos y la forma en la que él le había dejado con la palabra en la boca para irse con la otra chica.
No podía parar de observarles para ver si terminaba pasando algo entre ellos dos, tenia un mal presentimiento, y efectivamente así fue. Joel se empezó a besar con la otra chica y terminaron desapareciendo de la fiesta.
Estaba tan desilusionada... tan cansada... de que siempre le saliera mal, de salir siempre perjudicada en las cosas del corazón, y es que ella siempre se entregaba al completo, le ponía ilusión y ganas, y lo vivía todo intensamente tanto las alegrías como las tristezas.
Gala solo quería que le demostraran interés, tener mariposas en el estómago y sentir que era correspondida, poder vivir por primera vez un amor real y sano.
Esa noche se permitió llorar, era evidente que lo que había visto le había dolido, estaba mal y no quería reprimir esos sentimientos, así que se permitió estar mal, pero tenía clara una cosa, que nunca más volvería a caer en un agujero negro por culpa de otras personas, se tenía a ella misma y eso era lo más importante para continuar y ser feliz, aunque tuviera que decir adiós a la persona que le había devuelto la ilusión por el amor.Gala volvió a la rutina, a las clases, a los exámenes... y se volcó por completo en ello, no tenía en mente nada más que aprobar el curso.
Estuvo un mes sin volver a su pueblo, prefirió quedarse en Paris para así no tener que reencontrarse con Joel. Pasado un mes regreso a su pueblo y volvió a verle, estaba claro que aún algo le removía por dentro pero ya no en la misma intensidad, tampoco le guardaba rencor, ellos dos no habían llegado a formalizar una relación por lo que cada uno era libre de hacer lo que le apeteciera, así que decidieron mantener un trato cordial.
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El final de un nuevo comienzo
RomanceGala es aquella joven que está cargada de decepciones amorosas y apenas tiene amor propio. La vida le va a dar golpes en los que va aprender lecciones, y una vez que haya aprendido a quererse así misma encontrará el amor verdadero. ¿Será Joel el amo...