Gala tenía muchas personas importantes en su vida, y una de ellas era su tía Valentina, más que tía-sobrina eran hermanas, amigas, almas gemelas, se compenetraban tan bien que parecían una. Valentina llevaba apoyando a Gala desde que esta empezó a dar sus primeros pasos, y nadie la conocía también como ella, con solo una mirada sabía si estaba teniendo un mal día, y si tenía que pedir consejo a alguien allí estaba su tía, su mayor confidente.
Un día al salir de clase Gala cogió el bus para volver a el piso de sus abuelos porque el instituto le pillaba un poco retirado de donde vivían. Mientras iba en el bus de repente se empezó a encontrar mal con ansiedad sin ningún motivo aparente, Gala había aprendido a convivir con ella pero aún así no era muy agradable sentirla, está aparecía de vez en cuando, a veces de una forma más intensa que otras, esa vez apareció de una forma intensa por lo que en ese momento necesitaba hablar con alguien para desahogarse, pensó en su tía, nadie más la escucharía mejor que ella, por lo que le hizo una llamada.
Valentina: Hola Gala, cariño, que alegría me da que me llames.
Gala: Hola tía, ¿qué tal estais tú y el tío Carlos?
Valentina: Estamos bien, pero muy liados con la construcción de la nueva casa, ¿Tu que tal estas? Algo me dice al escuchar tu voz que algo no va bien.
Gala: No te preocupes por mi, te llamaba porque me ha vuelto a dar un ataque de ansiedad y he sentido la necesidad de hablarlo con alguien que supiera entenderme.
Valentina: Haces muy bien cariño, yo te entiendo perfectamente porque he pasado por tu misma situación. Sabes que estoy aquí para escucharte siempre que lo necesites. Creo que te vendría bien despejarte un poco, estás centrándote demasiado en los exámenes y últimamente llevas una vida un poco rutinaria, tienes que empezar a salir de tu zona de confort, ¿Te apetece venir a pasar el fin de semana que viene con nosotros a la casa de campo?
Gala: Muchas gracias tía por ayudarme siempre con tus palabras, sabes muy bien que decir para que me pueda sentir mejor, otras personas me hacen sentir que estar mal está mal y me hacen sentir culpable por transmitirles mi dolor, pero en cambio tú siempre me respetas y me haces entender que no pasa nada por estar mal. La verdad es que me vendría muy bien ir a pasar el finde con vosotros, yo también creo que me hace falta un cambio de aires y me vendrá muy bien respirar el aire fresco del campo, un rato en la naturaleza siempre viene genial para desconectar.
Valentina: Pues en eso quedamos mi niña, tengo muchas ganas de verte, será un gran finde.
Gala: Yo también tengo muchas ganas de verte. Eso no lo dudes, nos vemos muy pronto tía, un beso muy grande, te quiero mucho.
Valentina: Adiós corazón, te quiero.A Gala le parecía muy importante decir te quiero a las personas de su alrededor, sabia que lo que en un día estaba podía desaparecer al día siguiente, por eso nunca se privaba de decir lo que sentía o de disfrutar de los momentos que no iban a volver con personas que no duraban para siempre.
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El final de un nuevo comienzo
RomanceGala es aquella joven que está cargada de decepciones amorosas y apenas tiene amor propio. La vida le va a dar golpes en los que va aprender lecciones, y una vez que haya aprendido a quererse así misma encontrará el amor verdadero. ¿Será Joel el amo...