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Primera clase, no podía salir tan mal, ¿o sí?

El grupo de cuatro amigos se sentaron juntos, porque si en algún momento se iba a caer el ventilador del techo, por lo menos les caería a los cuatro.

Un hombre bien vestido que no dudaron en identificar como el rector, el mismísimo padre de George, entró a la sala. Todo se volvió un completo silencio.

—Me presentó, soy el ingeniero Davidson, el rector de la facultad de ingeniería. Veo caras conocidas por aquí. Señor Jacobs, mándele saludos a su padre, espero que sea tan bueno como él.

—Sí, señor —respondió Karl tímidamente.

—Empecemos con la clase. ¿Qué es la perfección?

—Estado o cualidad de lo que es perfecto, señor —responde alguien detrás de Dream.

—Exacto. Una construcción debe ser perfecta. El más mínimo fallo podría terminar con la vida de varias personas. Por eso en esta universidad buscamos la perfección.

—Disculpe, señor Davidson, pero ¿para construir todas esas edificaciones no tuvieron los ingenieros equivocarse varias veces para encontrar la perfección? —intervino Dream.

—Es por eso que se busca la perfección. No deben cometer errores, excepto que quieran ser unos fracasados como el señor...

—Dream, y no señor. Siempre intento mejorar, pero creo que el fracaso es parte del aprendizaje.

—Claro, la teoría del fracaso —dije el rector con burla.

—No es mi teoría, es de Thomas Alva Edison, el inventor de la energía eléctrica.

—¡Eso mamón! —grita Quackity levantándose de su sitio y aplaudiendo, luego se le unen todos con aplausos, y a todos me refiero solo a Sapnap y Karl.

...

Apenas empezaba el semestre y Dream ya se había inscrito a todas las clases posibles, lo que fue muy raro para sus amigos y quisieron saber el porqué. Resulta que George, también estudiaba ingeniería bioquímica y en cuanto Dream se enteró de ello, no dudó en inscribirse en todas las clases que podía compartir con George.

—Hola —le saludó Dream, sentándose a su lado.

—No pensé que estabas en esta clase.

—Coincidencias de la vida —dijo encogiéndose de hombros—. Creo que no me presenté, soy Dream.

—Un nombre raro.

—Todos lo dicen.

—Soy George. Veo que ya conociste a mi padre.

—Claro, se ve que es una gran persona.

—No tienes que fingir que te agrada.

—¡Qué bien! Porque no iba a tardar más de un minuto así. Karl me dijo que ya se conocían. ¿Por qué nunca te vi antes?

—No éramos muy cercanos. Supongo que por eso. ¿Qué hay de ti?

—Eso no importa. Me gusta escucharte hablar. Digo... quiero saber más de ti.

—Hmmm, tengo una hermana mayor y pronto está por casarse.

—¿Crees que pueda ir?

—No lo sé. No creo que quiera invitarte, pero podemos vernos otro día si esa es la razón por la que quieres ir.

—Claro, claro. No hay problema.

...

Su clase terminó y Dream estaba caminando por los pasillos, cuando escucha una voz familiar.

—¡Por favor, señor! Necesito tiempo para terminarlo. Es una idea brillante. Solo deme una semana.

—¿Funciona?

—Bueno...

—Comuníqueme con su padre —el joven le da su celular al señor Davidson—. Señor, su hijo no va a graduarse, así que ni se moleste por comprar los boletos para la graduación.

—Qué hijo de puta —murmura Dream observando la escena.

—Señor, por favor. Deme una semana. No puede entregar a tiempo porque a mi hermana la internaron en el hospital.

—Mi esposa murió un domingo y el lunes estaba aquí impartiendo clases. Esa no es excusa.

El rector no quiso escuchar más palabra y dejó al pobre chico a su suerte.

—Hey —lo llamó Dream al chico—. ¿Qué es tu invento?

—Son semillas WiFi. Cuando hay una emergencia, las tiras, les echas agua y se convierte en router.

—¿Y qué le falta?

—Necesita generar un campo magnético. Ya tengo el catalizador.

—¡El agua! La energía que genera la debes de contener...

—Direccionarla.

—¡Es un magnífico invento! Mereces graduarte.

...

—No puedo creer que el estúpido del señor Davidson haya hecho a un hijo tan perfecto como George —les dijo Dream.

—Ya supéralo, solo dile lo que quiere oír —respondió Sapnap, cansado de escuchas sus quejas.

—No es solo eso. No dejó que un chico se graduara solo porque no le alcanzaba el tiempo para terminar su invento. Y era un gran invento.

—Si lo dices tú, debe serlo —le respondió Karl poco interesado en la conversación.

Dream estiró su cuello para ver qué era lo que tanto tenía la intención de Karl.

—¿Las tomaste tú? —preguntó refiriéndose a las fotografías.

—Sí, pero no quiero que mi padre se entere. Así que no digan nada.

—Están preciosas. ¿Por qué no se lo cuentas?

—Me va a desheredar si se entera que me quiero dedicar a la fotografía —dijo en un tono de broma, aunque no lo era tanto.

—Lo siento que los interrumpa, pero eso de las semillas suena muy raro.

—Es porque es una idea revolucionaria. Todas las ideas revolucionarias al comienzo son raras y luego se vuelve lo más normal de la vida.

—Igual no podemos ayudar al chico, ya tenemos nuestro proyecto. Además al señor Davidson no le caes para nada bien.

—Como dice mi mami —intervino Quackity—. Calladito te ves más bonito.

—Yo voy a decir lo que pienso. No me voy a callar solo porque un viejo anticuado me lo dice. Ya verán como me voy a graduar de aquí con honores.

—No lo dudo, pero si sigues peleando con el rector, no creo que te lo deje tan fácil. Y ni pienses acercarte a George, va a asesinar te apenas noté que le quieres poner las manos encima.













Cuatro Idiotas [Dreamnotfound]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora