Otro show más...

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Detestable, impredecible y ridículo. Esas serian las palabras que describirían a los jóvenes de la academia de talentos generales. El grupo no era bien recibido a pesar de los premios que habían ganado, los chicos de su academia se burlaban de ellos somo si fueron los seres más extraños del planeta, incluso el joven más noño y el conserje de la academia tenia más derechos en su academia que ellos. Es por esto que los jóvenes siempre iban a un parque, ya que estos cuando usaban el patio del colegio, los jóvenes siempre eran delatados por los demás de sus compañeros. Además, que estos eran recibidos de pésima forma.

Pues la lista de maldades hacía ellos era demasiado grande, entre ellas, fue cuando el conserje había limpiado el piso, dejándolo totalmente resbaloso. El hombre nunca puso una indicación de que el piso estaba mojado, incluso los jóvenes le preguntaron, pero este respondió que ya estaba seco.

Una de las canalladas que aun soportan hoy en día, fue el hecho de que los jóvenes se toparon que sus casilleros este lleno de yogurt sin sabor con mensajes sexistas, entre ellos 'lamela toda, perra' escrito en mayúsculas.

Los jóvenes se encontraban en la cafetería de su academia. Ahora como lectores de este fanfic se preguntaran ¿Por qué estos jóvenes estan en la cafetería y no entrenando? La respuesta era fácil, la agencia de vigilancia de VALORANT dieron con la información de que habían algunos traficantes en la zona, es por eso que decidieron hacer una investigación segura para los jóvenes.

Pero esta noticia no fue recibida por la academia, que, en el aviso matutino no dudo en insultar el grupo de jóvenes y humillarlos de forma publica diciéndoles que 'al menos las prostitutas hacían bien su trabajo en las calles' y se ganaron la mirada de odio de la mayoría.

Los chicos estaban en su mesa como siempre comiendo, hasta que...

-No puedo creer que por su culpa nuestra academia no participe-comentó otra chica.

-Si, parecen que ellos ni si quieran saben abrir bien el culo-comento otro chico.

-¡Ugh! Me dan asco-

Los chicos escuchaban aquellos comentarios. Xayah quería estampar su puño en aquella chavala sin cerebro, Varus quería romperle la quijada aquel chavon de cuarta, aunque lastimosamente no podían. Si bien ellos traían un poco de 'orgullo' a la academia de artes generales, tambien tenían que mantener la compostura.

Incluso el mismo director no hacía caso de las quejas de los chicos, solo le importaba el reconocimiento y el dinero que ganaban en cada competencia. Más nunca se preocupo por el bien estar emocional, psicológico y físico de estos mismos.

Jhin, fue el único que, fuera de los estándares de la academia, consiguió doctores y psicólogos para los jóvenes, es por esto que se mantenían fuertes ante cada situación, incluso aplico lo mismo en la academia en donde se encontraba Xiao y Albedo. Es por esto que tambien los chicos experimentaron un extremo y raro gusto por la lectura.

Baudelare, Bolaño, Pizarnik y entre otros más poetas y escritores estaban en sus listas, aunque había un libro que siempre pasaba por las manos de los chicos era "Psicología Oscura" de Steven Turner, el cual trataba de persuasión, manipulación, engaño y control mental hacia las otras personas, esto servía bastante para cuando tenían sus trabajos sexuales, en el caso de Albedo y Xiao, pues uno usaba sus métodos para tener más dinero y el otro...bueno, para tener más oportunidades en un bar.

-Solo unas semanas más-dijo Kai'Sa-y dejaremos de estar en este infierno.

Los chicos solo suspiraron del cansancio y derrota, por suerte suya, la paciencia era una virtud suya, algo que Jhin les inculco a ellos. Aunque hubo veces en donde los chicos perdían el quicio y se lanzaban a la barbarie, y Xiao resulto ser uno de esos y, en algunos casos, Samira o Vayne.

Dancing in the darkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora