Apuesta... al primer amor (Terminada)

Cap. 28 - VOLVER

LUDOVICA

Observó el paisaje a través de mi ventana. Es majestuoso. El cielo es azul, el sol está en su apogeo y el inmenso mar se extiende con grandeza. Es la misma imagen que me acompañado por casi dos semanas. El hotel de mi tío es increíblemente hermoso y elegante... es Grecia, es impresionante, es un paraíso.

Mi tío Javier y su novia me han hecho pasar unos días increíbles, hemos recorrido Grecia, navegado en su yate, nadado en playas magníficas, hemos comido mucha comida típica proporcionada por Olympia, la novia de mi tío, que es una chef espectacular. Hemos visitado museos y muchos lugares turísticos, he hecho un sin fin de fotografías y he comprado un montón de recuerdos para mis amigos, para Rita, para Valeria y para mi novio... Mi novio.

Sonrió como tonta al recordar lo celoso que se puso cuando le envié una foto mía luciendo un bikini rosa, inmediatamente me llamó por videollamada, fue hermoso verlo recién levantado con su cabello revuelto y sus ojitos surcados por el sueño. Aún puedo reproducir sus palabras en mi mente.

- Amor... primero ese bikini te queda de infarto. Segundo es necesario que lo uses para ir a la playa. ¿Vas a ponerte algo encima?

- Sí, voy a ponerme esta camisa gigante. - Le muestro una enorme camisa de tela casi transparente.

- Es transparente. - Susurra con pesar. Está sufriendo, mi amor.

- Amor... no pongas esa carita. Es sólo un bikini, nadie va a verme.

- Por supuesto que van a verte amor... Eres super atractiva y sexy.

- Amor... - Le hago ojitos y un mohín con los labios que lo hacen suspirar derrotado.

- No te enamores de un griego.

- Nunca. Mis ojos, mi cuerpo, mi corazón y mi alma son completamente tuyos. - Sus labios forman una sexy sonrisa y su rostro se relaja al oír mis palabras.

- Te amo... y te extraño. - Su voz masculina está levemente teñida de tristeza.

- También te amo, amor de mi vida... y también te extraño. - Le envió un beso que él recibe con su mano y luego se la lleva a los labios, sonrió como tonta enamorada. - Ahora, cuéntame que tienes planeado para el día.

Suspiro pesadamente mientras sigo contemplando la vista. Semana y media lejos de Martín me parece más que suficiente. Lo extraño demasiado, ver sus fotos en mi celular no me consuela, necesito verlo en persona, necesito sentir su aroma, su calor, la seguridad de sus brazos, escuchar su voz y su risa... Quiero volver con mi lindo amor.

- Ludo, vamos a ir a una excursión por una antigua ciudad de Atenas. - La voz de mi tío me devuelve a la realidad. Giro mi cuerpo y le toma un segundo darse cuenta de lo que le voy a decir.

- Tío, amm... he pasado unos días increíbles aquí, pero...

- Quieres volver con tu amado novio. - Concluye él y asiento. - Está bien, sobrina, lo entiendo. - Él entra a mi cuarto y me acerco hasta donde está. - Agradezco que me hayas dado estos increíbles días a tu lado para conocerte, me recuerdas mucho a Clara. Se con certeza, que ella estaría muy orgullosa de la mujer en la que te has convertido.

- Gracias tío... gracias por ir por mi cuando supiste de mi existencia.

- Hubiera ido antes. Lamento haber tardado tanto. Pero ahora que nos conocemos y hemos creado un vínculo, me gustaría que se mantuviera.

- Por supuesto que sí. No quiero perder el contacto contigo, ni con Oly.

- Muy bien. Además, sabes que puedes venir cuando quieras, sólo tienes que llamarme y te envío el pasaje de avión. La invitación se extiende a tu novio, a Valeria y cualquier persona que desees traer. - Asiento y sonrío por su ofrecimiento. - Ahora vamos a organizar tu viaje de vuelta.