MARTÍN
Noviembre está siendo demasiado duro. Los exámenes finales me están matando, sino fuera por mi novia no podría soportarlos, a eso le sumo el estrés de las inscripciones para la universidad, pensar en el futuro y demás, me tiene la cabeza a punto de explotar, pero lo que más ansioso me tiene es la final del campeonato, hemos ganado todos los partidos desde nuestra mala racha y estoy deseando con desesperación ganar el campeonato. Aunque sinceramente lo que más estoy deseando es que lleguen las vacaciones de verano y llevar a mi nena lejos de aquí los dos solitos.
Reviso mi mail y sonrío al descubrir un examen más aprobado y todo gracias a mi dulce Ludo, que me hace los resúmenes y estudia conmigo. Le debo mi último año de secundaria. En cuanto a la universidad y mi futuro, lo único que tenía claro, era que en mi futuro estaba Ludo, ahora en cuanto a lo que quería estudiar, sabía que quería ser empresario para joder a mi padre, pero hoy en día, después de arreglar la relación con mi padre, sigo queriendo ser empresario, pero para ser igual de bueno que él. Lo que no sabía eran los planes de mi novia. Es por eso que ahora mismo estamos manteniendo esta conversación.
Inicialmente ella quería ir a estudiar fuera del país y obviamente mi primer pensamiento fue seguirla, hasta el fin del mundo. Sin embargo, Ludo lo ha pensado bien y optó por quedarse aquí y estudiar en la "Universidad San Felipe". Es la universidad más prestigiosa del país y a la que fueron mis padres.
- ¿Ya sabes que quieres estudiar, amor? - Le pregunto mientras abro la página web de la universidad.
- Abogacía. - Llevo mis ojos a su rostro. - Quiero ser abogada como mi padre y... como Valeria. Quiero poder defender a los que no pueden defenderse. - Su dulce voz está teñida de orgullo y decisión. Sonrío porque pienso que sería una gran abogada.
- Amor... estoy muy seguro que serás una abogada increíble. - Ella sonríe y beso mis labios con suavidad.
- ¿Tú sigues queriendo estudiar administración de empresas?
- Sí, mi amor. Quiero ayudar a papá y quizás hacerme cargo de la empresa algún día... o mejor iniciar mi propia empresa. La empresa de nuestra familia. Tú y yo. - Ella sonríe ampliamente y me pierdo en esa hermosa y dulce sonrisa.
- Vas a ser un gran empresario, mi amor. - Ella acaricia mi rostro y cierro los ojos disfrutando de su caricia.
- Te imaginas. - Abro los ojos para contemplarla. - La increíble pareja que vamos a ser. Tú siendo la mejor abogada del mundo y yo siendo un empresario reconocido.
- Si me lo imagino, amor.
- ¿En serio? - Mi voz sale teñida de un poco de inseguridad. Ella se pone de pie y se sienta sobre mis piernas, inmediatamente rodeo su cintura con mis brazos. - Hemos hablado de lo que queremos estudiar, pero... no hemos hablado de lo que sucederá con nosotros.
- Lo decís como si fuera algo malo. - Su ceño se frunce y su dulce rostro se pone serio. Intento hablar, pero ella se me adelanta. - Vamos a ir a la misma universidad, ¿vamos a seguir juntos, verdad? - Noto la preocupación en voz y me ocupo de borrar ese sentimiento de ella. Por supuesto que vamos a seguir juntos, no me imagino mi vida sin ella.
- Sí, claro que sí, amor mío. - Su cuerpo se relaja y acaricio una de sus mejillas con ternura. - Lo que intento decir es... - ¿Cómo se lo digo? - La universidad queda lejos de casa y... no quiero presionarte, pero mi plan es estar siempre contigo y dudo que pueda estar lejos de ti durante la universidad. Hablo de que no podría dormir y despertar sin ti... amor, yo... - Ella corta mis divagaciones besando mis labios. Me aferro a ese beso con desesperación y cuando nos separamos ella acaricia mis mejillas con dulzura.
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Apuesta... al primer amor (Terminada)
RomanceTodo empieza por una apuesta... Un apuesta que hace Martín y sus amigos una noche de fiesta... Lo que no se espera Martín es encontrar su primer amor y enamorarse perdidamente de la dulce Ludovica, su apuesta.