MARTÍN
Vacaciones de invierno...
En un abrir y cerrar de ojos ya han pasado seis meses. Si alguien me hubiera dicho, a principios de año, que mi vida cambiaría por completo, probablemente me hubiera reído en su cara. Me prepare para un año normal, sólo pensaba en jugar al básquet, salir de fiesta con mis amigos, tirarme un montón de chicas guapas, seguir rechazando a mi padre e intentar que no me echarán del "Bristol School". Pero una apuesta cambió todo eso. Apostar con mis amigos que podía enamorar a Ludovica Garibaldi, fue lo mejor que he hecho en mi vida. Esa apuesta de borrachos me llevó a apostar por mi primer y único amor. El amor de mi vida, mi hermosa rubia.
Aún no puedo creer todo lo que hemos pasado en estos meses. Me enamoré profundamente, como nunca creí posible. Ni en un millón de años me veía enamorado y suspirando por una chica, pero aquí estoy completamente enamorado de Ludo.
Todavía puedo recordar el primer contacto visual que tuvimos, la vez que le confesé mis sentimientos, el día que nos besamos por primera vez, el día que le pedí ser mi novia, el fatídico día que se enteró de la apuesta... me odie en ese instante. También, recuerdo lo que sufrí lejos de ella hasta que volvimos a estar juntos. Recuerdo nuestra primera vez y lo que sucedió después, el miedo, la desesperación, el pánico, la tristeza que inundaba mi ser al pensar que podía perderla. Pero, la vida nos tiene preparado más tiempo juntos y mi dulce nena abrió sus ojitos y volvió conmigo.
Hoy suspiro de felicidad al saber que está bien, que está conmigo, viviendo bajo el mismo techo, que ha superado todo lo que vivió y eso me hace sentir orgulloso de ella. Su terapia va bien, al igual que su fisioterapia y me encanta estar con ella en cada proceso. Es increíble poder tener acceso a ella cada vez que quiera. Ya no hay una bruja malvada que me impide ver a mi novia... Solo debo pelear con una pequeña colorada revoltosa, pero no es gran cosa.
Amo a mi Ludo con todo mí ser, con todo mi corazón, con toda mi alma y con todo mi cuerpo. Nunca me sentí tan en paz como cuando ella volvió a casa del hospital. Vivir juntos es fantástico. No puedo poner en palabras lo que siento al tenerla cerca de mí todo el tiempo. Me duermo y me despierto sintiendo su calorcito y su olorcito a lavanda que me fascina. Me encanta pasar el tiempo observándola mientras duerme, mientras estudia, mientras come, mientras respira. Estoy obsesionado con mi chica. Amo ver películas de Disney porque sé que ella las ama y yo la amo a ella, quiero hacerla feliz siempre. Lo que no me gusta tanto es su grupo de música favorito. Su música no está mal, pero me jode que mi chica babee por cuatro tipos, supuestamente atractivos. Yo soy más atractivo que cualquiera de ellos.
Ludo me hace mejor persona. Me ayuda mucho en el colegio, me ayuda a estudiar y eso se nota en mi promedio, el cual ha subido notablemente sorprendiendo a mis padres y a todos mis profesores. La única que no se sorprende es mi novia, que cree en mí y está orgullosa de mí, lo que me hace esforzarme el doble. No quiero defraudarla nunca.
Mi madre también está feliz con Ludo en casa, hasta la consiente más que a mí. Se pasan horas juntas charlando o comprando cosas por internet y eso me agrada. Me gusta ver feliz a mi Ludo, su sonrisita no abandona su bella carita y me encanta que pueda tener el amor y el cariño de una madre.
Otra cosa fascinante, es que me encanta tener una porrista sólo para mí. No puedo explicar lo mucho que me gusta que Ludo vaya a verme a mis partidos de básquet. Adoro poder dirigir mis ojos a las gradas y verla sonreírme y alentándome. Es preciosa y no quiero borrar jamás la manera tan dulce en la que me mira. Nunca voy a hacer nada para que deje de mirarme así, es algo que me he prometido a mí mismo.
Mi entrenador también está contento. No sólo no he tocado un cigarrillo desde que Ludo me ayudó a dejarlo, sino que doy el 200% de mí en cada partido. Eso y que cuento con un gran equipo nos ha llevado a estar primero en la lista del campeonato. Esperamos seguir así y ganar a fin de año.
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Apuesta... al primer amor (Terminada)
RomanceTodo empieza por una apuesta... Un apuesta que hace Martín y sus amigos una noche de fiesta... Lo que no se espera Martín es encontrar su primer amor y enamorarse perdidamente de la dulce Ludovica, su apuesta.