Cap. 13 - SE ACABÓ

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MARTÍN

Mi cuerpo vibra por todas partes. Un intenso fuego corre por mis venas y calienta mi piel. La suavidad y humedad de sus labios me vuelve loco. En cuanto su lengua se asoma tímidamente dentro de mi boca, un profundo y ronco gemido brota de lo profundo de mi pecho. Mi control pende de un hilo y me importa una mierda que estemos en la biblioteca de la escuela.

Mi maldito control se rompe cuando Ludo hunde sus deditos en mi cabello y aprieta su pecho contra el mío mientras jadea. Le muerdo el labio inferior para después pasarle la lengua y calmar el ardor. Sus ojos verdes son oscuros y me excita demasiado ver sus labios hinchados por mis besos. Mis labios vuelven a reclamar los suyos y... la necesito más cerca, necesito que su cuerpito se funda con el mío. Con firmeza la tomó de las caderas y la colocó a horcajadas sobre mí.

Ludo jadea de sorpresa, pero su cuerpo se funde con el mío e inconscientemente mueve un poco sus caderas chocando su centro con mi entrepierna, que la desea con locura. Gimo fuerte y con una mano aprieto un costado de su cadera y la incito a moverse sobre mí, mientras llevo la otra a su nuca para besarla con más fuerza, no logró tener suficiente de su boca.

Ludo se deja llevar y me devuelve el beso con la misma urgencia. Sus movimientos sobre mi se vuelven cada vez más frenéticos e introduzco una mano debajo de su falda, necesito con desesperación tocarla. Acarició con vehemencia la suave piel de uno de sus muslos, mientras mis dedos viajan lentamente a su intimidad. Jadeo cuando siento su calor y ambos abandonamos nuestros labios para mirarnos intensamente, mientras mis dedos recorren con suavidad su húmeda intimidad... Ludo se muerde el labio cuando introduzco uno de mis dedos en su.... ¡RING! ¡RING! ¡RING!

Abro los ojos, me siento en la cama con la respiración agitada. Vaya sueño. Corro las sábanas y no me sorprende encontrarme con una muy dura erección. Desde ayer que pase la tarde con Ludo y nos besamos de esa forma tan intensa, no he parado de pensar en ese momento... y ahora, soñar con ese instante. Sólo que el sueño es más fantasioso en comparación con lo que realmente sucedió. Juro que aún puedo sentir su beso en mis labios, el calor de su cuerpo cerca mío, su olor en mi nariz y la explosión de sensaciones hermosas que recorrió todo mi cuerpo.

Soltando un gran suspiro, me pongo de pie y caminó hasta el baño, abro el agua fría para que me ayude con el tema entre mis piernas y para enfriar mi acalorado cuerpo. La ducha fría no funciona y recurro a mi mano. No he tenido que "aliviarme manualmente" desde los 15 años cuando deje de ser virgen, pero ahora... es la segunda vez que lo hago. Hace dos semanas probablemente hubiera buscado una chica para satisfacer mis necesidades, sin embargo, hoy, eso no es una opción... no cuando estoy con Ludo, jamás la engañaría con otra. Ya tendremos tiempo para hacer el amor.

Salgo de la ducha sintiéndome un poco más aliviado. Me visto con el uniforme del colegio y mientras bajo a desayunar se pasa por la cabeza, preguntarle a Ludo si quiere que la pase a buscar para ir juntos a la escuela. Sinceramente deseo verla, oír su voz, oler su aroma, besar sus labios. Por lo que, después de desayunar con mi madre, bajó al estacionamiento, me subo a Audi con la intención de conducir a la casa de Ludo, pero un mensaje de Eric cambia mis planes.

Llegó al "Bristol School" y me reúno con un alterado Eric. Inmediatamente le preguntó qué le sucede, su mensaje sólo decía que me necesitaba urgente. Busco alguna señal en su cuerpo, no lo sé, una herida tal vez. Pero no, el idiota cree haber encontrado a la chica misteriosa con la que habla y quiere que lo acompañe a averiguar si efectivamente es ella.

- Eres idiota. He conducido al límite de velocidad pensando que te sucedía algo grave.

- Es grave. - Comenta ofendido y ruego los ojos. - Creo que la chica misteriosa es... - Se acerca más a mí para susurrarme su descubrimiento. - La bibliotecaria. - No puedo

Apuesta... al primer amor (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora