CAPITULO 13 🦋

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Nos quedamos en silencio por unos minutos, no podia descifrar el sentimiento que reflejaba la cara de Jimin

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Nos quedamos en silencio por unos minutos, no podia descifrar el sentimiento que reflejaba la cara de Jimin. Estába perdida, sentía la opresión en mi pecho, y las palabras de Emma daban vueltas por mi cabeza: "Nam no se merece esta mierda..."

No, no lo merecía pero tampoco Jimin, lleve las cosas demasiado lejos y en este punto alguno de los dos saldría herido.

Trate de hablar pero no tenía idea de que decir, suspire pesado, mire de reojo a Jimin. Me miraba fijamente, y esta vez no veía enojo en sus ojos, veía miedo e incertidumbre, nunca se sentiría seguro a mi lado, ya que caer en los brazos de Nam para mí era tan fácil como beber agua.

-Vamos arriba Ava, no tiene caso que nos quedemos en el coche -bajo del auto, me abrió la puerta y me extendió una mano para ayudarme a salir.

-Jimin esto...

-No Ava, no digas nada -paso su brazo sobre mi hombro y nos encaminamos al ascensor- No quiero saber nada del asunto, porque no se repetirá.

Llegamos al último piso, se abrieron las puertas dejando ver el hermoso recibidor de doble altura. Decorado de una manera sobria pero elegante, las paredes gris claro daban un aire recatado al lugar. Mientras el piso de duela café y la alfombra blanca, proporcionaban un toque hogareño y cálido. Sin duda alguna se veía la mano de Jimin por todo el lugar.

-Ven Ava la habitación está por aquí -atravesamos el living, que tenía una impresionante vista de la ciudad. La habitación era enorme, casi del tamaño de mi departamento, la cama king size, ubicada en medio del espacio, del lado derecho un hermoso sofá marrón con una manta blanca, en la pared detras la estanteria repleta de libros acomodados, estaba perpleja, había pasado noches en lujosas mansiones, pero jamás me habia quedado a admirar los espacios.

-Jimin tu habitación es... -el me mira con una media sonrisa, mientras deja mi bolso en la mesita al lado de la puerta-. ¡Me encanta!

-Me alegra que te guste -camina hasta mi, para tomarme por la cintura-. Pasarás conmigo las noches y los días que desees hacerlo Ava -me tomo de la mano, atravesamos la habitación, abrió una puerta de madera, dejando ver el baño-. Estaré en la cocina preciosa, toma tu tiempo.

Beso mis labios y salió de la habitación, dejandome sola, quite mi ropa y me dispuse a darme un baño caliente.

Después de un buen rato, salí del cuarto de baño. Me detuve frente a la cama, el había dispuesto una hermosa pijama de seda negra. Camine hacia el vestidor, me pare frente al espejo que tiene empotrado en el closet.

Tome su cepillo, comencé a peinarme y me dispuse a husmear por la habitación. Me llenaba de curiosidad ver lo que la gente millonaria, tiene en sus cajones.

Abrí uno, en el cual había hileras de corbatas enrolladas sobre ellas mismas, en el cajón de al lado habia decenas de pares de mancuernillas, y pañuelos de seda fina.

Atrapando una mariposaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora