~𝑀𝒾 𝓂𝑒𝓉𝒶~ ~IV~

Especial San Valentín

~Especial San Valentín~

~Narrador: Omnisciente~

14 de febrero, un día que no podía pasar desapercibido para todos aquellos que estaban atrapados en la burbuja del amor.

Muchos toman este día para agradecer la amistad sincera, otros para ser detallistas con su ser amado.

Mientras que muchos otros y casi siempre los jóvenes, lo aprovechan para regalarle un chocolate a la persona que les gusta. En pocas palabras para hacer una especie de confesión indirecta hacia esa persona.

Muchos aceptan estos chocolates ya sea por no hacer el desplante a la chica o chico que se esforzó en hacer ese chocolate. Se podría decir que lo toman por ser amables.

En cambio, había otras personas más serias que no aceptaban chocolate si no era solo de la persona que les gustaba.

Y aquí es donde entran nuestros protagonistas.

Primero pasamos al rubio explosivo. Kacchan desde muy pequeño es bastante popular por lo cual los chocolates no faltan desde el preescolar, muchas niñas incluso niños le daban ese pequeño detalle, siendo siempre quien más tenía chocolates de la clase. Lo cual era inevitable ya que él era el mejor. Era obvio que recibiría mayor cantidad que todos, pero ¿cuándo fue que empezó a tomarle más sentido a esta festividad?

Fue exactamente cuando cumplí los 14 años, cuando descubrió que esa chica a la que molestaba por no tener un don le gustaba. Desde entonces dejó de recibir chocolates, esperando así solo recibir los de su amiga de la infancia. Los cuales ya no llegaban desde que estaban en la primera.

Por otro lado, tenemos a nuestra protagonista. Izuku Midoriya.

Ella no era realmente popular en el pasado como lo fue nuestro rubio explosivo, ella notaba la cantidad de chocolates que el rubio siempre recibía, aun así, eso no evitaba que ella le preparara uno también. Un chocolate que se quedaba guardado en su mochila por qué nunca tuvo el valor de darlo.

Una ocasión en secundaria, ella iba dispuesta a darle ese pequeño presente, si lo dejaba en su casillero como el resto de chicas el rubio lo recibiría indirectamente. Y para sus 14 años eso era un logro. Claro que ese día, el rubio llegó más temprano, y había una pequeña y amenazante nota en su locker.

Quien quiera que seas. No te atrevas a dejar chocolates o lo que sea que tu mente cursi piense que me gustará. Terminará en la basura.

Claro que después de leerlo, todo el coraje que había guardado se fue y el chocolate pasó a ser guardado junto al resto como en años anteriores.

Poco sabía, que el rubio. Si hubiera aceptado su chocolate.

Poco sabían que este año las cosas serían muy opuestas.

Ahora ambos tenían 16 años. Y estaban en una relación. Así es. Eran novios y quizá una de las parejas más problemáticas de la Gran Academia de Héroes. Y esa misma razón es la que nos lleva a la siguiente escena.

Era la hora del almuerzo de los estudiantes de la U.A. y si caminaban por el edificio de los de primero te encontrarás con una fila de varias personas, detrás de la puerta de la clase 1-A. Eran desde alumnos de primero hasta algunos mayores de tercero. La razón era simple.

Todos buscaban a una sola persona en particular, de una llamativa cabellera color verde y usualmente parecida a un brócoli.

Algunos de los alumnos del salón rieron un poco al ver el ceño fruncido y los gruñidos que tenía cierto rubio cenizo.