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~VAMOS~

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~VAMOS~


-Narra: Izuku Midoriya-

Otro día había pasado y no teníamos ninguna noticia sobre Eri, cada vez me desesperaba más...apreté un poco la almohada que abrazaba, volteando a ver el teléfono en mi buro cada dos segundos, esperando que su pantalla brillara, que recibiera una notificación. Y entonces paso.

La pantalla del celular se alumbro, me levante con rapidez tomando el aparato, era el mensaje al fin sabían dónde estaba Eri-chan. me puse mis pantuflas, para salir del cuarto y correr hasta la sala, ahí estaban, Uraraka, Tsuyu y Eiji-chan.

—¿Recibieron el mensaje? —pregunto Kiri aun sosteniendo su teléfono. Todas asistimos con seguridad.

—Llego la hora —mencione decidida— Vamos todos a descansar, mañana Eri-chan nos necesitara fuertes

—¡Si! —gritaron levente los tres para todos caminar al elevador y volver a los dormitorios, baje en mi piso y me despedí de los chicos con una sonrisa ligera— Nos vemos mañana temprano —me despedí con un ligero movimiento de mano y ellos igual, en cuanto el elevador se cerró, no dude ni un segundo y corrí hacia las escaleras. Debía llegar al piso de Kacchan.

Al llegar al piso me quede unos momentos parada en el inicio de las escales, escuche como el elevador se habría y lo menos que quería era que alguien me viera aquí. cuando escuché las puertas cerrarse, empecé a andar de puntillas hasta llegar a la puerta de Kacchan, me debatí internamente si debía tocar. Si tocaba quizá Eiji-chan a un lado notaria el radio. Quizá... tome la chapa con cuidado y la gire...parpadee sorprendida al ver que estaba abierta la puerta.

Entre con cuidado, y la cerré de manera que no hiciera mucho ruido. Me giré con la misma clama, pero solo me encontré con Kacchan frente a mí.

—Ahora entras a hurtadillas a los cuartos de las personas? —decía con una sonrisa ladina en sus labios estando cruzado de brazos.

—Kacchan —susurré sorprendida— Pensé que estabas dormido —admití con sinceridad mientras sujetaba mis propias manos algo nerviosa, al ser descubierta, estaba segura que Kacchan ya estaría dormido a esta hora.

—Tienes varios días sin venir y cuando llegas es sin avisar —me miro alzando una ceja, solo sentí mi cara cada vez más roja— ¿Qué sucede? —tragué nerviosa.

—Yo...quería saber si podía dormir aquí contigo hoy... —Kacchan no dejaba de verme, tenía cierto brillo en sus ojos como si estuviera emocionado— Mañana, tengo que ir a residencia temprano...y que...quería, yo... —no logre terminar más mi argumento cuando él ya estaba abriendo sus brazos esperándome, sentí mis mejillas rojas, algunas lágrimas se acumularon en mis ojos, pero las ignore para saltar a brazos de Kacchan.

~𝑀𝒾 𝓂𝑒𝓉𝒶~ ~IV~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora