La Causa Perfecta (Adaptación Camren G!p)

Cap. XLIII: "Piel y placer"

Finalmente se habían tomado un fin de semana solo para ellas. Abandonaron la ciudad pasada las 18 del viernes y llegaron a Bridgeport casi una hora después; a una pequeña cabaña alejada del cono urbano y rodeada de naturaleza campestre.

Lauren dejó su maleta apenas ingresó y corrió al teléfono. Camila rodó los ojos al escucharla preguntar a Joey si estaban cuidando a Andrew y que no lo dejaran solo por mucho tiempo.

La morena se acercó a su esposa, la abrazó por detrás y le susurró que todo estaría bien:

- Shhh, cállate, Camz. No puedo escuchar a Joey- la calló Lauren y la morena se mantuvo en silencio. Minutos después la llamada finalizó y la ojiverde esquivó un beso cuando Camila la giró - ¿Y si hicimos mal?- se lamentó caminando a la ventana que daba al patio trasero- Andrew tiene 7 y Joey estaba con sus videojuegos. Beth seguramente en su cuarto, no cuidará ni de ella misma-

- ¿No era lo que querías? ¿Un momento solo para nosotras?-

- Sé lo que dije, Camz - volteó la pelinegra a verla y la fulminó con la mirada. La morena echó su cabeza atrás en un suspiro y se arrojó a la cama-

- Tus padres aún están en la ciudad. Dijeron que pasarían a verlos cada vez que lo necesitaran. Ya no son niños-

- Pero Andrew si, Camila ¿estás si quiera entendiéndome? –

- Te entiendo, Lo pero…

- ¡No! , no pareciera que lo hicieras. La que habló de ellos durante todo el camino fui yo, la que los llamó apenas llegamos fui yo y la que sigue inquietándose por ellos sigo siendo yo-

- Bueno, al demonio con esto entonces- se puso de pie Camila totalmente enojada- me ducharé y si quieres regresar, sube las valijas al auto y volvemos…No puedo creer que te comportes como una niña- terminó cerrando la puerta del baño con un fuerte golpe-

- ¡Es bueno saber que al menos una de las dos se preocupa!- ironizó Lauren -

- ¡Te dije que Joey se encargará de todo!- gritó la morena bajo la ducha- Solo que siempre, siempre, quieres tener todo controlado, Lo -

- Voy a subir las maletas de vuelta-

- ¡Bien! Pero no las mías, regresas tú y en ómnibus o tren. No te prestaré el auto- aseguró Camila y Lauren llegó hasta ella, abriendo con más enojo del que la morena cerró-

- ¿Qué dices?-

- Ya lo escuchaste-

- Oh ¡Es genial tenerte como esposa en estos momentos!-

- Lo mismo digo-

- Estás actuando de manera infantil ¿lo sabes?-

- Lo mismo digo-

- ¡Bien! Termina tu ducha cuando quieras… ¡Me regreso a casa! ¡Estás insoportable! – escupió la ojiverde dejándola nuevamente sola-

- ¡Lo mismo digo!- gritó Camila asomándose tras la puerta y viéndola salir arrastrando su valija- Me cago en la madre, Lauren - tomó una toalla que colgaba al costado y se la enrolló al cuerpo. La morena caminó con cuidado a no resbalar y siguió los pasos de su esposa.

Apenas abrió, una oleada de frío le erizó la piel por lo que se abrazó a si misma.

Estaba por dar el primer paso hacia el exterior cuando tomaron su brazo y la jalaron hacia adentro.

- Que eres idiota ¿a dónde ibas?- le reclamó Lauren quitándose su abrigo y dejándolo sobre los hombros de Camila -

- ¡Tú dónde ibas! Creí que habías salido-