Veía por la ventana del lujoso auto sin ánimo de nada, su vista viajaba de su gemelo a las dos mujeres , los chicos y el hombre dentro de aquella camioneta,suspiro al ver la serie de mensajes y notas de voz que Yasuhiro le había mandado esas últimas semanas, cerró los ojos queriendo así olvidar todo por un instante.Ran se debatía en si debía despertar o no al pelinaranja habían llegado hacia vente minutos y nadie había querido interrumpir el sueño de Nahoya dejandole a el esa tarea, sin pensarlo mucho lo tomo en brazos para entrar a la casa, se dirigió escaleras arriba viendo al pasar a Souya y Rindou armando un rompecabezas en la habitación del menor, siguió el camino hasta la habitación al lado de la suya dejando al menor en la cama, lo acomodó y arropó antes de salir.
En cuanto escucho la puerta cerrarse Nahoya se avergonzó cubriendo su rostro sonrojado, se acomodó en la cama sintiendo aún el caro perfume de Ran bailar en su nariz.
Cuando la hora de la cena llegó todos entablaron una conversación amena, Nahoya por primera vez en años no se sintió inferior e infeliz, paso la noche sonriendo, cuando llegó la hora de dormir se decidió a mandar un único mensaje como respuesta a su ex pareja.
Satisfecho apago el celular decidido a que después de Yasuhiro encontraría su felicidad.