15. NO QUIERO PERDEROS

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¡Deja de huir sucia Serpiente y ten los cojones de enfrentarme!- bramó Hal cansado de perseguir a FP por todo el barco. Quería matarlo cuanto antes.

FP arrastró a su hija detrás del mástil al ver que Hal los iba a disparar. 

¡Jellybean, tienes que recoger los fragmentos, ayudar a tu madre y salir de aquí!- dijo mientras escuchaba las balas impactar contra el mástil y notaba que el resto del barco se estaba cayendo a pedazos. Tenían que regresar a la Serpiente del Sur antes de que las cuerdas se rompieran.

Papá, no puedo dejarte aquí, ¡tienes que venir conmigo!- pidió JB nerviosa.

No puedo, tengo que distraer a Hal y tú debes hacer lo que te acabo de decir, sino jamás saldremos de aquí con vida- demandó FP asomándose ligeramente y viendo cómo Hal estaba recargando su arma.

Pero... - protestó JB sin estar de acuerdo con su plan.

¡Jellybean, por favor, no es momento de discutir! ¡Me reuniré con vosotras en cuanto pueda!- aseguró FP saliendo para atraer la atención de Hal y dejando a su hija con la palabra en la boca.

JB no tuvo más remedio que escabullirse por el otro lado dispuesta a reunir los fragmentos y a salvar a su madre.

¡Por fin podré matarte!- exclamó Hal con el odio nublándole los sentidos.

¡Inténtalo, Cooper, pero pienso devolverte al infierno del que saliste!- determinó FP con una media sonrisa mientras cargaba contra él.

Ambos alzaron sus espadas y comenzaron a luchar sin piedad.

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Alice estaba exhausta y malherida. Le faltaba el aliento y, a pesar de que estaba atacando a Gladys sin descanso, no conseguía dañarla. Su piel putrefacta no se veía afectada ante las estocadas y su energía no parecía acabarse. 

En cambio, ella sí que se veía afectada por sus ataques y no pudo evitar gruñir de dolor cada vez que Gladys le añadía otro corte en el cuerpo. Aunque, por suerte, no eran lo suficientemente profundos cómo para hacerla desangrarse.

Alice sabía que si seguía así, no lo contaría, por eso intentaba con todas sus fuerzas esquivar los cuchillazos de Gladys y mantener firme la compostura. Sin embargo, el cansancio y las heridas ralentizaban cada vez más sus movimientos haciendo que Gladys se aprovechara de su situación para empujarla contra el suelo.

Alice aterrizó contra la madera soltando su espada. No lo había visto venir y ahora estaba totalmente indefensa.

Voy a descuartizarte hasta que no quede nada de ti, sólo tu sangre- declaró Gladys sombríamente mientras comenzaba a lanzar cuchillos.

Alice actuó lo más rápido que pudo y retrocedió sentada en el suelo para esquivarlos, hasta que se topó con la barandilla del barco.

Gladys se carcajeó al ver que no tenía escapatoria.

¿Querías huir de mí? ¡No tienes a dónde ir!, ¡la venganza es mía!- expresó apretando el mango de su cuchillo.

¿Venganza?, ¿de qué te quieres vengar, Gladys?, ¿de haber abandonado a tu hija?, ¿de qué FP nunca te amara?, ¡eres patética!, ¡quieres matarme, pero todo te lo buscaste tú solita porque no pudiste aceptar un no por respuesta!- gritó Alice intentando alcanzar su espada.

¡Cállate, zorra estúpida!, ¡tú tienes la culpa de todo!- chilló Gladys apretando los dientes mientras lanzaba uno de sus cuchillos para alejar la espada de su alcance.

Piratas 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora