Piratas 3

4. ¡NOS ATACAN!

Para sorpresa de FP y Cheryl, sus barcos no encontraron contratiempos en el resto del viaje y fueron los primeros en vislumbrar la Cala de los Naufragios. 

La gran fortificación de piedra, que estaba formada mayormente por piezas sueltas y objetos de barcos naufragados, se encontraba en medio del mar y estaba rodeada de una pared rugosa que simulaba ser un acantilado. Su altura era tan inmensa que sólo se podía acceder a ella a través de unas escaleras incrustadas a lo largo de las paredes de la pequeña gruta donde atracaban los barcos.

Esa gruta era la única brecha que tenía la cala y estaba protegida por el aura de los antepasados piratas. Ningún navío, que no perteneciera a los clanes piratas, podría pasar.

Las Serpientes y las Venenosas se dispusieron a desembarcar y subir a la fortificación. Necesitaban organizarse y prepararse para la llegada de los demás barcos.

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¿No crees que ya deberían de haber llegado?, ¿enviaste todas las emisivas?- cuestionó Cheryl asomada al balcón. Durante las últimas horas, había estado observando el mar en busca de otro barco, pero no veía nada.

Todos los clanes recibieron su invitación de emergencia al consejo, así que es cuestión de tiempo que lleguen a la cala. Además, te recuerdo que algunos de nuestros hermanos piratas se encuentran más lejos y tienen un viaje más largo- aseguró FP colocándose a su lado. No quería precipitarse a pensar que algo malo había ocurrido.

Cheryl asintió seriamente mientras seguía pendiente del horizonte mientras FP se giró para observar a su hija jugar con Toni en la sala.

FP se alegraba de verla tan tranquila y despreocupada de todo. 

Con la llegada de las Venenosas, Lucinda había estado distraída pasándoselo en grande con Cheryl y Toni. No había pensado en volver a casa ni un sólo momento, pues sólo quería disfrutar de sus "tías" a las que hacía mucho que no veía.

FP se sentía aliviado de que al menos su hija pudiera mantenerse al margen de todo, porque él estaba cada vez más preocupado, comiéndose la cabeza y preguntándose porqué Alice seguía sin responder a sus cartas.

¡Se acerca un barco!- avisó Fangs desde lo más alto de la fortaleza.

FP sacó su catalejo apresuradamente para ver de quién se trataba.

Son las Víboras- informó Cheryl, que había imitado los movimientos de FP y reconoció la bandera.

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Minutos más tarde, Penny Peabody subió a la sala común dónde estaban todos los capitanes reunidos con Toni y Lucinda.

Desde que las Víboras y las Serpientes se enfrentaron en las Ruinas de Toledo por la traición de Gladys, FP y Alice decidieron darlas una segunda oportunidad y dejaron que Penny obtuviera el mando siempre y cuando jurara respetar las leyes piratas. Y así, durante los siguientes años, las Víboras y las Serpientes mantuvieron sus distancias y llegaron a un acuerdo en el que FP les dejaba hacer su contrabando ilegal a cambio de que no se metieran en líos, ni en sus asuntos.

Llegáis tarde- presionó Cheryl con los brazos cruzados.

Nos desviamos de la ruta porque el navío fantasma rondaba por nuestro territorio. Al menos no hemos sido los últimos- dijo Penny seria. Había sido un viaje bastante tenso.

¿Os lo habéis encontrado?- preguntó FP.

Directamente no, pero tengo la sensación de que nos estaba pisando los talones, así que no debe de estar muy lejos de aquí- respondió Penny agotada y sentándose en el sillón.