FP se dirigió despacio hacia su camarote mientras meditaba cómo les iba a contar a sus hijos todo lo que había pasado. ¿Cómo se suponía que les iba a decir a Charles y a Lucinda que su hermana mayor ya no estaba con ellos y que no sabía cuándo la volverían a ver?
La imagen de JB desapareciendo en el mar y alejándose de él para siempre lo invadía desde que volvió a pisar el barco, y no podía quitársela de la cabeza. Cada vez que parpadeaba, la oscuridad y el pesimismo lo consumían al pensar que no habría ninguna posibilidad de ver a su hija de nuevo.
Lucinda y Charles estaban jugando a las cartas, sentados encima de la cama, cuando FP entró al camarote sin previo aviso.
¡Papá!- gritó Lucinda felizmente mientras saltaba y corría a los brazos de su padre.
¡Hola princesa!- saludó FP abrazándola fuerte y obligándose a sí mismo a poner buena cara.
Lucinda comenzó a reírse a carcajadas cuando su padre la empezó a girar en el aire cómo siempre hacía.
¡Papá, me vas a marear!- exclamó divertida mientras lo miraba brillantemente.
FP sonrió a su hija y la dejó en el suelo antes de prestar atención a Charles, que se había acercado a ellos.
¡Al fin volviste!, ¿ya derrotaste a todos los malos?- preguntó Charles sonriente mientras abrazaba a su padre. Estaba contento de verle ileso.
FP intentó que su sonrisa no se tambaleará mientras despeinaba el cabello rubio de Charles.
Eso es, hijo, ya no queda ni un solo muerto viviente- dijo brevemente.
¡Genial!, ¡eso significa que me puedes leer nuestro cuento favorito!, ¡tal y cómo me dijo mamá!- exclamó Lucinda dando saltitos entusiasmada.
FP no pudo evitar soltar una risita al ver a su hija bailando a su alrededor. Desde luego, al igual que Alice, era muy enérgica y lograba iluminar cualquier habitación con su presencia.
¿Quieres qué lo leamos ahora?- preguntó levantándola en sus brazos sin aviso, lo que hizo que la niña soltara una carcajada.
¡Sí!- exclamó Lucinda.
Pero... ¡Quiero que leamos el cuento todos juntos!- añadió seguidamente.
¿Es necesario, Lulu?- preguntó Charles, que ya había escuchado la historia mil veces.
Sí Charlie, así que no te quejes- determinó Lucinda bajando de los brazos de su padre para arrastrar a su hermano a la estantería.
Eres muy mandona- comentó Charles dejándose llevar por ella. Obviamente escucharía otra vez el cuento para hacer feliz a su hermanita pequeña.
Y tú muy quejica- respondió Lucinda sacándole la lengua mientras agarraba su libro favorito.
Después, los dos niños se giraron hacía su padre listos para empezar.
¿Todavía no las has avisado?, ¡vamos, papá!, ¡tenemos que llamar a mamá y a Jelly para que vengan!- declaró Lucinda empujando ligeramente a su padre hacía la puerta.
Sin embargo, FP se quedó quieto y tragó en seco.
Charles notó como la expresión de su padre se ensombreció en cuanto Lucinda nombró a su madre y a su hermana mayor. En un momento, su actitud cambió drásticamente, lo que le hizo pensar que algo grave había pasado.
¿Mamá está bien?- preguntó temeroso de la respuesta. Era más mayor que Lucinda y sabía que, a veces, las misiones podían complicarse. Sólo esperaba que, en esta ocasión, su padre estuviera así por otra cosa y no se debiera a nada malo.
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Piratas 3
RandomDespués de las aventuras vividas en Piratas 1 y 2, Alice y FP se enfrentan a un nuevo percance. Los mares se están tiñendo de rojo, un barco invencible está arrasando con todo a su paso en busca de venganza. Ambos capitanes deberán encontrar la man...