Piratas 3

16. SU DECISIÓN

¡FP!- chilló Alice angustiada mientras observaba horrorizada cómo Hal lo iba a matar. Sin embargo, su chillido se silenció por completo cuando una luz cegadora envolvió todo el barco.

FP cerró los ojos hasta que el destelló desapareció, después volvió a mirar a Hal esperando que la bala le atravesara el cráneo.

¿¡Qué está pasando!?- exigió saber Hal, que no podía moverse, ni apretar el gatillo por más que lo intentara.

Al ver que Hal estaba totalmente paralizado, FP se apresuró a apartarse de él para evitar que el arma le siguiera apuntando y corrió hacia Alice para ayudarla.

¡FP!- llamó Alice aliviada mientras notaba que los cabos se aflojaban a su alrededor.

¿Estás bien?- preguntó FP desenredando sus ataduras y abrazándola cuando estaba libre.

Alice se aferró fuertemente a los brazos de FP sin responder a su pregunta, pero asintiendo. Después, le miró fijamente a los ojos apretando sus mejillas y besándolo profundamente, pues estaba muy feliz de verlo con vida.

Pensé que te iba a matar- susurró cuando se separaron mientras apoyaba la palma contra su torso para sentir los latidos de su corazón.

Y yo, pero estoy aquí contigo y estoy vivo- respondió FP perdiéndose en sus ojos azules y acariciándole la mejilla.

Ambos respiraron tranquilos y unieron sus frentes disfrutando de su momento de paz antes de volver a prestar atención a Hal, que estaba quejándose.

¡No lo entiendo!, ¿¡por qué no puedo moverme!?, ¡esa maldita luz!- rugió Hal molesto.

FP y Alice lo examinaron en busca de respuestas mientras se preguntaban qué es lo que había pasado, hasta que vieron a JB acercarse a ellos.

Es hora de que las almas muertas, queden muertas- declaró JB empuñando el Tridente de Poseidón en su mano ensangrentada.

El navío fantasma y su tripulación comenzaron a evaporarse en el aire dejando un rastro de humo verde, que se fue acumulando en el tridente.

JB se mantuvo firme en su posición mientras notaba el poder crecer.

¡No!, ¡no!, ¡no!- repitió Hal sintiendo cómo su vida se iba de nuevo.

Alice se abrazó más a FP mientras los dos contemplaban cómo Hal era absorbido por el tridente y se desvanecía para siempre.

El barco de las Víboras quedó completamente desierto y toda amenaza había desaparecido.

¿Hija, qué es lo que acaba de pasar?- preguntó FP asombrado de verla y en busca de respuestas.

He unido el tridente- contestó JB simplemente con una sonrisa triste adornando su rostro. Se alegraba de ver a sus padres con vida, pero todo cambiaría a partir de ahora.

Alice dejó los brazos de FP para ir a abrazar a JB. Su hija los había salvado y estaba muy orgullosa de ella.

En cambio, FP las observó con un ceño fruncido al notar la expresión de Jellybean. Conocía a su hija a la perfección y sabía que algo no iba bien.

Tuve que utilizar mi sangre y...  - dijo JB separándose de su madre para mostrarle el corte.

Te curaré esa herida en la Serpiente del Sur, vamos, salgamos de aquí- dijo Alice revisando la palma de su hija y notando que la sangre seguía brotando. Estaba segura de que se le formaría una cicatriz, pero sobreviviría.

Sí, tenemos que volver a nuestro barco antes de que el mar se nos eche encima- añadió FP acercándose a ellas.

Tenéis que volver- corrigió JB claramente sin atreverse a mirar a ninguno de sus padres.