Evocación: El Legado de los Black

Capítulo 5: Un nuevo comienzo.

Harry y Ron se encontraron con Molly y Arthur al salir de la chimenea de un viejo edifico de correos ubicado convenientemente al lado de la estación de trenes, ya que los trasladores estaban siendo regulados por el ministerio para que los magos no hieran mal uso de ellos y sin otra forma de transportarse ya que en el segundo año los chicos perdieron el auto del señor Weasley, optaron por hacerlo por la red flu. Con un liguero movimiento de varita la Señora Weasley les quito el polvo de la chimenea y se encaminaron hacia la estación, directamente a la plataforma 9 ¾ , mientras que los gemelos hablaban con Harry sobre negocios. La estación de King Cross se encontraba atestada de personas ya que la reapertura del colegio causo un sentimiento de empatía entre la comunidad mágica levantando por completo el ánimo de todos, debido a que el colegio se convirtió en un emblema de esperanza y orgullo no solo para todos los que participaron en la segunda guerra sino para todas las personas que fueron subyugadas con el segundo régimen de Lord Voldemort, la batalla librada en sus puertas y la caída definitiva del que no debía ser nombrado .Dentro del castillo contribuyeron a infundir esperanza y unidad dentro de la sociedad. Alumnos nuevos y alumnos antiguos se encontraban con sus viejos amigos mientras que otros se despedían de sus familias para abordar el tren.

Harry y Ron se despidieron de los señores Wesley y de los gemelos, no sin las recomendaciones de la señora Weasley sobre tomar en serio su último año dentro del colegio y  que los gemelos los surtieran con unos cuantos artículos más de Sortilegios Weasley y tarjetas del negocio para que las entregaran a sus compañeros a espaldas de la su madre. El pelirrojo y el pelinegro ya se encontraban a bordo del tren mirando por las ventanas de su compartimiento alejándose de las personas que los miraban con admiración o susurraban a su paso, ambos se encontraban pensando en que es lo que ese año les traería a ambos, sería la primera vez que no Harry no estaría cuidándose de los planes que Voldemort en su contra, Albus ya no estaría ahí para aconsejarlos y guiarlos, ni siquiera Snape daría la clase pociones nunca más… y Hermione tal vez no cursaría el último año con ellos, ya que no habían tenido ninguna noticia suya desde que se marchó a Francia. Al parecer las cosas en su último año serian diferentes, demasiado diferentes.

Ron podría haber disfrutado la fama en otro tiempo, pero después de la pérdida de su hermana se encontró más preocupado por el paradero de Ginny que por ser uno de los héroes de la última guerra mágica, mientras que para el pelinegro seguía siendo molesto lidiar con la fama del niño que vivió o el elegido, su fama se acrecentó al derrotar al que no debe ser nombrado y sobrevivido dos veces. Sin embargo la atención era dividida entre los demás participantes de la batalla y sobre todo con Neville ya que el chico se convirtió en líder de la resistencia del E.D en Hogwarts junto con Ginny y Luna, también había tenido el valor de plantarle la cara a Lord Voldemort demostrando arriesgando su vida e incluso en la ausencia del elegido en el mundo mágico fue uno de los primeros en oponer resistencia al régimen de McGrey, por lo que ahora era reconocido por todos. Harry se encontraba pensando una vez más en como Neville y el estuvieron muy cerca de vivir la vida del otro, mientras que Ron se encontraba en silencio mirando por la venta perdi do en sus propios pensamientos sin decir nada, ambos se encontraban disfrutando del cómodo silencio cuando repentinamente la puerta de su compartimiento se abrió y ambos chicos saltaron con varitas del asiento dispuestos a lanzar mocomurcielagos a cualquier admirador impertinente que les pidiera un autógrafo o algo por el estilo pero en su lugar se encontraron con el rostro de alguien conocido.

Neville- Levanto las manos en señal de paz. –Juro que no estoy interesado en pedirles autógrafos ni nada por el estilo.

Harry- Vio al chico alto de cabello negro frente a ellos sonriéndoles amistosamente y se acercó a él abrazándolo. –Neville, ¿Qué tal te fue con tu abuela en Escocia?.