Capítulo 8. Bajo una nueva luz.

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Harry, salió del baño con una toalla blanca anudada a su cintura mostrando sus abdominales, mientras que con otra toalla más pequeña se secaba el cabello, Ron se encontraba aun durmiendo por lo que Neville aprovecho para entrar al baño en cuanto este salió, ambos sonrieron divertidos, ya que sin duda el pelirrojo les reclamaría después que no lo despertaran. El pelinegro se vistió tranquilamente mientras escuchaba a Ron murmurando algo sobre pastel de calabaza entre sueños, no podía creer que ese sería su último año se encontraba emocionado y también un poco nostálgico, al pensar que nunca más volvería ver al Director Albus en el comedor o en alguno de los pasillos ni a Snape dando clases de pociones, una sutil sonrisa se dibujó en sus labios al pensar en cómo su opinión sobre este último estaba tan herrada, aunque se dio cuenta demasiado tarde, ya era muy tarde para lamentarse, por lo que ahora solo podía pensar en su futuro para retribuir el apoyo  y cuidados que recibió de todos aquellos que ya no estaban.

Harry terminaba de ponerse el pantalón cuando una pequeña lechuza de color gris entro por la ventana del dormitorio y se posó en su escritorio, este tomo la nota que traía mientras sacaba de uno de los cajones de este un poco de carne seca para dárselo al pequeño búho, abrió el sobre y una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios al reconocer la letra de Hagrid, dirigió sus ojos color esmeralda al reloj colgado en una de las paredes de la habitación y confirmo que era temprano.

— ¿Quién te envió una carta tan temprano?

Harry— Se giró para encontrarse a Neville saliendo del baño. —Hagrid, me invito a desayunar y de paso visitar a Buckbeak   . —Comento con una sonrisa, mientras recordaba como el hipogrifo de Sirius fue rebautizado por el guardabosque del colegio para poder tenerlo bajo su custodia otra vez.

Neville—Sonrió al comprender el porqué de la sonrisa de su amigo, el hipogrifo era la única cosa tangible que le quedaba de su padrino. — ¿Quieres que te acompañe?  . —Pregunto mientras comenzaba a vestirse.

Harry— Sino te importa prefiero ir solo esta vez.

Neville— Lo entiendo, no te preocupes... aprovechare para ir a la biblioteca hay algo que quiero consultar, antes de arreglar mi horario.

Harry— Ok, entonces los alcanzo después. —Dijo refiriéndose al pelirrojo que aun dormía y a él pelinegro que estaba terminado de vestirse a toda prisa, mientras él se giraba para tomar una chamarra ya que era un día frio.

Neville— Nos vemos. —Dijo antes de apuntar con su varita al pelirrojo y decir. —Aguamenti. —Un chorro de agua salió de la varita y cayó sobre la cabeza del pelirrojo provocando que este cayera de la cama.

Harry y Neville estallaron en carcajadas ante la cara de sorpresa del pelirrojo, Ron los fulmino con la mirada después de comprender lo que terminaba de pasar, por lo que se fue sobre Neville que aún tenía la varita en mano, provocando que Harry se riera antes de salir por la puerta adivinando el final de la pelea, terminarían con un par de moretones después se reirían de la broma y terminarían siendo amigos como siempre, esa era una de las razones por la que él mismo no termino volviéndose loco en su búsqueda, pelear después de gastarse una broma o cuando peleaban en serio alguno la hacía de intermediario o en otras ocasiones terminaban peleando los tres hasta quedar agotados y después continuar como si nada hubiera pasado, esa era el tipo de amistad que los tres habían desarrollado en su viaje y gracias a eso se fortaleció aún más.

Harry llego hasta donde ahora se encontraba una cabaña un poco más grande y de mejor aspecto que la anterior la cual fue incendiada por los mortifagos años atrás, llego hasta la puerta y toco, solo unos segundos después apareció el semigigante saludándolo con una sonrisa.

Evocación: El Legado de los BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora