Los sueños, solo eran eso, sueños, un pensamiento, pensamientos solamente pensamientos dónde todo es bonito, dónde no hay engaños, maltratos o insultos.
Pero realmente quería seguir soñando o simplemente, levantarse de aquello y volver a su realidad, una realidad dónde todo se acabó, dónde su ex pareja lo engaño....
—Disculpa...— dijo un joven, un joven muy simpático, alto y de cabello castaño.
Taehyung estaba caminando muy distraído, y fue cuando tropezó con aquel joven.
—Lo siento yo, yo fui el distraído— fue lo único que dijo, pero antes de retirarse, volvió a hablar —¿Quieres..... Quieres tomar una chocolatada?— con una sonrisa tímida hablo.
—Oh— dijo sorprendido aquel joven apuesto. —Me encantaría, me llamo Park Bo-Gum—
Ambos sonrieron en tiempo real, y fue cuando se dirigieron a la cafetería cerca de aquel lugar.
( ◜‿◝ )♡
Todo el camino se fueron conociendo, llegaron aquella cafetería, intercambiaron número, semanas después se volvieron muy amigos.
Jeon caminaba por el parque, aquel que quedaba cerca a su casa, su pequeño hijo iba en su carrito, de color rojo, ambos iban muy felices, pero más el pequeño.
—papi, ¿cuando vamos a visitar al tío Vante?— pregunto el pequeño
Jeon, pues Jeon solo se quedó quieto mientras su hijo avanzaba, sus pensamientos se detuvieron y surgieron unos nuevos.
¿Cómo estará Taehyung?... ¿Aún me extraña, aún me quiere?
¿Aun me ama, como yo a él?
-Taehyung, te amo, no sabes cómo te amo, cada que veo a mi pequeño hijo, siento que es de los dos, pero la verdad no es así, Taehyung aún puedes perdonarme, perdonarás a este tonto?
¿Quien era el tío Vante?...
Para el pequeño Taeyang, el tío Vante era, una persona encantadora que siempre sonreía, era muy gracioso, era el mejor amigo de su papá, Jeon siempre que podía le contaba a su hijo, sobre el tío Vante, y le enseño una foto, pero aquel niño no reconoció, al tío Vante, no, no lo reconoció.
—Ya no lo amo, deje de amarlo desde aquel día, mi amor se fue cuando me enteré de todo, y cuando los ví a ellos, los ví con su hijo, yo no tengo nada que hacer ahi— fue lo primero que dijo Tae, mientras se miraba al espejo, y limpiaba sus lágrimas.
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