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Unas palabras amables, un libro cálido y una sonrisa honesta pueden hacer milagros.
La mala noticia es que el tiempo vuela. La buena noticia es que tú eres el piloto.

El tiempo fue pasando, a veces iba lento pero, pasó, la vida de ambos y de todos cambio y dió un giro inesperado, el que algún día fue esposo de Jeon, ahora es un escritor muy reconocido en los Estados Unidos, exactamente Kim Taehyung dejo todo su pasado en Seul, para viajar junto a su hermano.

Jeon, pues Jeon es un padre responsable, cuida y mima mucho a su hermoso hijo, el quien ya tiene diez hermosos años, pero nunca podrá olvidar a su amado Taehyung, pues muchas veces utiliza la abreviación del nombre de su hijo, para recordarlo, "Tae".

—El cielo es tan hermoso—dijo un Taehyung sonriendo, mientras dejaba su taza de café en aquella mesita de cristal.

—pero mas hermoso eres tu—dijo aquel hombre que volteaba a mirarlo, ambos se encontraban en el balcón de aquel departamento en una zona muy lujosa.

Taehyung no siguió llorando, al contrario, su propósito y su meta era ser feliz, encontrar su felicidad, todo dependía de el, el que ahora es su presente años atrás era su futuro, quizás no con aquella persona que en estos momentos lo besaba, pero no se arrepiente de nada, el ahora es feliz, vive tranquilo y muy bien acompañado.

—Te amo— lo dijo en un pequeño susurro, en donde ambos hombres se veían a los ojos y sonreían, era tan hermoso.—Te amo, Namjoon—besos los labios del contrario.

Solo hay una felicidad en la vida, amar y ser amado.

Podemos sufrir muchas derrotas pero no debemos ser derrotados.

—Si, yoonie, si lose, aja..—decía mientras hablaba por teléfono con su hermano, aquel que viajo por unas semanas a Seúl, decía que de vacaciones.

—Tae, sabes que num, es inquieto sácalo a pasear al menos un rato, y de paso tomas aire, y sales un rato de tu madriguera— dijo casi casi, riendo al final.

La vida enseña muchas cosas, cosas buenas y cosas malas, pero todo es parte de un aprendizaje.
Todas las mañanas Kim Taehyung se levantaba con un beso en los labios y un buenos días.
Sus mañanas se volvieron dulces, sus tardes, se volvieron vida y sus noche se volvieron apasionadas.

Jamás pensó terminar así, jamás imagino esto, pero agradece al tiempo y su esfuerzo por estar feliz con el mismo, y con la persona que realmente ama.

Su primer amor no fue el único, ni el último, pero fue aquel que le enseño muchas cosas, fue su carril para que el tren llegará a su destino.

El realmente ahora es feliz, con las personas que lo rodean.
Su historia es un capítulo más de un libro el cual, no terminará dejara en pausa.

Fin.

I'm Not The Only One / KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora