11| ¿Quién es mi hermana?

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Ofelia

Me encontraba a las 2:00 de la tarde en el café. Esperando que viniera. Esperando a que mi hermana viniera.

Seguramente todos se estarán preguntando quién soy yo, Ofelia, y bueno, esa no es la verdadera pregunta. La pregunta que todos se deberían estar haciendo en este momento es: «¿quién es mi hermana

No tengo mucho para contar de mí, solo soy una chica que comparte su mismo dolor. El dolor de ella. La chica que se escapó cuando no fue correspondida, cuando sufrió una traición tan grande que nadie soportaría. Y ella es mi hermana. De la que todo el mundo habla por los pasillos y de la que me preguntan cuando me ven pasar. Cosas como: «¿a dónde fue?» «¿está estudiando en otra universidad?».

Preguntas que no tendrán respuesta. Al menos por ahora.

Y justo ahora estoy esperando a que se digne a aparecer en la cafetería y no está.

Y todo por culpa de él.

Porque no solo era mi hermana la que sufría, sino también yo. Nos hirió a ambas. Y eso era imperdonable.

Pero tranquilos, grandes lectores, que todo terminará en su lugar al final del día. Porque en lugar de mi hermana, ahora estaba viniendo mi chico: Jaimy, o por lo menos así le decía yo. Supongo que era mucho mejor que su verdadero nombre: Jaime, quien ahora estaba parado junto a mí y me miraba con una sonrisa torcida en sus labios.

—Qué linda estás hoy.

—Cállate —rodé los ojos.

—Déjame adivinar —se sentó junto a mí en la mesa—. Estás esperando a tu hermana y no vino. De nuevo. ¿No es así?

Yo resoplé y en lugar de contestar lo obvio agarré la revista a mi lado y cambié la conversación.

Jaimy y yo habíamos comenzado a salir luego de que mi hermana se fuera. Ambos teníamos una historia que nos unía y una característica en común: sentíamos que no encajábamos.

¿Por qué no encajar juntos?

Aunque sentía que nunca lo haríamos del todo.

—Es raro verte aquí —enarqué una ceja—. Solo vienes después de ver en el hospital a ese chico Pushi.

Un silencio se produjo entre nosotros y solo levanté la cabeza hacia él y enarqué una ceja.

—¿Qué?

—No le gusta que le digan «pushi» —recalcó—. Su nombre es Luke. Luke Howland.

—Ya supéralo —negué con la cabeza—. Hasta su prima lo llamó así. Además, llamándolo «Luke Howland», no vas a lograr que se recupere mágicamente.

Hace unos meses Jaimy estaba en un auto de copiloto yendo a la universidad y su amigo por usar el celular no estaba prestando atención al camino. Unos segundos después estaba luchando por frenar cuando vio a una chica frente a su auto y luego al chico que, según las noticias, dio la vida por ella. No dejaron de llamarle el «gran héroe» por semanas.

Solo desearía que saliera del coma.

—Lo sé... solo desearía que mi amigo hubiera sido más atento. Conducir mirando el celular es algo que no se debe hacer.

Yo iba a responder, pero me callé cuando la mesera de siempre llamó mi atención.

Nos habíamos hecho conocidas porque yo solía frecuentar mucho esta cafetería, así que luego de un par de veces ya habíamos conversado un poco y nos habíamos llevado bastante bien.

—¡Ofelia! —sonrió Brooke—. ¿Lo de siempre?

Yo le sonreí y bajé la vista hacia la revista que tenía en mis manos. Según las nuevas noticias, el ex-guitarrista Jared Garber estaba saliendo con una chica rubia de la farándula. Y cuando la volví a ver ella estaba cabizbaja.

—No... no tienes que preguntarme nada —se encogió de hombros—. Ahora estoy con Liam.

—¿Qué? ¿Al fin aceptaste su invitación al «baño de chicos»?

Ella sonrió y luego de encogerse de hombros, Liam la abrazo por detrás y procedió a darle un beso en los labios.

—Las dejo solas —Liam nos guiñó un ojo a Jaimy y a mí y se fue para otra mesa.

—¿Eso contesta tu pregunta? —sonrió de lado.

—Ya... bueno, lo de siempre —sonreí y dijimos al mismo tiempo con Brooke—: Tortitas.

—Bien —sonrió—. Ahora regreso.

Y en cuanto la chica se fue me volví a Jaimy que me miraba con una sonrisa maliciosa.

—¿Qué...? —sonreí—. Esa sonrisa es que nuestro plan está saliendo a la perfección.

—Vaya, vaya —asintió—. Me conoces bien, bonita.

—¿Me prometes que mi hermana recibirá justicia?

Él solo sonrió.

—Te lo prometo —rio—. Ahora lo único que falta es saber si ella te llamó.

Yo iba a replicar, pero justo vi su llamada en mi teléfono.

De ella. De la chica que sabía cómo tener a todo el mundo a sus pies y en la palma de su mano.

Y cuando vi la llamada solo pude pensar: Prepárate para lo que se viene, chico, porque no saldrás muy fácil de esta.

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Holiss, aquí reportándome:)

Recordatorio amigable que voy a poner a partir de ahora siempre en la historia:
Es un fanfic. Es ficción. Estoy dejando volar mi imaginación. Solo disfruten. Amor y paz 💕

No se olviden de votar. *Les da una papita*

Gracias por el apoyo y por leer, hasta el siguiente capítulo🥰🥺

Solo es un juegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora