[Nota: en este capítulo para adelante para los diálogos se usaran [""] y para los pensamientos serán [''], gracias por la atención :D]
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Emma se encontraba arrodillada mientras jadeaba en un charco creado a partir de su propia sangre, para defenderse del dragón de hielo creado por el nigromante, Emma tuvo que usar todo ella para siquiera escapar de la muerte, lastimosamente ya no posee las fuerzas para seguir peleando mientras que el nigromante esta prácticamente intacto.
El nigromante se acercó lentamente a ella, Emma pudo sentir que con cada paso que daba él su corazón se hundías más y más, ella sabía perfectamente que solo le espera la muerte. Cuando el nigromante llegó frente a ella levanto su mano izquierda mientras la acercaba a la cabeza de Emma.
"Por favor.... Por favor no toques a esos niños... te lo suplico".
Emma aún con un pie en la muerte intentaba proteger a esos niños, y aunque no eran suyos ni compartían relación sanguínea con ellos eso no le impedía amarlos como suyos.
'Una mujer digna hasta en su final...' pensó el nigromante mientras veía a la mujer delante de él no suplicaba por su vida, sino por la de otros, algo que el nigromante encontraba interesante en cierto modo.
Para él no existe cosas como el bien o el mal, solo aquellos que salen victoriosos y aquellos que terminan perdiendo, cosas como el orgullo, honor y demás tampoco tienen sentido para él, ya que el nigromante tiene la mentalidad de que mientras sirva para asesinar a tu enemigo todo es valido.
Por cosas como esas él fue marcado como una abominación entre los suyos.
Es por eso al ver a la mujer delante de él, el nigromante tuvo que admitir que se gano cierto grado de su respeto.
"No los tocare si respondes mi pregunta"
"¡Pregúntame lo que sea mientras no los toques a ellos!"
Al oír que podría salvar a los niños mientras respondiera una pregunta Emma inmediatamente acepto, diablos incluso estaba lista para "dar" su cuerpo para evitar la muerte de ellos.
"¿Porqué los estas protegiendo cuando no son más que un peso muerto? según lo que a mi respecta eres lo suficiente fuerte e experimentada para poder escapar de mi tu sola, no comprendo el porque detrás de tu obsesión por intentar salvar a alguien cuando duras penas puedes salvarte a ti misma".
Al oír la pregunta del nigromante Emma se río entre dientes, levantado su cabeza con dificultad Emma pudo ver a los ojos al nigromante antes de poner una sonrisa y responder:
"Si yo no lo hago... nadie lo hará... los fuertes podemos protegernos... pero los débiles no pueden hacer eso... es por eso que debemos protegerlos... porque sino lo hacemos... nuestra fuerza será en vano... ¿Una razón para salvar a esos niños...? solo aquellos débiles de corazón necesitan algo como eso... después de todo... de eso se trata ser fuerte...".
Esa fue una respuesta que el nigromante nunca imagino ¿Proteger a los demás solo porque si?, eso es estúpido, los fuertes pisotean a los débiles, mientras que los aún más fuertes pisotean a los fuertes, esos son los valores con los que fue criado él y "ellos".
Es por eso que el nigromante no comprende, pero quiere, necesita hacerlo, pero su cerebro es incapaz de hacer eso, el nigromante decidió que ya había gastado mucho más tiempo de lo que debió.
Cuando el nigromante movió su mano Emma supo que su final estaba llegando, pero aún así puso una sonrisa al saber que los niños estarían a salvo, aunque a ella le hubiera gustado el ver en que se convertirían ya de adultos.
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El Retorno del Nigromante.
FantasyLa historia de un nigromante que intento romper las cadenas del mundo que lo atan para ganar su libertad, pero fracaso y luego de ser asesinado por sus enemigos reencarna cientos miles de años después en un época donde la magia no es más que un cu...