Cuando Emily se despertó lo primero que sintió era dos brazos que la abrazaban, girando para ver de quién eran vio la cara del nigromante dormido, la vergüenza la asalto y esta empujo bruscamente al nigromante votándolo de la cama.
El nigromante sintió el impacto, rápidamente se levanto a la vez que se alejaba y adoptaba una postura de pelea, tejió varios hechizos, a la vez que creaba un par de dagas hechas a partir de luz solida y recubiertas con una capa de fuego y oscuridad, estos dos últimos combinándose para crear un hechizo de fuego especial: La llama de la Putrefacción.
Este tipo de fuego quemaba a la vez que descomponía la carne, creando heridas mortales incluso con el más mínimo corte, usualmente se usarían en grandes ataques a la vez que se combinaba con el hechizo de: Rising from the Dead.
El último siendo un hechizo de nigromancia que reanimaba cadáveres convirtiéndolos en zombies, pero el nigromante se encontraba en un espacio cerrado, prefirió convertir la pelea en una lucha de desgaste.
No sabía que había pasado pero suponía que era un ataque, grande fue la sorpresa al ver a Emily acostada en su cama bajo unas sabanas.
La mente del nigromante funciono varias veces más de lo usual tratando de recrear lo que había hecho anoche, pero al ver el rostro de Emily sonrojado solo pudo imaginar ciertos escenarios.
'¿Quién hubiera pensado que yo, Tres "La aberración", devore un fruto prohibido menor a siquiera a un centenar de años? por favor... mátenme...' pensó el nigromante.
Pasaron los minutos y la habitación continuo en un incomodo silencio, luego de esta pequeña tortura el nigromante abrió sus ojos abruptamente mientras caminaba hacía una de las esquinas del cuarto.
Como si fuera una ilusión el nigromante desapareció entre sombras.
= = =
"¿Estas segura que vendrá?" pregunto una voz masculina bastante grave, si un niño la escuchara lloraría del miedo.
"Si, estoy completamente segura de eso, ese bastardo no dejara pasar esta oportunidad para obtener los conocimientos de Kimuhi" respondió una voz femenina con un toque seductor que cualquier soñaría en escuchar.
"Pero aún así no estoy completamente seguro sobre esto, saben sobre su naturaleza vengativa, si no acabamos con él regresara a vengarse y ninguno de los nosotros conoce a lo que esta dispuesto a hacer con tal de completar su venganza" hablo una tercera voz, esta bastante rara ya que sonaba como si se encontrara ahí pero a al vez no, como un locutor.
"No me importa nada sus conspiraciones y rabietas solo no me metan en eso, prefiero mantenerme neutral en todo esto y evitar roces e fricciones innecesarias solo para satisfacer su ego" dijo una cuarta voz, esta siendo indescriptible.
Los demás guardaron silencio ante estas palabras, su plan solo podía tener éxito si todos cooperaban pero ella no quería hacerlo, esto hizo que sus posibilidades de éxito se redujeran.
"De todos modos el asunto principal no es asesinarlo, sino negociar una forma de reparar nuestros cuerpos, saben que estos simples cuerpos humanos no pueden contener nuestras almas y están empezando a romperse, él esta en una situación aún peor que la nuestra por su físico de "La Emperatriz Elemental" y aunque pudo haberlo sellado, aún habrá desarrollado una manera de mejorar su cuerpo para evitar su muerte".
Ante estas palabras todos asintieron, una voz rompió el ambiente rápidamente, ya que su voz aunque suave y calmada sonó como un trueno en los oídos del grupo.
"No sabía que ustedes me querían muerto... bueno era de suponerse, pero dejando eso de lado saquen todos eso pensamientos de sus pequeñas e insignificantes cabezas ya que no los ayudare, ya que a comparación de ustedes no me interesa morir o vivir, mi destino solo lo dicta el mundo.
Si me quiere muerto moriré, si me quiere con vida viviré, dicho eso, es cierto que poseo un método para arreglar sus cuerpos, pero no se los daré, ya que el valor de lo que me ofrecen no se compara con el conocimiento que desean".
Cuando voltearon a mirar lo vieron sentado en la rama de un árbol, su caballero ojos eran como un abismo de color plata al igual que su largo cabello, su piel blanca no parecía nada saludable y sobre todo, la espeluznante sonrisa de oreja a oreja en su rostro, una sonrisa que ninguno de ellos pudo olvidar incluso después de incontables años.
Era la sonrisa de su hermano, el hereje, Tres o mejor dicho...
"Baal..."
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Nota
Un capítulo corto, originalmente planeado con dos mil palabras pero su esa frase final quedo bastante épica así que corte el capítulo jsjsjs.
Nota 2
Capítulo de mierda pero sinceramente no sabía que hacer para desarrollar la situación ya que no soy japo ni nada por el estilo, incluso desde mi punto de vista esto es una mierda y tal vez cuando tenga mayor experiencia o una idea claro mejorare lo que sea que sea esto.
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El Retorno del Nigromante.
FantasyLa historia de un nigromante que intento romper las cadenas del mundo que lo atan para ganar su libertad, pero fracaso y luego de ser asesinado por sus enemigos reencarna cientos miles de años después en un época donde la magia no es más que un cu...