El tiempo pasó tan rápido que al igual que un parpadeo, pasaron ocho años desde el exilio de los Blade hasta el presente, el primer año el nigromante lo vivió sin hacer la mayor cosa, solo durmiendo, alimentándose y ejercitándose de vez en cuando.
Para su segundo año en el bosque una banda de mercenarios llamados Golden Raven los encontró, fueron llevados "amablemente" (casi secuestrados) a su base en donde se les ofreció refugio con la condición de que la madre de el nigromante trabajara como uno de ellos.
Ella era un rango C y lo mejor fue que no estaba afiliada a ninguna organización o fortaleza, eso fue raro ya que los rango C para adelante se afiliaban a esos grandes grupos por los recursos que ofrecen, los Golden Raven no poseía muchos Esper de alto rango, menos aún con habilidades relacionadas al combate como lo era Elizabeth.
Claro ella no poseía un entrenamiento apropiado ni mucho menos había asesinado a otro ser vivo, pero al menos serviría para proteger la base en caso de ataques extranjeros.
Pero para el nigromante ya sea la existencia de Golden Raven o sus integrantes eran insegnificantes, ya que claro Golden Raven era una organización que tarde o temprano colapsara sobre si misma.
Golden Raven reclutava jovenes con talento pero el actual solo era un Esper de rango pseudo A que forzo su avance, a comparación con el tipico rango A el era más débil pero contra otros rangos más bajos no tenía comparación alguna.
Con el modelo que seguía Golden Raven el nigromante estimo que colapsaría en una decada a lo mucho, ya que sin importar cuan alto e imponente sea un edificio este se derrumabara fácilmente sin una base adecuada.
Tarde o temprano una organización o clan devorara a Golden Raven por sus "recursos", que son los jovenes despertados, el nigromante ansiaba ver eso, ya que una de las pocas cosas que disfrutaba antes en su vida pasada era la guerra, ya sea a pequeña o gran escala ya que el "arte de la guerra" no solo se basa en poder o números, sino que también en ingenio y el poder predecir y pensar diez pasos adelante de tu enemigo.
Todo sigue sin cambios, Emily la hermana del nigromante consiguio una cantidad de amigos considerablemente rápido y con su personalidad amable y suave fue querida por jovenes y adultos, en cambio el nigromante era el otro extremo de vara, frío, cortez y educado pero todo demasiado monótomo.
Era como ver un robot al que se le dieron ordenes especificas para situaciones especificas, eso genero cierto descontento con cualquiera que se le cruzara, pero aún así era bastante admirado entre el público femenino de su edad, con su belleza juvenil y personalidad madura a comparación con su edad, era como tener lo mejor de ambos mundos lo que lo llevo a tener una cantidad de fans femeninas considerable.
Pero los hombres lo odiaban, ¿pero quién no? ya que prácticamente sin hacer nada más que respirar les estaba robando la atención de las mujeres de su edad, no había mejor razón que esa para un grupo de pubertos.
"Estoy aburrido..." murmurro el nigromante mientras se estiraba "A lo largo de estos años he intentado varios hobbies así como trabajos, deportes y otras variedades de actividades pero sin importar que o cuanto lo intente sigo sin que algo me genere el más minimo interes".
El nigromante quería llenar el vacío que sentía en su vida, en el pasado no tenía tiempo para él, ni siquiera tenía libertad, como un hereje y un Houl era natural que se la pasara en campos de guerra, en su laboratorio o simplemente viajando para recopilar información y recursos, algo como "darse tiempo para si mismo" no era nada más que un mito para él y el resto de sus hermanos.
Pero ¿y ahora? tenía todo el tiempo que quisiera tener, no tenía responsabilidades, no tenía alguien que le dictara que hacer las 24 horas del día los 7 días de la semana, pero para el nigromante el tiempo libre era más una maldición que una bendición, las preguntas sobre la vida o la razón de su existencia lo inundaban todos los días.
La ansiedad y depresión no se hicieron faltar y llegaron como si nada sin que el se diera cuenta, el cuerpo y la mente humana son fragiles, el cuerpo se rompe con relativa facilidad pero aún puede sanar con el debido tiempo, pero ¿y la mente? ese es un tema un poco más complicado y delicado en ciertos aspectos.
Pueden pasar años para que los traumas sanen, pero eso es en el mejor de los casos, el nigromante no tenía ningun trauma infantil ni cosas por el estilo, pero su gran longevidad no solo era para presumir, al haber vivido tantos años sin nada más que seguir ordenes el nigromante no lo noto, pero el ya sufría depresion en ese entonces.
Ya sea los humanos, Dioses o cualquier otro ser no puede escapar de sus silenciosas garras, tal vez sus hermanos lo tengan mejor que él ya que conocía que algunos tenían ciertos pasatiempos pero sin más, pero en este preciso momento el nigromante no tenía nada por lo que vivir.
Una existencia inimaginablemente poderosa y sabia pero mucho más lamentable que un ser inferior cualquiera.
"Tal vez ... debería ser comerciantes de esclavos, recuerdo bien los sellos, los contratos y drogas que se utilizan para sus distintos metodos, ya que la lealtad esta garantizada y dudo que alguno pueda hacerlo mejor que yo" dijo el nigromante en voz alta.
Pero no estaba presumiendo ya tenía la experiencia en sellos de esclavitud y los otros diversos metodos para romper la mente de una persona sin matar el cuerpo.
"Pero ¿donde consigo el primer lote? no creo que una fortaleza me venda criminales, en ese caso la forma más rápida de conseguir mercancia sería obtenerla de viajeros o fugitivos que vagan a lo largo del exterior"
El nigromante sabía perfectamente que su negocio iba explotar ya que los esclavos eran subordinados leales que nunca traicionarian a su amo, bien podrías ordenarle que suicidaran y ellos lo harían sin la menor vacilación.
Pero el problema era como conseguir el pimer lote de la "mercancia" ya que no podía ir por ahí esclavizando gente... bueno de poder si podría, pero de por si ya era tedioso recolectar los materiales, hacer el sello de esclavitud, escribir el contrato y vincularlo con el esclavo para ir por ahí simplemente capturando gente a diestra y siniestra.
Por que la segunda la opción es usar animales como su primer lote para luego vender humanos, ambas opciones eran increíblemente tediosas para hacerlo solamente él.
"Podría pedir ayuda pero eso significaría dividir las ganancias y mientras más personas esten involucradas más pequeña sería la porcion que yo obtendría, bueno al menos que haga que unas cuantas personas capturen animales y luego esclavizar tanto al animal como a la persona".
Con eso en mente el nigromante empezó a formular un plan en su cabeza...
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El Retorno del Nigromante.
FantasyLa historia de un nigromante que intento romper las cadenas del mundo que lo atan para ganar su libertad, pero fracaso y luego de ser asesinado por sus enemigos reencarna cientos miles de años después en un época donde la magia no es más que un cu...