Capitulo 13

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— Tu debilidad Peter, es la moral y te está asfixiando. — Norman apretaba el cuello del castaño, tratando de matarlo.

Gwen corrió hacia él con la cura, para inyectarla en su cuello.

— ¡Gwen! — Peter la miró negando, mientras ella trataba de ayudarlo a levantarse.

— No funcionó. — Norman tomó a la rubia del cabello, para después lanzarla contra la pared. — Norman tenía razón, tu rubiecita, le haces daño.

Ella trató de levantarse, pero su cabeza daba vueltas y se sentía demasiado mareada para ponerse en pie, tocó levemente su frente y notó que tenía sangre en ella.

— ¡Gwen, May! Salgan de aquí. — Peter trataba de luchar contra el hombre, pero estaba demasiado cansado y lastimado para hacerlo.

— Querías corregirme. — Osborn lo tomó del cuello. — Y ahora yo te voy a corregir a ti.

El planeador apareció, golpeando a May por la espalda, lanzandola al suelo.

— Peter, Peter, ninguna buena acción se queda impune, después me lo agradecerás. — el duende lo miró una última vez, antes de lanzar una pequeña bomba y salir volando del lugar.

— ¡Peter, Gwen! — May fue la primera en ponerse de pie, ayudando a la rubia a levantarse.

— ¡Dios, eso si dolió! — la joven soltó una risa por el shock.

— Hey, ¿estan bien? — Peter se acercó a ellas, abrazándolas.

— Aja. — May respondió, perdiendo un poco el equilibrio. — Estoy bien, si, me pegué en la cabeza.

— Oh, cuidado. — el castaño la tomó en brazos, mientras Gwen parecía desorientada. — Creo que me rompió las costillas. ¿Gwen?

— Si, estoy bien, solo, me duele todo el cuerpo. — ella río.

— Todo esto es mi culpa, debí haberle hecho caso a Strange y dejar que los enviara de vuelta.

— No, hiciste lo correcto, si ellos iban a morir, hiciste lo correcto. — May lo miró.

— Es que no era mi responsabilidad May.

— Oh, lo que dijo Norman, no es cierto, Gwen no te hace débil, tu moral no es una debilidad. — el trató de interrumpirla pero ella negó. — No, no Peter, escúchame tienes un don, tienes un poder y un gran poder, siempre conlleva una gran responsabilidad.

— Lo se.

— Ya, hay que irnos de aquí. — May tomó a Gwen del brazo, mientras respiraba con dificultad.

— Si, ya vamonos. — Peter tomó la mano de su tía, para sacarlas del lugar, hasta que ella se detuvo.

— Déjenme respirar. — les dijo, cayendo al suelo.

— ¿Que pasó? ¿Estas bien? — el joven tomó su rostro en sus manos.

— Tía May. — Gwen se arrodilló junto a ellos.

— Estoy bien, solo necesito respirar. — ella observó a los dos chicos, dándoles una sonrisa, tratando de demostrarles cuánto los amaba. — Solo tengo que respirar.

— Está bien, toma tu tiempo, respira y te llevo con un doctor. — el chico observó su mano llena de sangre. — ¡Alguien por favor llame una ambulancia!

Gritaba sin parar, pidiendo ayuda, mientras la rubia solo lloraba.

— Peter, oye, escuchame, tienen que cuidarse entre ambos, solo se tendrán a ustedes mismos. — ella los miraba, sabía que era su último aliento. — Deben prometerlo, son un equipo.

— No tienes que preocuparte por eso ahora tía May. — Gwen tomó su mano. — Solo respira ¿bien? Nos iremos en cuanto estés mejor.

— Aquí estamos tía May. — Peter acarició su rostro. — Estas bien, estamos los tres, solo somos nosotros tres.

— Si, solo somos nosotros tres. — ella soltó un ultimo suspiro, antes de perder por completo la conciencia.

— ¿May? — el castaño la llamó. — Mírame por favor May.

— Tía May, no hagas esto, despierta. — Gwen lloraba, mirando al chico. — Peter, ¿que pasa? ¿Porque no despierta?

— May, hablame por favor. — lloró el chico.

— Tenemos que sacarla de aquí, llevemosla al hospital. — la rubia trató de levantarse, pero el chico negó. — No, no podemos rendirnos, ella no...

El la abrazó, tratando de consolarla y consolarse a si mismo.

— ¡Peter, corre! — Happy gritó mientras era esposado.

— Solo somos nosotros tres. — el chico abrazó a su tía, besando su frente. — Perdoname.

— Peter Parker, salga con las manos en alto. — gritó un oficial. — Salga ahora o abriremos fuego.

Los disparos comenzaron a sonar, mientras Peter recibía un impacto en el brazo por tratar de cubrir a Gwen.

— Tenemos que irnos. — el la miró, tomándola de la cintura para escapar de ahí.

Ambos jóvenes se columpiaban entre los edificios, hasta llegar a una enorme pantalla, donde transmitían lo que había sucedido.

"¡Tragedia! ¿Que otro nombre darle? ¿Que más queda por decir? La catástrofe, la destrucción, la vieron con sus propios ojos, ¿cuando va a despertar y entender la gente que donde sea que vaya Spiderman, se desata el caos y las calamidades? Todo aquello que toca Spiderman queda en ruinas y a nosotros los inocentes, nos toca recoger los escombros.

Soy J.J. Jameson, buenas noches y que Dios nos ayude."

— ¿Peter? — la rubia lo miró entre lágrimas.

— El tiene razón. — se limitó a responder. — A donde quiera que voy hay muertes.

— ¡No! — ella lo tomó del rostro. — El no te conoce, no sabe quien eres, tu no causas destrucción, tu ayudas a las personas, tu eres bueno.

— Gwen, estás herida, por estar cerca de mi. — dijo él tocando la herida de su frente.

— Yo estaré bien, ahora solo, tenemos que detenerlos. — ella lo miró. — Somos nosotros dos ahora Peter.

— Solo somos nosotros dos. — el respondió abrazándola.

¡Gracias por leer!❤

No way Home ||• Gwen Stacy •||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora