- ¿Qué cojones estas haciendo Alex? - Dijo Carlos gritando.
+ Nada que te interese. - Le respondí indiferente.
Mi respuesta sorprendió a Carlos, él no esperaba que le respondiera de esa manera, no quería discutir, así que seguí recogiendo mis cosas para irme de allí lo más rápido posible.
- Alex.. ¿Que pasa? ¿Por qué estas recogiendo tus cosas y por qué estabas a punto de besarte con este gilipollas? - Guille intentó acercarse a Carlos para darle un golpe. Yo lo paré.
+ ¿Que pasa? Pasa que he ido a tu instituto a buscarte y te he visto con tu nuevo novio besandote, eso pasa Carlos. Me voy hoy mismo.
No sabía de donde estaba sacando la paciencia y la tranquilidad para hablarle así a Carlos, tenía ganas de llorar, muchísimas, pero decidí aguantarlas, no quería que él me volviera ver llorar jamas.
- Alex... Él no es mi novio. Verás, le conocí hace poco, y...
+ No quiero que me expliques nada. Lo se todo, se que lleváis un mes saliendo y también se que todo el mundo menos yo sabía que tenías novio aquí. Como no, he quedado yo como el idiota, el cornudo. Esto se acaba aquí Carlos, hemos terminado, para siempre.
Tenía todo recogido. Era hora de irme, quería perder a ese idiota de vista.
+ Adiós Carlos...
Guille me siguió. No quise mirar hacia atrás, no iba a ser capaz de mirar a Carlos a los ojos una vez mas. Estaba roto por dentro aunque no lo demostrara. Pero al parecer, Guille sabía perfectamente como me sentía.
+ Ven aquí pequeño. - Me dijo mientras bajábamos en el ascensor. Me abrazó, con solo ese gesto me hizo sentir seguro.
Todavía no he tenido la oportunidad de describir a la perfección a Guille. Su piel es morena, la cual combina con su pelo negro y sus ojos marrón café. Un poco de barba, lo cual era un detalle que me encantaba. Su mirada era lo que más me gustaba de él, podía ser sexy y seria a la vez, y su sonrisa.. Sin palabras.
No tenía muchas ganas de hablar en ese momento... Guille me llevó hasta su casa, no vivía muy lejos. Finalmente llegamos, su casa era un apartamento pequeño, tipo estudio, era perfecto.
Era aproximadamente la 1 de la madrugada. Estaba muy cansado.
+ ¿Donde dormiré Guille?- Le pregunté.
- Yo dormiré en el sofá, tu en mi cama. - Me dijo sonriendo, definitivamente, su sonrisa era mi debilidad.
+ Podemos dormir juntos si quieres... Tu cama es lo suficientemente grande.
Él me miró sorprendido, pero aceptó mi propuesta. Nos tumbamos en la cama. Ambos estábamos dándonos las espaldas.
+ Guille... Muchísimas gracias por todo lo que has hecho por mi hoy... Sinceramente no se lo que hubiese hecho de no ser por ti. - Le dije mientras seguía dandole la espalda.
Me di la vuelta para verle, y cuando lo hice él ya se había dado la vuelta, nuestros labios estaban otra vez a escasos centímetros.
- No hace falta que me des las gracias. - me dijo sonriendo.
+ Guille... ¿Te puedo pedir algo?
- Claro. Lo que quieras. -Dijo mirándome fijamente a los ojos.
+ Bésame.