Carlos se acercó, y me dio un beso. Se me había olvidado por completo cómo se sentía besar sus labios.
- ¿Que haces aquí?- Le dije, nuestras caras se encontraban a escasos centímetros.
+ Ayer cuando me llamaste, sentí que no podía dejar pasar esta oportunidad, así que fui a la estación y cogí el primer tren hasta aquí.- Me dijo sonriendo.
No le dije nada mas, solo me limité a no parar de besarlo por un buen rato. Era domingo, lo que significaba que tenía el día entero para estar con Carlos. Decidimos ir a la plaza donde nos conocimos, los dos teníamos muchas ganas de ir allí. Al llegar, él me dijo:
- Alex, creo que aún no he tenido la oportunidad de pedirte perdón. Fui un completo idiota, pensé solo en mí y no en ti. Ahora lo único que quiero es estar contigo como antes, de verdad.
+ Sí... Tienes razón. Pero eso ya no me importa, yo también quiero volver a estar como antes...- Sonrió al oír esas palabras.
- Aún no me has contado lo te pasó ayer...- Me dijo cambiando de tema.
+ Ahh... Nada, no paso nada.
- Alex, se te notaba en la voz que estabas triste... Dime... ¿Paso algo con Miguel?
Me puse a llorar inmediatamente al oír su nombre. No era mi intención llorar por Miguel delante de Carlos, pero no me pude resistir. Carlos me abrazó, y cuando me calmé le dije:
- Miguel me ha engañado.
+ ¿¡Que!?- Dijo Carlos casi gritando.
- Si... Ayer fuimos a cenar con Ana y ella llevó a un amigo suyo, yo sabía que a el amigo de Ana le gustaba Miguel. Luego, los vi en el baño besándose...
+ Sera idiota, ¿Como te pudo hacer eso?
- No sé Carlos, mejor dejemos el tema....
Se hizo de noche y nosotros nos fuimos a casa de Ana a por mis cosas. Decidimos que era mejor quedarnos en el hotel. Al día siguiente, me levanté pronto, tenía que ir a clase. Me aliste y le dejé una nota a Carlos diciendo que iba a clase, y que saldría a las 2.30.
Llegué a la puerta de mi instituto y ahí estaba Ana, la saludé y entramos. Todo iba bien hasta que lo vi. Miguel entró a clase, me miró por unos largos segundos, y se fue a su sitio. A lo largo del día, sentía que él me miraba, estaba muy incómodo, quería irme ya. Sonó la campana, ya era última hora. Antes de irme, fui al baño.
Justo cuando iba a salir, me lo encontré de frente. Nos quedamos mirando por un rato, intenté salir, pero él me lo impidió.
- Miguel, dejame.- Le dije.
+ Alex te necesito.- Me dijo apunto de darme un beso. Me aparté.
- Para. No quiero hablar contigo.
+ Sabes que si lo quieres. Ni si quiera me has dejado explicarte lo que pasó Alex.
- No hace falta que me lo expliques Miguel, lo vi todo con mis propios ojos.
+ Pero no pasó lo que tu crees, Guille no me soltaba y no podía apartarme. Tienes que creerme Alex. -Lagrimas empezaron a caer por sus ojos.
Por un momento Miguel me dio pena, y estuve a punto de besarlo, pero antes de hacerlo, me vino la imagen de él y Guille juntos en el baño.
- Lo siento Miguel. Adios.
+ ¿Y que vas a hacer ahora? ¿Vas a volver con Carlos? ¿Acaso ya se te ha olvidado todo lo que te hizo?
- Eso no te interesa.
+ Si, si me interesa. No quiero que estes con un idiota que no ha sabido valorarte.
- ¿Y acaso tu lo has hecho Miguel? ¿Tu has sabido valorarme?
Me fui del baño llorando, en esos momentos solo quería desaparecer y nada mas. Sentía los pasos de Miguel detrás de mi, por lo que decidí ir más rápido. Llegué a la salida, y ahí estaba él. Carlos estaba esperándome en la puerta del instituto. Miguel y Carlos en el mismo sitio, no era una buena idea.