Maratón 3/3 - Peligro

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En lugar muy alejado de Wakanda, se encontraba Ororo acompañada de Peter, estaban a la espera de los resultados de la prueba de embarazo que se le hizo a la morena.

La nombrada Storm, aún no podía creer que si quisiera existirá la posibilidad de encontrarse en gestación; lo había intentado por años después del nacimiento de su primera hija, mil intentos que acabaron en fracaso y cuando le dijeron que su útero se había vuelto hostil, terminó por romper su corazón. Se había empezado a acostumbrar a la idea con el pasar del tiempo, en la actualidad, a causa de su edad, ni siquiera se le pasó por la mente que esto estuviera sucediendo. Inclusive, prefiera pensar que tenía una enfermedad, ya que de tener un feto en formación dentro suyo, no sabría que hacer; eso sin mencionar que tendría que darle la noticia a su esposo T’challa.

Peter vio lo nerviosa que estaba su mejor amiga, así que tomó su mano y dándole la confianza de que estaría ahí para ella, fuera cual fuera el resultado, Ororo agradeció en silencio con una sonrisa y se calmó un poco.

Justo en ese momento entro el Doctor, se le veía con una expresión seria, casi confirmando lo que tenían.

—Señora Ororo Munroe, le informo que usted tiene dos semanas de gestación —informó el obstetra.

—No puede ser —expresó conmocionada la reina de Wakanda.

—Es sorprendente, dado la condición hostil del útero y que está en estado de instalación de la menopausia era casi imposible la fecundación del espermatozoide en el óvulo —empezó a explicar el doctor—. Debo preguntar, ¿Se uso protección cuando mantuvo relaciones? —la aludida asintió—. Entonces forma parte de los casos más raros de embarazo que se han registrado en la historia.

Ororo estaba en shock, no podía formular ni si quiera un palabra y tenía muchas duda.

—¿Cuáles son los riesgos? —preguntó Peter en su lugar.

—La suma de factores negativos que conllevaría el embarazo es de un 85% de posible pérdida del feto, un 70% que su vida se ponga en riesgo, un 50% de que el bebé salga con alguna malformación y un 90% de que haya complicaciones a la hora del parto, poniendo en riesgo la vida de ambos —comunicó con toda la seriedad posible—. Por esto se recomienda inducir un aborto terapéutico para evitar complicaciones.

—Yo…yo no sé qué hacer —confesó con las lágrimas desbordando sus ojos—, por tantos años quise volver a tener un hijo y ahora todo está en contra —su amigo la abrazo para darle consuelo.

Pero esto no podía quedar así, aunque no temía, tenía que decírselo a su esposo. Cuando volvió al complejo entró a su cuarto para pensar en que iba a decir antes de que su T’challa viniera.

Quería tenerlo, pero tampoco quería ponerse en riesgo. La ciencia y la medicina habían avanzado a pasos agigantados en los últimos años, pero nada de eso le garantizaba que alguno de los dos estaría a salvo. No quería dejar a su familia, amigos y reino, aunque si lograba tener a su hija, su Kira podría liberarse de las presiones de ser la futura reina; su país podría tener un líder y no sumirse en el caos o nueva guerra por el poder.

Por cada razón que había para tenerlo, había cinco más para no hacerlo; esto era demasiado complicado, hasta que tuvo una revelación, estaba buscando aún más razones para tenerlo, porque eso era lo que quería hacer.

De pronto, la puerta se abrió mostrando al rey de Wakanda.

—Mi amor, aquí estas, te estuve buscando todo el día ¿Dónde estabas? —cuestionó preocupado el moreno.

—Tengo que hablar contigo, siente aquí, por favor —señaló el lado suyo en la cama, ignorando su pregunta.

Ororo le contó todo a T’challa, desde sus sospechas hasta el momento en que se dio cuenta de que si quería tener a su hijo; el contrario escuchaba atentamente sin decir ni una palabra, pero por dentro estaba sufriendo al saber que su amada esposa estaba en peligro. Cuando la morena terminó de contarle todo, él contrario tomó sus manos entre las suyas y suspiro fuertemente.

—Mi amor, debemos hacerle caso al doctor; tu vida no puede ponerse en riesgo, por favor —pidió casi suplicando—; yo también hubiera querido tener otro hijo, pero te quiero más a ti y quiero que estés bien.

—Ya tomé la decisión, voy a tenerlo; no es solo por mi, es lo mejor para todos —soltó sus manos.

—No —negó con lágrimas en los ojos—, no puedes decidir eso tu sola —le mostró sus anillos—, cuando nos casamos, nos convertimos en un “nosotros”; jamás dejaría por cualquier cosa que estuvieras en peligro y es lo único que va a lograr este embarazo.

—Esta decisión es lo mejor para nosotros; yo también vi como sufriste todos estos años por no poder tener otro hijo, luego esta lo de Kira y el reinado de Wakanda —se levantó—; todavía cabe una pequeña posibilidad de que todo salga bien.

—No pienso arriesgar a mi mundo por una pequeña posibilidad; ni siquiera sabes si podrías llegar a conocerlo —sollozo y se arrodilló en el suelo—. Por favor, mi vida, mi amor —tomo su mano—, no nos hagas esto.

Con todo el dolor de su alma, Ororo soltó la mano de su esposo y se dirigió a la puerta para ir hacia otra cuarto.

—Lo siento —expresó con mucho sentir y se fue.

—Lo siento —expresó con mucho sentir y se fue

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Me veo en la necesidad de decir que no estoy de acuerdo con la decisión de Ororo, pero cada uno es libre de opinar lo que lo quiera.

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Bueno, eso es todo por ahora, nos leemos en la próxima 😉

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