WHATSAPP DE SUPERHÉROES

Consejo

El velocista escarlata tenía el celular entre las manos mientras tecleaba cosas sin sentido y las borraba al instante, así por varios minutos. El hecho de que Oliver le estuviera pidiendo específicamente que tuvieran una cita lo descolocó un poco —en realidad mucho—, él tenía planeado dejar que las cosas fluyeran y ver que decidiría después pero esto adelantó los planes, necesitaba un consejo, entró rápidamente a su lista de contactos y busco a quien podría pedirle ayuda, luego de que Diana dijo que no estaba en la tierra, que Caytlin y Cisco le comunicaran que estaban trabajando en unos experimentos, y que descartara a muchas personas por falta de confianza, en unos minutos por fin tuvo una opción que le convencía.

Corrió durante varios kilómetros, llegó a su destino y pasó el sistema de seguridad del lugar, una vez estando adentro busco a la persona que quería, encontrandola en la zona de entramiento junto con sus hermanos.

—Hola Pietro, hola Wanda, hola Peter —saludó el recién llegado.

—Que sorpresa verte por aquí —dijeron los tres al mismo tiempo y todos rieron debido a su sincronía.

—Quería hablar contigo Pietro ¿Será que tienes un segundo? —preguntó algo avergonzado.

—Claro —respondió—, cuando el anciano vuelva le dices que volveré pronto —pidió dirigiendose a sus hermanos.

—Claro, no te preocupes —respondió Peter.

—Adiós Wanda, adiós Peter —se despidió Barry y ambos salieron corriendo hacia los jardines.

Cuando llegaron allí comenzaron a caminar a una velocidad común.

—Ahora si dime ¿En qué te puedo ayudar? —consultó Pietro.

—Yo, eh...quería que me dieras un consejo —confesó rascándose la nuca—, te juro que no te molestaría si no fuera importante. Y al parecer todos mis amigos se pusieron de acuerdo para estar ocupados.

—Puedes pedirme ayuda en lo que sea, yo también soy tu amigo —dijo con mucha sinceridad.

—Lo sé —suspiró—, si te resulta incómodo me lo dices y me iré sin problemas —el otro asintió—okey, la cuestión aquí es...que Oliver me pidió una cita.

El de cabello castaño cerró los ojos para evitar mirar la cara de confusión que imginaba tendría su ex-novio y ahora amigo.

—Le dijiste que si, me imagino —respondió el otro, contrario a lo que pensaba.

—No en realidad, o sea, lo deje en visto —confesó.

—¿Por qué?¿Acaso...sigues sin sentir "eso" por él? —preguntó con tacto.

—Es...no lo sé, estoy confundido —murmuró—, creo que siento algo por él, pero no quiero hacerle daño.

—¿Por qué sientes que le harás daño?

—Temo que yo este confundiendo las cosas —suspiro—, cuando tú y yo terminamos, me sentí muy triste y me prometí que no iba a intentar algo con alguien en mucho tiempo, pero después me enteré de que él está interesado en mi; y aunque al principio no me interesaba con sus actos fue ganando poco a poco mi corazón —hizo un breve pausa para poder mantenerse sereno—, él problema es que tengo miedo que solo me haya fijado en él porque tengo miedo a estar solo, o acepte estar juntos porque simplemente confesó que le gustó, no podría hacer eso, no después de todas las cosas lindas que hecho por mi.

—Seré sincero contigo —anunció serio—, si todavía te duele el corazón es mejor que te tomes un tiempo, como tu dices, hasta que estés listo —dictó el otro—y... aunque no viene al caso, quiero pedirte disculpas nuevamente —lamentó.