06 - Propuesta.

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Una semana y media había pasado ya desde el casamiento de Sebastián y Aldana

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Una semana y media había pasado ya desde el casamiento de Sebastián y Aldana.
Desde aquella noche Julieta no sabe nada de Ivo, por un lado le preocupaba y los impulsos de preguntarle a sus amigos por él la atormentaban, pero por el otro sentía que era innecesario, lo que pasó ahí se queda ahí.

—Amor, mira esto—aparecio Ignacio en la sala, sentándose al lado de la colorada. La misma emitió un sonido para que siguiera y el tatuado solo giro su celular y le mostró el video de una bebé.—¡es hermosa!—chillo con una expresión de ternura en su rostro.

Julieta rió al verlo y formó una sonrisa de ternura al bajar la vista hacia la pantalla y ver a la bebé;—son hermosos los bebés, necesito una para seguir viviendo—bromeó, exagerando.

Ignacio sonrió y bajo con su dedo pulgar, mostrando otro video—mira esa, los cachetes, ay, me muero.

—Dale Ignacio, basta, no me vas a convencer—nego, cerrando sus ojos.

El morocho le había propuesto ya dos veces tener una bebé y así formar su familia, Julieta se negaba ya que aún no se siente preparada y no está en un momento de su vida en el que puede darle todo lo que necesita un bebé, y mucho menos su atención que en estos momentos esta concentrada en otra cosa.

—Dale, Ju—formo un puchero en su labio inferior, acercándose a la pelirroja, quedando cara a cara;—mírame, por favor.—pidió en un murmuró.

La jujeña abrió sus ojos y suspiro, es débil ante el morocho. Entreabrio sus labios para hablar pero su teléfono la interrumpió.

𝙻𝚕𝚊𝚖𝚊𝚍𝚊 𝚎𝚗𝚝𝚛𝚊𝚗𝚝𝚎
𝙽𝚞́𝚖𝚎𝚛𝚘 𝚍𝚎𝚜𝚌𝚘𝚗𝚘𝚌𝚒𝚍𝚘.

Frunció su ceño al ver el número no reconocido y agarro su teléfono.—Esperame—pidio Julieta, atendiendo la llamada.

Ignacio asintió y se enderezó en su asiento, dejando caer su cuerpo en el sillón.

Hola Ju.—La pelirroja quedó pasmada al escuchar la voz que tan reconocida se le hacía.—Escuchame, lo más seguro es que estés con Ignacio, pero te llamaba para preguntarte algo.—Agregó Ivo.

Cazzuchelli se levantó del sofá y le hizo una seña al morocho de que salía. El mismo asintió y siguió con la vista en su teléfono.—primero; ¿de dónde sacaste mi número?. segundo; si, estoy con mi novio. y tercero; ¿Qué pasó?.—habló una vez en el patio trasero.

wow wow, despacio cerebrito—bromeó Ivo, soltando una risita;—siempre tuve tu número,  que nunca te haya hablado es otra cosa. aññ, mi noviorodó sus ojos del otro lado de la pantalla haciéndole burla, causando una leve sonrisa en el rostro de la jujeña;—te quiero invitar a comer, hoy, esta noche. Quiero arreglar todo lo que rompí en vos... o aunque sea hacer el intento para que te des cuenta que lo nuestro nunca tuvo fin.

Una sonrisa sin despegar los labios se formó en el rostro de la pelirroja ante las ultimas palabras del rubio. relamio sus labios y cuando estaba por responder fue interrumpida por Ignacio.

—¡amor!—grito el recién nombrado, saliendo al patio.

—Dame cinco—pidió e intento tapar el micrófono del teléfono.—¿Qué pasó?.

Te doy en cuatrorió Serue y quedo esperando del otro lado de la línea.

—En tres horas viajo a Uruguay, tengo shows hoy, mañana y pasado—dijo acercándose a la jujeña;—se que dije que te iba a acompañar a tu show en Córdoba, pero no voy a poder, perdón mi Ju.—habló en un tono medio triste.

Julieta frunció su ceño escuchándolo y soltó un suspiro para finalmente entenderlo.—Está bien, tranquilo amor, no pasa nada, entiendo, gira de último momento—se encogió de hombros con una expresión no tan feliz.

—Perdón, juro que me encantaría asistir en tu primer show acá después de tanto, pero Mel me aviso todo a último momento—suspiró el tatuado, pasando un brazo por los hombros de su novia, arrinconandola a su cuerpo, abrazándola.

La mayor ladeo una pequeña sonrisa y asintió—anda a armar tus valijas, dale que te vas en unas horas—elevo su cabeza mirando a su novio.

—Si, es verdad, aparte Berna ya me pasa a buscar, maldición—dejo un beso en la frente de la tatuada y troteo hasta el interior de la casa, a alistarse.

Julieta apretó sus labios y volvió a poner su teléfono en su oreja;—Ya está, ¿es qué estábamos?...

¿Ya termino tu escena de la rosa de Guadalupe con tu Romeo de la salada?—bromeó el rubio con una sonrisa divertida;—Mala mía. Quedamos en que vamos a comer, ¿a qué hora paso a buscarte?.

Rodó sus ojos;—A... si, nos encontramos en Puerto Madero, a las nueve y media, ahora te mando la ubicación por whatsapp.

Piola, ¿elegante, no?.

—Tampoco de traje, pero anda presentable, es un lugar fino, te voy a mostrar mi restaurante favorito de Buenos Aires.

Mhm, una cita, me encanta.—sonrió Serue—piola, nos vemos ahí, mami.—se despidió y corto, dejando a la jujeña con la palabra en la boca.

—Pendejo de mierda.—murmuró, y bajo la vista a su teléfono para enviarle la ubicación del lugar.

—murmuró, y bajo la vista a su teléfono para enviarle la ubicación del lugar

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Algo Aparte - Kheazzu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora