2- La Llamada

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                                                                        *Suena la intro de Seinfeld*

      Las noticias no tardaron en llenar todos los televisores de todo el país, incluso el de Kramer. Docenas de noticias, debates y reportajes, algunos acusando a Jerry de la muerte de Tony, otros acusándolo de aprovechado, de mentiroso, había gente vendiendo muñecos con su cara, se publicó un libro narrando lo que paso en ese escenario y solo habían pasado 8 horas desde el show. El video del escape de la cueva gravado por un grupo de estudiantes de Nuevo México que pasaban por ahí filmando unos comerciales fue transmitido por todos y cada uno de los canales de noticias. Jerry era prácticamente una celebridad y como toda celebridad era en su mayoría repudiado.

      Ese nivel de caos mediático no era lo que esperaba, tenia las risas que buscaba y quizás algo de respeto, Jerry no sabia ponerlo en palabras pero lo sentía en su corazón, necesitaba algo más. Kramer tenia problemas con las ratas otra vez, se lo escuchaba a lo lejos combatiendo contra ellas, posiblemente con sus parpados pegados al televisor otra vez, no lo se y no hay tiempo para pensar en eso.

      Semanas después Seinfeld estaba ocupado reconstruyendo su armadura, mejorando su diseño original, creando algo nuevo, más aerodinámico, mucho más que simples armas atadas a un pedazo de metal, Jerry nunca estudio ingeniería o robótica por su cuenta, pero después de ver a Tony trabajar en la cueva, ya era un experto.

      Una vez terminado, el traje 2.0 iba a poder lanzar lacers por las manos y el pecho, pequeños misiles en brazos y hombros, le permitiría volar con propulsores en sus pies, ser 3 veces más resistente y 12 veces mas ágil que la versión anterior, pero la parte mas importante era la inteligencia artificial, la cual monitorearía la salud de Jerry y el estado de la armadura. Eso, una vez terminada, ahora era poco más que metal, circuitos y armas sueltas, las cuales hubieran sido una pesadilla de conseguir si no fuera por Kramer y el padre de George, el cual robó y conservó mucho del armamento de su época en el ejercito. En su estado actual la armadura requería de 24 horas de carga para poder usarla durante 2 horas, a menos que consiga mejorar su reactor ARC.

      Todo eso esta muy bien pero a nadie le importa, Seinfeld intentó hablar de todo esto con George por teléfono pero honestamente a nadie le importa una mierda, hablar una vez de querer ser Iron-Man está bien, pero a la segunda vez ya te dan ganas de pegarte un tiro, obviamente podía seguir hablando de sus citas o las observaciones banales que lo caracterizaban y si quería seguir teniendo amigos no le iba a quedar otra mas que hacerlo, hablando de eso, hoy a la tarde iba a juntarse con George y Elaine.

      Aunque salir afuera era complicado por la gente que lo paraba para reírse en su cara o para tirarle basura, nada iba a evitar ver a sus amigos, el aburrimiento cósmico infligido por su labor era demasiado.

Al salir de su edificio comenzó a sonar su teléfono ominosamente, desde su show no paró de recibir llamadas, en broma, gente queriendo contratarlo, de conocidos y familiares queriendo aprovecharse de su reciente fama, pero esa llamada era especial.

      - ¿Y cómo era? -Dijo Elaine, comiendo su ensalada de tamaño indefinido frente a Jerry.

      - ¿Quién? -Respondió Jerry quitándose una cascara de banana del hombro.

      - ¿Quién más? ¡Tony Stark!

      - No se, Tal vez querías hablar del otro tipo.

      - ¿Había otro tipo?

      - A veces lo olvido pero sí, había otro tipo.

      George interrumpe.

      - A nadie le importa el otro tipo, cuando hay gente importante en una habitación el resto de transeúntes se vuelven "el otro tipo". Me pasó cuando me crucé con Kevin Costner, fue por un segundo pero sentí mi relevancia en el mundo disminuir rápidamente.

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