*Suena la intro de Breaking Bad*
Skyler White estaba sentada en su auto, cabizbaja, con su mano derecha en el volante, mordiéndose la uña de su pulgar izquierdo; 3 días pasaron desde que su marido desapareció.
Su relación con Walter White no era perfecta, ninguna relación lo es; pero la suya estaba cada vez más evidentemente rota. Ambos intentaban quererse, los intentos estaban ahí, su matrimonio estaba lleno de ellos; pero sus vidas no funcionaron como ellos planearon y eso los desilusionó y asentó en el resentimiento. Algunos problemas parecían haber quedado en el pasado, como Gray Matter, pero otros, como el cáncer, amenazaban con incinerar todo su mundo y patear las cenizas.
Por algún motivo todo el mundo odia a Skyler y piensa que es un personaje insoportable, cuando es tipo, el tercer mejor personaje de toda la serie (1°Jesse 2°Saul 3°Skyler) y estoy harto de fingir que no lo es. No puedo ni siquiera comprender la lógica interna del cerebro de una persona que odia a Skyler. Hay que ser imbécil. ¿Dónde está mi #SkylerGang??
Hank Shrader y su nuevo compañero, Dale Cooper, comenzaron la búsqueda de Walter. La primera pista a seguir era su ex alumno, Jesse Pinkman. Skyler sabia que entre él y Walter había algo extraño, una relación, algo seguramente ilegal, simplemente no sabían que tan ilegal. Sus sospechas eran que Jesse era el proveedor de marihuana (Cannabis, mota, hierva, marimba, porritos, etc.) de Walter. Si bien Walter y Jesse consumieron el pasto del diablo juntos, Jesse técnicamente nunca le vendió drogas a Walter, más bien lo contrario. Eso no detuvo a Hank de interrogar a los padres de Jesse Pinkman, buscando hilos de los que tirar. Jesse era un delincuente, sí, pero difícilmente un secuestrador y eso quedaba cada vez mas claro.
Mientras Hank interrogaba sospechosos, Skyler pegaba carteles, hechos por su hijo, por toda la ciudad. Tenían escrito "MISSING, HAVE YOU SEEN THIS MAN? Walter White", más una foto de Walter con una falsa sonrisa. Desde el cáncer, ella podía sentir una enorme nube negra siguiéndola, estaba en todo lugar al que ella iba, sobre cada cosa que ella tocaba, nublando cada pensamiento, envenenando cada conversación. Pero detrás de esa nube había algo más, Skyler intentaba negarlo, pero su angustia se veía mezclada con unas gotas de alivio. Walter llevaba semanas comportándose extraño, más que de costumbre. Ella sabía que el diagnostico lo afectó gravemente, por supuesto, y ella lo amaba, pero eso no quitaba que Walter estaba pasando de ser un esposo a ser una carga. El hombre que amaba lentamente se desvanecía. Skyler quería ayudarlo como fuera posible, pero la respuesta de él fue aislarse, volverse errático, casi violento. Skyler no era perfecta, eso lo sabia muy bien, tal vez ella era parte del problema y no podía echarle todo el peso a Walter; pero por como ella lo veía, al menos ella luchaba, mientras que Walter parecía rendirse un poco más cada día. Skyler prendió un cigarrillo, lo puso en sus labios e inhaló suavemente. Una sola pitada. Inmediatamente, llena de culpa, tiró el cigarrillo al suelo y lo piso con fuerza.
Al volver a su casa, después de un largo día pegando carteles, su hijo la recibió con una mirada consternada.
– ¿Ha-Hay noticias de papá?
Dijo Walter Jr. Skyler lo abrazó y le beso la frente. – No, todabia nada.
Mas tarde, esa noche, Skyler salió a dar una vuelta en su auto para despejar su cabeza y pegar unos últimos carteles.
–¿Estás vivo Walt? – Dijo Skyler para sus adentros. Esperando que alguien venga y le diera una respuesta, le dijera que sentir. – A veces... – Skyler tomo un segundo para respirar, sus ojos llorosos. – desearía que no lo estuvieras. – Skyler cruzó sus brazos y apoyo sus manos en sus hombros, presionando sus uñas en estos. "Soy una mala persona, debo estar loca." Pensó. Lo que sus conocidos y familia pensarían de ella si supieran como se sentía. "Estás mal de la cabeza. Es tu esposo, está enfermo ¿Y así lo tratás?" Skyler encendió otro cigarrillo.