Volviendo a Amar

CAPÍTULO 13

ღCHLOEღ

No necesité voltearme para saber de quien se trataba.

Chad siempre aparece cuando necesito ayuda.

Será que es mi ¿ángel guardián?

Ay Chloe, no digas tonterías.

—hola, sí no te molesta.— Le dije un poco avergonzada.

—Imposible que me moleste algo como eso.— Me dijo con una sonrisa de lado.

Se agachó a mi altura para tomar el frasco de bloqueador, depositó una cantidad apropiada sobre la palma de su mano y me miró antes de ponerlo sobre mi piel como esperando alguna aprobación.

Asentí con mi cabeza sutilmente, el frío producto hizo contacto con mi piel.

 Sus manos esparcían el producto por mi espalda, era delicado como si se tratase del cristal más costoso.

Cerré los ojos instintivamente.

Después de un momento había terminado y aunque no quisiese reconocerlo una parte muy dentro de mi, le habría gustado que no durara tan poco.

—Muchas gracias Chad.—Le dije mientras acomodaba mi cabello.

El no dijo nada, solo guiñó el ojo en un gesto coqueto y comenzó a caminar hacia cualquier otra dirección.

ღCHADღ

Hoy tenía muchas cosas que hacer en casa, así que desde temprano comencé a moverme para desocuparme temprano.

Al salir de mi cuarto, vi a Chloe al borde de la piscina.

Tan bonita y radiante como siempre.

Pero se veía un poco incomoda tratando de aplicar protector solar.

Me causo ternura, hacia muecas muy graciosas.

Mi mente se debatía entre ofrecerme para ayudar y hacer vista gorda.

No quería que pensara que quería propasarme o algo así.

Pero claramente ganó la primera opción.

Una vez que aceptó, me puse nervioso, pero traté de disimularlo.

Esparcí delicadamente el producto por su piel, al hacerlo sentí nuevamente la corriente eléctrica.

Y lo que sentí, nunca me había pasado.

 Tocar su piel, quemaba pero daban ganas de más.

Cuando terminé, me incliné levemente para verle el rostro.

Estaba con los ojos cerrados.

Sonreí.

Los abrió cuando me puse de pie.

—Muchas Gracias Chad— Me dijo mientras acomodaba su cabello hacía un lado.

Pero no dije nada, y no porque no quisiese, simplemente me quedé mudó.

Sé que parezco un adolescente hormonal, pero estás cosas eran un gran paso para mi.

Le cerré un ojo de manera coqueta, ella se sonrojó y eso me hizo sentir nervios en el estomago.

Después de aquello me retiré rápidamente del lugar.

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