Volviendo a Amar

CAPÍTULO 15

ღCHLOEღ

Cuando llegué a mi cuarto me paré frente al espejo.

Estaba hecha un desastre y para solucionarlo me dirigí al baño para darme una ducha rápida.

Cuando terminé, salí de mi cuarto y me dirigí a la sala, pero antes de llegar me encontré con Jacob.

—Hey, llegaste— Le dije acercándome a el para saludarlo.

—No, aun sigo en el trabajo, esto que vez es un holograma— Me respondió de forma divertida.

Solté una risilla.

—Oye holograma de Jacob, ¿puedo hacerte una pregunta?— Le dije mirándolo hacía arriba por lo alto que es.

—Sí claro, ¿Qué pasó?— Me respondió mientras sacaba una cerveza sin alcohol del refrigerador.

Ellos se cuidaban mucho de los malos hábitos así que no bebían ni fumaban.

—¿Cómo supiste que mi hermana era la indicada?— Solté.

—Ay, es que la historia con Nessa fue muy especial.— Tomó aire para luego seguir contándome.—Mira, antes de Nessa yo estuve con otra chica, fue una relación larga y cortamos porque ella tenia otras metas de vida, había sido lindo coincidir pero al final del camino no íbamos a la misma dirección, ¿si me entiendes?— Asentí para que continuara hablando.

—Y entonces después de haber roto con aquella chica, me tomé un tiempo para mi, y en ese tiempo conocí a Nessa.—Se quedó callado con una sonrisa boba en sus labios.

Ay, mi cuñado estaba muy enamorado.

—Entonces toda mi vida creí que para amar se necesitaba tiempo. Pero cuando conocí a tu hermana, aprendí que es una cosa de conexión. Porque ella me hizo sentir en poco tiempo lo que con mi ex novia no había sentido en años.— Dijo esto ultimo para después darle un largo trago a su cerveza.

Habían tantos idiomas y Jacob decidió hablar con la verdad.

No sabia que tan sabio podía ser mi cuñado.

Lo ultimo que dijo me había llegado a lo más profundo.

Porque es lo que me estaba pasando.

Y ahí entendí que no debía sentirme culpable de nada.

Porque si bien el tiempo era algo muy importante ya que es el que das, del que dispones, del que malgastas, del que se disfruta, también es lo más valioso que puedes recibir y entregar, en el amor no todo era tiempo.

Y había sido muy reconfortante escucharlo de alguien que ya lo pasó.

—Entiendo, gracias Jacob.— Sonreí mientras me empinaba para darle un corto abrazo.

—No hay de qué pero recuerda que no soy Jacob, soy su holograma.— Me dijo siguiendo con su mala broma.

—Oh claro, perdone usted holograma de Jacob.— Le dije riéndome para luego irme de allí.

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A la hora después llegó Nessa, y nos pusimos de acuerdo para ir a un restaurante a cenar.

Mi hermana escogió el lugar y no me quejaba ya que en gustos de comida teníamos unos muy parecidos.

Jacob nos trajo al mejor restaurante de Sushis de Santa Monica, era un poco lujoso pero ellos no tenían problema para costearlo.

La cena fue muy agradable, conversamos, nos reímos y comimos mucho.