CAPÍTULO 28

87 45 39
                                    



CHLOE

Despues de la tirante conversación con Regina decidí colgar. No quería seguir escuchando sus pretextos.

En el profundo silencio de la sala tuve el tiempo para reflexionar cómo me sentia al respecto.

Creí que todo esto me dolería más, digo, si me dolió, pero ahora que todo estaba claro me alegraba saber la clase de persona con la que estuve rodeada y el poder alejarme de ellos me garantizaba una gran paz mental.

Repiqueté el dedo sobre la isla cuando sentí ruidos en el baño. Me puse de pie y apoyé el oido en la puerta para distinguir que era.

—¡Buagh!— Era alguien vomitando.

Apóye mi mano en la puerta para golpear pero para mi sorpresa no estaba completamente cerrada asi que se abrió rapidamente dejandome ver a una Nessa muy palida, reposando su brazo en el vater.

Me agaché para quedar a su altura y tomar su pelo en una sutil coleta.

—Hermana ¿qué pasa?¿estás bien?— Pregunté preocupada.

—No es nada, no te preocupes— Respondió mientras se ponia de pie y se mojaba el rostro.

—¿Cómo que no es nada?¿Desde cuando los vomitos y los desmayos vienen por ... —Me callé al instante al darme cuenta de lo que se estaba tratando. Cerré los ojos tratando de ordenar mis ideas. Cuando los abrí una Nessa con ojos muy brillosos me miraban esperando alguna reaccion en mi.

—No me digas que...— Proseguí.

—¡¡Serás tia!!— Soltó finalmente sacudiendo ambas manos emocionada.

En ese momento todos mis dramas anteriores se esfumaron, nada me importaba más que lo que acababa de escuchar.

¡¡¡¡¡Seré tia!!!!!

Omg, no puedo creerlo.

La abracé efusivamente dándole besos por sus mejillas, en la frente y uno que otro por sus ojos que se encontraban cerrados por mi intensa demostración de afecto.

—Hola bebéeee, soy tu tia Chloeeee— Dije apoyando mis labios en su plana barriga.

Nessa soltó una carcajada tierna mientras acarició mi cabello.

—Eres la primera en saberlo— Me susurró.

—¿QUEEEE?— Grité. Nessa me golpeó suavemente la cabeza por haber alzado la voz.— Lo siento, lo siento. Pero ¿Cómo le dirás a Jacob?— Susurré cerca de su oído.

—Pues, tendrás que ayudarme.


                                               -------------------------------------------------

—Veámonos, ahora— Textée rápidamente en mi celular después de haber dado brincos de alegría por toda la casa

A los minutos ya me encontraba con Chad hablando en la terraza . Cuando le conté el secreto de Nessa pegó un chillido muy agudo.

—Shhh— tapé su boca con mi mano.

Chad tomó mi mano para destaparse los labios y me regaló una muy coqueta sonrisa.

—¿Qué paso?— Le pregunté.

—Nada— Siguió sonriendo tratando de disimular.

—Ya dime— Le rogué.

Chad se acercó a mi oído y susurró.— Hubiera preferido que me callaras de otra manera.

El rubor incendió mis mejillas.

Volviendo a AmarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora