ღCHLOEღ
Después de haber escrito una breve nota en un post-it , tomé la dona y salí al exterior.
Atisbé la casa estilo bungalow en dónde vivía Mary y Chad como si fuese un sitio totalmente independiente en el fondo de la gran terraza de Nessa. De un solo piso, tablas blancas, algo rustica pero acorde con el resto de la propiedad.
Desde afuera se veía acogedora y practica, perfecta para ellos dos.
Limpieza y orden, fue lo primero que mis ojos vieron al poner un pie dentro de la cabaña, lo que no me sorprendía porque son personas muy pulcras.
Caminé lentamente viendo todo a mi alrededor.
Tonalidades beige y muebles estilo avejentados le daban mucha calidez al sitio.
Al mirar las paredes me percaté de la escasa decoración, a pesar de que era minimalista me pareció extraño que no hubiera ninguna foto. Ningún recuerdo a la vista.
Mis pasos me guiaron hasta una pequeña mesa, que supongo cumplía la función de comedor diario pero que seguramente usaban muy poco ya que la mayoría de veces comían con nosotros.
Sobre el tablero horizontal dejé la dona y la nota.
ღCHADღ
Resoplé cansado.
El calor era excesivo y habíamos estado un buen rato trabajando en el jardín.
Pasé la mano por mi cara para sacar parte de mi transpiración y sin verme el rostro sé que dejé un notorio rastro de tierra, porque mis manos estaban lo suficientemente sucias.
Jacob estaba peor, muchísimo más manchado, lo que me hizo sacar una sonora carcajada.
—Todo por amor—Jacob respondió antes de tomar sorbos consecutivos de agua.
No había visto a Chloe en todo el día casi, no podía negar que la extrañaba.
El beso que nos habíamos dado fue grandioso, yo no tenía muchas experiencias anteriores, solo tuve una media novia en la escuela cuando estuve más pequeño y solo nos dedicábamos a comer dulces, sin contar los besos robados que intentaba darme Sasha.
Un mensaje en mi celular interrumpió rápidamente mis pensamientos.
Chloe.
<<Oye bonito, ¿Dónde estás?>>
Si le respondía con las manos sucias mi pobre teléfono quedaría igual o peor que yo.
Abrí la cámara para mejor enviarle una foto.
Pero tampoco entendería la razón por la que estoy en esta situación.
Okey, tendré que teclear. Como dice Jacob, todo sea por amor.
¿Yo pensando en amor?
Sí, Chloe y sus efectos colaterales.
—Dejemos esto para mañana, estoy muerto—Jacob resopló.
—Si, aunque hoy avanzamos mucho—Guardé el móvil en mi bolsillo trasero y me puse de pie.
—No soporto más el polvo, me pican los ojos y restregarlos será peor— Jacob se quejaba como un niño que ya no quiere seguir haciendo algo.
Y a pesar de estar medio acostumbrado a hacer este tipo de cosas, también comenzaba a fastidiarme. Estoy seguro que el calor nos jugó una mala pasada.
Sacudí mi cabello dejando caer ligeras gotas de agua por mi frente, enrollé la toalla que colgaba de un gancho adherido al azulejo en mi cintura y abrí la puerta para vestirme en mi cuarto.
Cuando terminé de abrocharme las zapatillas me llamó la atención el leve ruido que provenía de la sala.
—¿Mamá?— La busqué.
Estaba empezando a preocuparme porque no contestaba, pero la inquietud desapareció cuando divisé la silueta de Chloe saliendo rápidamente por la puerta.
Quise seguirla pero me distrajo lo que había en la mesita.
Un paquete de papel de estraza que reconocí al instante y un pequeño papel amarillo que tenía mi nombre escrito.
<<Para endulzar tu tarde>> y un corazón dibujado.
Abrí el paquete y mi boca formó una O cuando vi lo que había dentro.
Se veía muy apetitosa, pero más me mató la forma de la dona. Esta mujer me volvería loco.
La familia de Oliver tenían el local más conocido de donas, la calidad de sus productos eran de otro planeta. Esta dona era nueva así que en mi vida la había probado.
Le iba a dar una mascada pero preferí dejarlo para después.
Salí rápido esperando encontrarla.
Y ahi estaba.
Sentada en el borde de la acera.
Me acerqué sigiloso y le tapé los ojos.
Chloe puso sus manos sobre las mías y sentí una dulce sonrisa formándose en su boca.
ღCHLOEღ
Sus firmes manos desprendían una tibieza protectora.
Al apoyar mis manos sobre las suyas sentí efímeras mariposas sacudir enérgicamente mi estomago.
Me puse de pie y me voltee poco a poco.
Chad se acercó más a mi, tanto, que estuvo a pocos centímetros de apoyar sus ansiosos labios en mi mejilla, en forma de saludo pero, en un presuroso movimiento le cambié el rumbo de la jugada.
Giré mi rostro para hacer contacto directo con sus labios. Un toque suave, sin ejercer presión.
Los temblorosos labios de Chad me dejaron entrever que mi gesto lo había sorprendido pero no tardó en corresponderme de manera dulce y respetuosa.
Bastaron tan solo unos segundos para desatar una pequeña muestra del romanticismo que nuestros corazones guardaban.
¡Hola! ¿Cómo están?
Nosotras estamos felices, hemos recibido un montón de apoyo. Muchas gracias.
Aquí un nuevo capítulo con mucho cariño para todos ustedes.
Todo esta muy tranquilo, ¿será que pasará algo que irrumpa la paz?
Nos gustaría saber desde donde nos leen. Nosotras somos de Chile :)
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Volviendo a Amar
Novela JuvenilUn chico le romperá el corazón mientras que otro le enseñará lo que es el amor. Chloe tiene una solitaria vida en Oregón, sus padres no tienen tiempo para ella y decide irse de vacaciones con su hermana. Serán unas vacaciones distintas, con sorpres...