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Después de unos minutos parada en tu lugar, las cadenas blancas relucientes desaparecieron, haciendo que pudieras tener total libertad nuevamente.
— Lamento lo de hace rato — te disculpas
— No importa, no lograste hacerme daño — responde el con una sonrisa burlona — Es parte de sus naturaleza ser así ¿no?
El ser una buena persona era parte de los ángeles, la mayoría de ellos.
— Si te refieres a ser amable si, aveces no lo puedo evitar — dices tranquila
Sin mas volviste a extender tus alas para volar hasta la punta del árbol y seguir mirando toda la aldea.
A Ran le parecía aburrido, estar todo el día sentado, viendo todo un pueblo de humanos y tener que cuidarlos, el quería diversión.
El te vio desde abajo, después al notar como te pusiste alerta el también lo hizo, volteo a ver hacia donde estaban clavados tus ojos.
Era un chica del pueblo que estaba queriendo ser violada por otro hombre de ahí, antes de que pudieras hacer algo, Ran cambio su forma demonio a la humana para acercarse y estampar la cabeza del hombre contra la pared.
No le seguiste tomando importancia a ello, y volviste a tu lugar, mientras que Ran hablaba con la chica, claro al estar en su forma humana, los demás humanos podían verle igual.
Y después de un rato, Ran toma del mentón a la chica para besara, ella de inmediato cedió a las peticiones del demonios, veías como Ran tomaba posesión de la cintura de ella, mientras que sus labios de movían a la par con la de ella.
No sentias nada al respecto, mas que una pequeña curiosidad por lo que se sentiria estar en el lugar de ella, viste como de repente Ran abrio los ojos, mienbtras que besaba a la chica te veia con esos ojos violeta intensos.
Te levantaste de tu lugar, cuando viste que le susurro algo al oído, ella asintió con la cabeza y empieza a guiarlo a una de las casas.
Lo que hiciste fue abrazar a la chica por la espalda, rodeandola con tus alas estando ahí un minuto y te separaste.
La chica terminó alejándose de Ran.
— ¿Por qué hiciste eso? Me la quería follar — reclama el
— Solo estoy haciendo mi trabajo...
— Si ese es el caso, te recomiendo que te prepares o te vallas de vuelta al cielo, por que ella, me dejó caliente — advierte Ran.
No dijiste nada, ignorando nuevamente Ran, esa acción hizo que el se enojara.
— Angelito, te estoy hablando — gruñe
— De verdad siento que estés enojado, pero te estas metiendo en mi zona de trabajo... — respondes tranquila.
Ibas a tomar impulso para volver a tu lugar de vigilancia cuando Ran se coloca enfrente tuyo.
Toma tu mentón con una de sus manos, y con la otra acariciar tu mejilla.
— Angelito, cada vez que me ignoras, te haces más jodidamente sexi — habla el con una voz ronca y gruesa
— Apártate, o te golpeare — adviertes
— Si mal no recuerdo, no puedes lastimar a otros~ — se burla
Guardas total silencio, era cierto, aunque no lo pareciera, cada vez que esas cadenas de sujetaba, te debilitaba.
— Creo que, tendré mucha diversión contigo...
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