❏ » D I E C I N U E V E

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— Rindou

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— Rindou... — pronuncia Ran

este mantiene su sonrisa en el rostro mientras te ve detenidamente.

— _____, ¿Estas bien? — pregunta el demonio

Estaba más que claro que no se estaba preocupado por ti, lo único que quería era molestarte a ti y a Ran.

— Te ves asustada linda, ¿paso algo? — pregunta con burla Rin

— Tu mejor que nadie sabe que pasó Rin — responde con cierto enojo Ran

— Ran... ya puedes bajarme

murmura suave viendolo a los ojos, pero en vez de acceder a tu petición, te acerco más a su cuerpo.

— Ohh Ran, no me digas que te enojaste, era una simple broma — canturrea el demonio

— Te voy a matar Rin, así que largate

Las cosas entre aquel par de demonios se estaba poniendo tensa, Ran mejor que nadie sabía que no podía confiar en otro demonio

Por más que fueran de la misma especie, sabía que los demonios eran los más traicioneros, incluso entre ellos

Y ahora mismo, se sentía como un idiota por creer en las palabras de Rin, otro demonio, igual o peor de traicionero que el

Una fuerte carcajada salió de los labios de los labios de Rin haciendo y el contrario frunce el ceño

— Ay _____, ¿te dejaron alguna marca? — pregunta entre risas

— Tu maldito...

Que esas palabras salieran de tus labios significan muchas cosas, primero era que ya habías sido corrompida, ya no eras pura, ya no eras un ángel puro.

Y empezabas a convertirte en mortal, con emociones que los humanos experimentan, y estabas enojada.

Te bajas de los barcos de Ran caminando furiosa a Rin, y cuando intentas darle una cachetada, cadenas blancas y relucientes salen del suelo, sujetando tus muñecas.

Cuando intentas volar y darle una patada al demonio, otras cadenas sujetarlo tus tobillos y una cadena sujetó tus alas.

las tomo con tal fuerza que hizo que soltara un grito de dolor.

Ran trató de ir hacia ti para liberarte de esas cadenas, pero tú mejor que nadie, sabía que esas cadenas desaparecerían después de un rato, y no había nada en el mundo, cielo o infierno que las rompa.

— Ran, no lo intentes, estas cadenas son imposibles de romper...

— Eso te pasa por intentar golpearme cariño~ — dice con burla Rin

— Fue a ella a quien la encadenaron, no a mi — amenaza Ran

El demonio se acerca a Rin pero este empieza a volar alejándose cada vez más de Ran, claro que este no se quedó atrás y lo siguió abriendo sus alas para ir tras el.

Teniendo una pelea en el aire, se lastimaba mutuamente, hasta que uno de ellos cayó al suelo lastimando sus alas.

Rin

el otro piso boca abajo al demonios, coloco la planta de su pie en la cabeza de Rin y empezó a apartarla con la fuerza suficiente para que no escape pero no mucha osea no romper su cráneo.

Tomo sus alas con ambas ambos y empezó a jalar de ellas, estas empezaban a despegarse del cuerpo de Rin, lastimando su espalda viendo como la sangre ya empezaba a brotar de ella.

Pero Rin no se iba a rendir ahí, como pudo se dio la vuelta y empujó a Ran lejos de él, para ir hacia donde estabas tú.

usandote cómo escudo, después de todo las cadenas te impedían moverte así que no tenía problema con ello.

— Muévete, un solo dedo, y te juro que ella lo pagará — amenaza Rin

Pero tan pronto como vio a Ran enfrente de tu viendolo fijamente, y a la par de este las cadenas desaparecían, decidió empujarte hacia Ran, el cual este nisiquiera dudo en tomarte.

Y huyó, abrió las alas como pudo y voló lo más lejos de ustedes, Ran estaba por seguirlo cuando sintió como colocaste una mano en su pecho.

— No vayas, quedate conmigo — pediste suave y con la voz temblorosa

— ¿Te lastimó?

— No, pero me duelen las alas — dices triste

Abres las alas con sumo cuidado e intentas volar, pero fue imposible para ti ya que estas no te respondían en lo absoluto.

— Estoy seguro que las cadenas te lastimaron... — dice Ran

— si... estiy segura que es eso

Comentas tratando de auto convencerte de que de eso se trababa, y que no era aquello que vagaba por tu cabeza.

Un final que les podía ir mal a Ran y a ti.

— Lo siento... — murmura Ran, creíste que esas palabras eran de corazón, pero no — Pero fue tu culpa

— ¿Qué? Como esto pudo ser mi culpa ¿como ser violada fue mi culpa? — le preguntas enojada

— ¡Eres un ángel maldita sea, pudiste haber hecho algo! ¡Ah no! pero la señorita quiere que yo resuelva todo

Empezaba a caer sobre ti toda la culpa, por tu mente pasaba que si le llamas a tu ángel de guerra para ayudarte, las cosas talvez si pudieron ser diferentes.

Tal vez, si fue mi culpa...

Pude hacer algo pero no lo hice

Yo tuve la culpa

Muchos pensamientos como esos invadieron tu cabeza culpandote de todo lo sucedido, las palabras de Ran tenían un gran efecto en ti, tanto que te podían convencer, que todo fue culpa tuya.

— Pero sabes, aun así te amo... Aunque todo haya sido tu culpa, aun te amo angelito

murmura Ran mientras te abraza y empieza a acariciar tu cabello, ya hacia tiempo que no seguía con su manipulación, y debía seguir con ello.

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❝𝗣𝗿𝗼𝗵𝗶𝗯𝗶𝗱𝗮❞ 【Ran Haitani】-Yandere-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora