❏ » D I E Z

3.5K 445 72
                                    

Aquella voz la reconocidas a la perfección, sabias de quien se trataba, y no sabias como sentirte al respecto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Aquella voz la reconocidas a la perfección, sabias de quien se trataba, y no sabias como sentirte al respecto.

— Ran...

El demonio alza la comisura de sus labios al escucharte pronunciar su nombre.

— Te tardaste en bajar... — dice el con burla

— Ah... Tal vez si me hubieras llevado contigo no hubiera tardado tanto — dices molesta mientras te zafas de él

Nunca habías experimentado este tipo de molesta o frustración hacia alguien.

Normalmente no podías tratar a alguien mal o responderle mal por el hecho de que eras un ser de luz. Un ángel.

— ¿Molesta angelito? — bromea el

— Si

Responses sincera, es decir claro que estabas molesta, te había usado solo para escapar.

Y lo sabias. Pero aún así, te costaba poder estar enojada de verdad.

Si el en ese preciso momento te dijera que huyeran juntos, lo haría, y eso te molestaba.

Saber que cualquier cosa que el dijera le dijeras que si y harías todo lo que él te pidiera.

— Angelito, no te enojes — dice el con burla

— Tengo que trabajar...

No dices nada mas y le das la espalda para empezar a trabajar, ya que sabias que si seguías hablando caerías ante sus encantos.

Empezaste a hacer tu trabajo normal, como si nada.

Aunque sentías una espina, una mirada fija en ti, que no te dejaba trabajar tranquila.

Ran no despegaba su vista de ti, no dejaba de verte cada movimiento de cada parte de cuerpo lo cautivaba aun más.

Le hubiera gustado decir que era amor, pero era más obsesión.

Quería poseerte, tomar tu cuerpo para el una y otra vez. Después de tener sexo contigo, su obsesión aumentó aún más.

El poder haber tomado tu cuerpo, el haber visto tu cuerpo totalmente desnudo. Hizo que se obsesionara con el.

Tanto, que ahora vivías en su cabeza, no podías sacarte de ella.

Su mirada fija en el, te ponía nerviosa, era como si te estuviera devorando con la mirada.

Y quería que parara. O que lo hiciera de verdad.

Extiendes tus alas para volar hacia el, pero en cuanto quisiste tomar impulso tus alas no respondieron.

Te parecía raro, era la segunda vez que te pasaba eso en toda tu vida. Que tus alas fallarán o no te hicieran caso.

Te molestaba, ya que no sabía si solo te pasaba a ti o ya era algo que le pasaba a todos los ángeles.

Volviste a retomar la postura y ahora sí, vuelas hacia Ran.

Te paraste enfrente de él, lo quedaste viendo desde arriba, mientras el sentado debajo de un árbol te examinaba con la mirada.

— Qué linda estas angelito~ — canturrea el

— Ran, te voy a pedir de favor que te salgas de mi área de trabajo o tendré que llamar a alguien para que lo haga

Fuiste directa y clara, te iba a doler si.

— ¿Qué dijiste? — su tono burlon cambia a uno molesto

— Qué quiero que te vayas o llamaré a Raziel

— ¿Ese ángel de mierda?

— No le digas así, es mi prometido...

No sabias de donde estabas sacando esa voz para decir eso, ya que sabia que no amabas a Raziel.

Y estabas con el, por que Dios así lo dijo, y debías seguir órdenes.

— ¿Prometido? Ese ángel de mierda no podría hacerte sentir como yo lo hago

Se levanta de donde estabas poniendose delante de ti, como era más alto que tu, tenías que alzar la mirada para verlo.

— Escuchame, ese ángel no podría hacerte sentir como yo lo hago, ¿Crees que te lo hará como yo? Cariño estabas hablando con un demonio de la lujurioso, tu y yo sabemos que yo le gano a Raziel

— No suponga nada...

La mirada penetrante de Ran te hacía temblar delante de él.

— No podría siquiera llegar a mojarte las bragas como las tienes ahorita — Ran lleva su mano a tu entrepierna sintiendo como por encima de la tela estaba húmedo — Estas húmeda angelito

— Para... — gimes al sentir su tacto.

— ¿Quieres que pare o que continúe? — bromea el mientras empieza a frotar sus dedos

— ¡Detente!

Exclamó mientras lo empiezas para que se detuviera, te deja viendo como tienes un leve sonrojo en las mejillas, las piernas te tiemblan y tus labios estás ligeramente abiertos.

— Escuchame maldita sea

Dice el caminando con autoridad hacia ti, se para enfrente de ti, te toma de las mejillas para que se vean a los ojos.

Te mira de pies a cabeza, y sus ojos se detienen en tus labios y de inmediato busca contacto con ellos.

Te besa de forma brusca pero necesitada, jugaba con tu lengua tomando el control del beso.

Sus lenguas jugaban una con la otra mineras un leve gemido se escapa de tus labios y el termina el beso.

— Eres mía, tu cuerpo estará lleno de mis marcas, tu cuerpo se estremecera con solo verme que te mojaras tanto que me rogaras que te folle, así que no puedes huir. ¿Entendiste?

Ran, iba a hacer un desastre de ti, y por tu parte, se lo ibas a permitir.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
❝𝗣𝗿𝗼𝗵𝗶𝗯𝗶𝗱𝗮❞ 【Ran Haitani】-Yandere-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora