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[ Edad: 5años ]
Park Jimin se encontraba caminando de la mano de su madre, jugando levemente con sus pies mientras daba saltitos bastante alegre a pesar de que era muy temprano en la mañana, pero su madre debía dejarlo en el jardín de infantes antes de ir al trabajo.
Con las mejillas levemente rojas observó el camino hacia su destino, sintiendose muy nervioso. Ese día habia decidido declarar su amor a un lindo niño que conoció en la guardería, estaba contento porque se habian hecho amigos ese último tiempo y se habian vuelto un poco más cercanos. Sería la primera vez que le diría a alguien que le gusta por lo que se sentía ansioso, teniendo el estomago revuelto por las emociones
Notando que llegó al lugar, observó a su madre con una sonrisita que escondía sus ojitos, besando repetidas veces su mejilla antes de despedirse de ella, quedando en que lo recogería en cuanto acabara su trabajo. Asintiendo, el niño se giró sobre sus talones y caminó hacia el interior de la pequeña guardería, sonriendo la ver a más niños de su edad corriendo por ahí contentos, jugando con sus maestros. Entrando a su aula, colgó su pequeña mochila junto a los demás y caminó hacia su asiento, donde se acomodó y esperó a que su clase comenzara.
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Una hora despues, sonó la campana que daba inicio al refrigerio por lo que su pequeño cuerpo tembló de los nervios, habia citado a ese lindo niño a esa hora detras de un gran arbol de mangos cerca del jardín donde los demás niños jugaban. Se levantó de su asiento mientras intentaba darse valor a si mismo.
«No es nada Jimin, tu puedes. Despues será tu noviecito y cuando seas grade te casaras con él, serás feliz y amado, como mamá y papá.» pensó él, sonriendo inconscientemente ante la comparación, dando saltitos mientras salía del aula y caminaba por el pasillo para llegar a su destino.
Cuando llegó hasta allí, se escondió tras un arbusto, asomandose ligeramente para confirmar que su crush se encontrase ahí, aunque no sepa que signifique crush. Suspiro profundo antes de salir de su escondite y caminar hacia Bang Chan con las mejillas sonrojadas al igual que sus orejas.
